Los residentes de las regiones del noreste y del Atlántico medio de Estados Unidos se preparan para una poderosa tormenta invernal que se espera produzca condiciones difíciles el viernes y el sábado.
Se pronostican fuertes nevadas y fuertes vientos en las Carolinas y los Apalaches, según el Servicio Meteorológico Nacional.
El sistema se intensificará como una tormenta y traerá condiciones de nieve desde la costa este hasta Nueva Inglaterra. Los meteorólogos han advertido sobre nevadas totales de hasta 51 centímetros (20 pulgadas) y ráfagas de viento de 80 kph .
En Virginia el gobernador Glenn Youngkin declaró el estado de emergencia y dijo que las autoridades ya comenzaron a posicionar sus recursos en previsión de árboles caídos, apagones eléctricos y grandes impactos.
“El mensaje clave para todos los habitantes de Virginia es mantenerse al tanto de las condiciones climáticas y estare fuera de las carreteras tanto como sea posible”, dijo el gobernador.
Se esperaban nevadas similares en la costa hasta las áreas de Filadelfia y la ciudad de Nueva York, con comunidades costeras desde la costa de Jersey hasta los suburbios de Long Island y el sureste de Connecticut que podrían experimentar nevadas más intensas y vientos más fuertes.
Para el mediodía del viernes, las aerolíneas habían cancelado más de 1 000 vuelos en Estados Unidos y unos 2 500 programados para el sábado. Los aeropuertos más afectados son los de Chicago, Nueva York y Boston.
El gigante de supermercados Stop & Shop suplicó a los clientes practicar la moderación, advirtiendo que los problemas de personal y suministros causados por la pandemia significarán estantes vacíos y colas más largas.
“Pedimos a los compradores comprar lo que necesitan y dejar algo para sus vecinos”, dijo en un comunicado la cadena de supermercados con sede en Quincy, Massachusetts. “Los desafíos laborales y de la cadena de suministros como resultado de la COVID-19 han hecho que la disponibilidad de productos sea más desafiante”…