A escasas dos semanas de las elecciones presidenciales en Nicaragua, el escritor Sergio Ramírez, con una importante participación en la revolución sandinista de fines de los 70, ha pedido asilo político en España.
Ramírez es ahora objeto de captura por las autoridades nicaragüenses debido a una acusación penal por un libro que ha escrito, y fue prohibido en su país. El premio Cervantes de Literatura 2017 confirmó la noticia este fin de semana en Madrid al decir que “nos quedamos en España y tengo pasaporte español”.
El autor de Castigo Divino y Margarita, está linda la mar viajó a Madrid el mes pasado junto a su esposa para presentar su más reciente novela, Tongolele no sabía bailar, en la Feria Internacional del Libro y para recibir la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes, pero esta última actividad fue suspendida por problemas de salud.
Con 79 años, el novelista presentó una repentina dolencia cardíaca y los médicos le recomendaron guardar reposo. Sin embargo, recién informó que ya se encuentra “muy recuperado” y que se apresta a recibir la condecoración del Círculo de Bellas Artes en la capital española.
Ramírez fue miembro de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional que asumió el poder en Nicaragua tras el triunfo de la revolución sandinista el 19 de julio de 1979 y posteriormente fue vicepresidente del primer gobierno del actual mandatario, Daniel Ortega, entre 1985 y 1990.
Sin embargo, a mediados de la década de 1990 rompió con el Frente Sandinista por disentir con el liderazgo de Ortega y fundó un movimiento disidente llamado “Movimiento de Renovación Sandinista”, junto a exguerrilleros, diputados y famosos intelectuales como los poetas Gioconda Belli y Ernesto Cardenal, éste último fallecido en 2020.
El pasado 9 de septiembre Ramírez fue acusado de “realizar actos que fomentan e incitan al odio y la violencia” por la Fiscalía de Nicaragua, que emitió una orden de detención en su contra y allanamiento de su residencia.
En esos momentos el escritor ya se encontraba fuera de Nicaragua y denunció una “persecución” que atribuyó a la publicación de su última novela, debido a que alude a la represión gubernamental de la revuelta social de 2018. Entonces dijo que el libro fue retenido en la aduana por el gobierno de Ortega y ha sido prohibido en su país.
La acusación contra el reconocido novelista coincidió con el arresto de más de 30 opositores, entre líderes políticos, empresarios, estudiantes y siete aspirantes a la presidencia que planeaban disputarle el poder a Ortega en los comicios del próximo 7 de noviembre, en los que el mandatario de casi 76 años aspira a su tercera reelección consecutiva.
La decisión de Ramírez de exiliarse en España se produjo pese a que inicialmente había anunciado que se radicaría en Costa Rica, donde siete expresidentes pidieron a la Asamblea Legislativa otorgarle la “Ciudadanía de Honor”, decisión que finalmente no se concretó.
Ramírez ganó el Premio Cervantes en noviembre de 2017, y en abril de 2018, durante la ceremonia de entrega del lauro en Madrid, el Consejo de Ministros de España le concedió la ciudadanía. En ese momento, el escritor agradeció el gesto y anunció que planeaba continuar viviendo en Nicaragua.
Con siete precandidatos a la presidencia bajo arresto carcelario o domiciliario, Ortega se presenta a las elecciones sin gran oposición y acompañado de su mujer, Rosario Murillo, que es la actual vicepresidenta de país y portavoz oficial.