El domingo, cuando la ocupación de la capital afgana, Kabul, era ya un hecho palpable, un general estadounidense negoció en Qatar con los talibanes las garantías necesarias para que las evacuaciones por el aeropuerto transcurrieran sin interferencias.
Las autoridades estadounidenses y europeas están usando el aeropuerto para sacar del país a sus funcionarios, ciudadanos y colaboradores afganos. Los talibanes se comprometieron a no intervenir en la evacuación.
Sin embargo, no todo sucedió pacíficamente. Tres hombres murieron al caer de un avión militar estadounidense que había despegado, escondidos en las ruedas del aparato. Otros cuatro fallecieron aplastados por los miles de afganos que ingresaron a la terminal aérea intentado montarse en cualquier avión listo para despegar. Las fuerzas militares estadounidenses que intentaba organizar la evacuación tuvieron que disparar al aire para tratar de controlar el pánico colectivo.
El acuerdo se alcanzó en conversaciones en Doha, Qatar, entre altos funcionarios talibanes y el general Frank McKenzie.
Al parecer, las dos partes acordaron un “mecanismo de solución de conflictos” en el que se permite que las operaciones en el aeropuerto de Kabul continúen sin interferencia de los talibanes. Pero no se conoce el plazo de su validez.
Según registró la agencia Associated Press (AP), McKenzie amenazó a los talibanes que cualquier interferencia enfrentaría la fuerza del ejército estadounidense, que se movería para defender el aeropuerto si fuera necesario.
El portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, rehusó este lunes discutir los detalles de la conversación de McKenzie.
“Pero puedo decirles que el general fue muy claro y firme en sus conversaciones con los líderes talibanes en el sentido de que cualquier ataque contra nuestra gente o nuestras operaciones en el aeropuerto se enfrentaría rápidamente con una respuesta muy contundente”, dijo Kirby.
Se cree que al menos siete personas murieron en el aeropuerto de Kabul desde que cayó el gobierno afgano y cientos de afganos se apresuraron a evacuar el país.
La bandera estadounidense en la Embajada de los Estados Unidos fue retirada el domingo y regresada a Estados Unidos con el personal diplomático evacuado.
Un video del aeropuerto mostraba a afganos desesperados corriendo al lado del avión militar y aferrados a los aviones mientras intentaban despegar.
Este lunes por la mañana el ejército estadounidense suspendió temporalmente las operaciones en el aeropuerto de Kabul debido a que los afganos se abalanzaron hacia el aeródromo. Al final de la tarde, hora local, alrededor de 3 500 miembros del personal de la embajada de Estados Unidos, diplomáticos y personal civil afgano, todavía esperan ser evacuados en el aeropuerto, informa CNN.
“Mañana y durante los próximos días trasladaremos fuera del país a miles de ciudadanos estadounidenses que han residido en Afganistán, así como al personal local de la misión estadounidense en Kabul y sus familias y otros ciudadanos afganos particularmente vulnerables”, dijeron el departamento de Defensa y el departamento de Estado en un comunicado conjunto.
“Y aceleraremos la evacuación de miles de afganos elegibles para visas especiales de inmigrante, de los cuales casi 2 000 ya han llegado a los Estados Unidos en las últimas dos semanas”, añadió la nota.