Las autoridades de Matanzas evalúan una desescalada de las medidas restrictivas aplicadas para contener la dispersión del coronavirus, tras registrarse una sostenida disminución de enfermos de COVID-19 en esa provincia del occidente cubano.
El gobernador matancero, Mario Sabines, se refirió a la posibilidad de la reapertura de las instituciones de gastronomía, trámites y el transporte público, indica un reporte del telecentro local TV Yumurí.
De acuerdo con la propuesta, se eliminará la prohibición del disfrute en las playas de ese territorio, y tanto los restaurantes, cafeterías como el trasporte de pasajeros —lo mismo estatal que privado— podrán ofrecer sus servicios hasta las 8:00 de la noche, aunque no se autoriza la reapertura de bares y centros nocturnos.
Para atender al público, los establecimientos deberán contar con una certificación de Salud Pública, no exceder el aforo que se apruebe en cada caso y disponer de ventilación natural en lugar de aire acondicionado, mientras los dependientes deben utilizar caretas y demás medios de protección para limitar las posibilidades de contagio.
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Las propuestas del gobierno matancero se someterán a la aprobación del Grupo Temporal Nacional para el enfrentamiento al coronavirus, según el medio de prensa.
El primer secretario del Partido Comunista en Matanzas, Liván Izquierdo, añadió que “para transitar hacia la nueva normalidad en la provincia se deben cumplir las medidas relativas a las pesquisas, el aislamiento de enfermos y la realización urgente de pruebas PCR a todo sospechoso de portar la enfermedad”.
Asimismo, reiteró la importancia de “la desinfección de las viviendas de personas positivas al virus, prever las soluciones a los problemas que surjan en el proceso y apoyar la campaña de vacunación de niños y adolescentes”.
Tras convertirse en el epicentro de la COVID-19 en Cuba semanas atrás, cuando llegó a reportar más de 3.000 contagios diarios y sufrir el colapso de su sistema sanitario, Matanzas ha logrado disminuir considerablemente la incidencia de la enfermedad y registrar menos de 100 casos en las últimas jornadas, de acuerdo con las cifras oficiales.
De ser puestas en vigor las medidas ahora anunciadas, la provincia matancera se convertiría en polígono de prueba para el funcionamiento del país en un escenario epidemiológico más favorable, como el previsto por las autoridades cubanas con el avance de la vacunación anticovid y ante la cercana perspectiva de una mayor apertura al turismo y los viajes internacionales a partir de mediados de noviembre.