El FBI publicó ayer sábado por la noche un documento desclasificado relacionado con el apoyo logístico brindado a dos de los secuestradores saudíes durante el período previo a los ataques terroristas del 11 de septiembre.
Detalla conexiones y testimonios que llevaron al FBI a sospechar de Omar al-Bayoumi, supuestamente un estudiante saudí en Los Ángeles, pero considerado un agente de inteligencia saudí por el organismo. El documento lo describe profundamente involucrado en brindar “asistencia de viaje, alojamiento y financiamiento” para ayudar a dos de los secuestradores.
Un grupo de familiares y sobrevivientes de los ataques del 11 de septiembre dijo que el informe publicado el sábado por la noche “elimina cualquier duda sobre la complicidad saudita en los ataques”.
Sin embargo, el gobierno saudí ha negado durante mucho tiempo cualquier participación en los ataques. La Embajada de Arabia Saudita en Washington ha apoyado la desclasificación total de todos los registros como una forma de “poner fin a las acusaciones infundadas contra el Reino de una vez por todas”. La embajada dijo que cualquier acusación de que Arabia Saudita fuera cómplice era “categóricamente falsa”.
El gobierno de Biden publicó en febrero una evaluación de inteligencia que implicaba al príncipe heredero Mohammed bin Salman en el asesinato en 2018 del periodista estadounidense Jamal Khashoggi, pero generó críticas de los demócratas por evitar un castigo directo al propio príncipe heredero.
Publicado en el vigésimo aniversario de los ataques, el documento es el primer registro de investigación que se divulga desde que el presidente Biden ordenara deslasificar materiales que durante años han permanecido fuera de la vista pública.
Biden ordenó la semana pasada al Departamento de Justicia y otras agencias que realicen una revisión de desclasificación y divulguen los documentos que puedan durante los próximos seis meses.
Biden se había enfrentado a la presión de las familias de las víctimas, que durante mucho tiempo habían buscado los registros mientras entablaban una demanda en Nueva York alegando que funcionarios del gobierno saudí apoyaron a los terroristas.
El documento, con abundantes tachaduras, se dio a conocer horas después de que Biden asistiera a los eventos conmemorativos del 11 de septiembre en Nueva York, Pensilvania y el norte de Virginia. Los familiares de las víctimas se habían opuesto anteriormente a la presencia de Biden en eventos ceremoniales siempre que los documentos permanecieran clasificados.
Los familiares de las víctimas aplaudieron la publicación del documento como un paso significativo en su esfuerzo por conectar los ataques con Arabia Saudita. Brett Eagleson, cuyo padre murió en el ataque al World Trade Center, dijo que la publicación del material del FBI “acelera nuestra búsqueda de la verdad y la justicia”.
Jim Kreindler, abogado de los familiares de las víctimas, dijo en un comunicado: “los hallazgos y conclusiones de esta investigación del FBI validan los argumentos que hemos presentado en el litigio sobre la responsabilidad del gobierno saudí en los ataques del 11 de septiembre”.