Hoy falleció en La Habana, a los 85 años, la poeta Georgina Herrera.
Nacida en Jovellanos en 1936, desde muy joven comenzó a escribir en su tierra natal. A los 16 publicó sus primeros poemas en varios periódicos habaneros. A los 20 se trasladó a La Habana y trabajó como doméstica. Al principio de la Revolución se involucró en el movimiento “Novación Literaria” y comenzó a trabajar como guionista en el Instituto Cubano de Radio y Televisión, donde estuvo durante más de cuatro décadas.
Formó parte del legendario grupo literario El Puente, junto a figuras como José Mario, Nancy Morejón, Ana María Simo y otros jóvenes escritores de principios de los 60. Bajo su sello publicó su primer libro de poemas, GH (1962).
Su obra poética, sin dudas amplia y enjundiosa, la integran títulos como Gentes y cosas (Ediciones Unión, 1974), Granos de sol y luna (Ediciones Unión, 1978), Gatos y liebres (Ediciones Unión, 1978), Grande es el tiempo (Ediciones Unión, 1989), Gustadas sensaciones (Ediciones Unión, 1996) y Gritos (Colección Papeles del Minotauro, Miami, 2004).
Junto a Daysi Rubiera escribió Golpeando la memoria: Testimonio de una poeta cubana afrodescendiente (Ediciones Unión, 2005).
Su obra se tradujo a varios idiomas y se caracteriza por el énfasis feminista y la conciencia racial, temas en ella indisolublemente vinculados.
De acuerdo con la profesora Luisa Campuzano, “en el devenir cronológico de la obra de Georgina Herrera, al tiempo que se pone de manifiesto su relación entrañable con África y su vital continuidad en Cuba, más política e histórica que mítica y edénica; se advierte un enérgico empoderamiento feminista, un osado enfrentamiento al racismo y una agencia reivindicativa de los saberes ancestrales y su importancia para el desarrollo armónico de la cultura y la sociedad cubanas; todo lo cual hace de sus textos poéticos y testimoniales, así como de su trabajo como guionista de programas radiales, televisivos y de proyectos cinematográficos, una prueba fehaciente de la lucha emprendida en las últimas décadas por las escritoras negras cubanas por erradicar las huellas de la esclavitud”.
Georgina Herrera fue jurado en prestigiosos concursos literarios entre ellos el premio Casa de Las Américas y el Premio Nacional de Literatura. Recibió la medalla Raúl Gómez García, la Alejo Carpentier y la Distinción por la Cultura Nacional, entre otros reconocimientos.
La literatura y la cultura cubana están de luto por esta sensible pérdida.
Su obra crecerá mucho más bajo la hierba.