El ex presidente Donald Trump encara la posibilidad de sufrir la misma suerte de Al Capone: ser demandado y arrestado por no pagar impuestos. La fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, y sus investigadores han reportado que el antiguo mandatario subvaloró a sus empresas para engañar al fisco, pagar menos tributos y obtener mejores ventajas crediticias.
Mas precisamente, la investigación ha descubierto evidencia sugiriendo que la Organización Trump asignó un valor fraudulento a múltiples activos y tergiversó esos valores ante las instituciones financieras para obtener un beneficio económico.
James, quien inició su investigación en 2019, también reveló al presentar el caso a los tribunales, que el ex presidente “tenía la máxima autoridad sobre una amplia gama de conductas de la Organización Trump” que involucraba declaraciones falsas fraudulentas a instituciones financieras, el Servicio de Rentas Internas e instituciones bancarias. En este fraude, precisó, también están involucrados dos de los hijos adultos del expresidente: Donald Trump Jr. e Ivanka Trump.
“Desde 2017, Donald Trump Jr. ha tenido autoridad sobre numerosos estados financieros que contienen valoraciones de activos engañosas’, escribió James en el expediente judicial.
Ivanka Trump, ex asesora de la Casa Blanca, “era un contacto principal para el prestamista más grande de la Organización Trump, el Deutsche Bank. En relación con este trabajo, la hija de Trump hizo que se presentaran estados financieros engañosos al Deutsche Bank y al Gobierno Federal”, escribió James.
“Hasta ahora en nuestra investigación hemos descubierto evidencia significativa que sugiere que Donald J. Trump y la Organización Trump valoraron de manera falsa y fraudulenta múltiples activos y tergiversaron esos valores a las instituciones financieras para obtener un beneficio económico. Los Trump deben cumplir con nuestras citaciones legales para documentos y testimonios porque nadie en este país puede elegir si la ley se aplica a ellos y cómo”, dijo la fiscal en un comunicado.
Su oficina agregó que “aún no ha llegado a una decisión final sobre si esta evidencia amerita acción legal”, pero en medios políticos se valora que las autoridades fiscales tienen la intención de llegar hasta el final en este asunto.
La investigación se basa en que legalmente los bancos y otros prestamistas necesitan conocer la condición financiera precisa de los solicitantes de préstamos antes de otorgarlos. Si una empresa exagera su situación financiera para obtener un préstamo haciendo que sus finanzas parezcan más optimistas de lo que realmente son, eso se considera un fraude.
La acusación establece que los estados financieros de Trump “generalmente se inflaron como parte de un patrón para sugerir que el patrimonio neto del Sr. Trump era más alto de lo que hubiera parecido”.
Corte Suprema decide que Comité de la Cámara obtenga documentos del ex presidente Trump
Por otro lado, y en un ejemplo más de que lo judicial está llevando muy en serio un encauzamiento del ex mandatario (de salir culpable no podrá postularse rigurosamente a nada, ni siquiera a portero del edificio Trump de Quinta Avenida en Manhattan) el Tribunal Supremo abrió el miércoles las puertas para la entrega de los registros presidenciales un Comité congresional que investiga el ataque del 6 de enero del año pasado al Capitolio.
La orden del tribunal implica el envío al Congreso de más de 77 documentos que pudieran arrojar luz sobre los entresijos del ataque insurreccional. Un comité selecto que investiga los hechos, al tiempo que explora el papel de Trump en tratar de anular los resultados de los comicios del año pasado, incluso su sugerencia pública a los insurrectos a marchar sobre el Capitolio, donde los legisladores se aprestaran a oficializar los resultados electorales.
Entre la papelería se encuentran algunos aide-memoire del jefe de despacho presidencial, Mark Meadows, que narran el ambiente de lo que sucedía alrededor de Trump en horas del asalto.