El triplista cubano Lázaro Martínez ganó este jueves en el mitin Pas-de-Calais Trophée, de la ciudad francesa de Lievin, y su salto de 17,21 metros superó la marca mínima exigida para clasificar en el próximo Campeonato Mundial bajo techo.
Según el sitio web oficial del certamen, Martínez consiguió el registro ganador en su segundo intento. Había iniciado su secuencia de saltos con una marca 16,97 metros, y después del brinco ganador se estiró hasta los 16,82. Luego cometió un foul y renunció a su última oportunidad.
De acuerdo con el reporte de saltos, la segunda posición la ocupó el alemán Max Hess con 16,76 metros, y el tercer escaño correspondió a Simo Lipsamen, de Finlandia, con 16,59.
Durante su debut en la actual gira invernal y en este tipo de escenario, el cubano superó la marca de 17,10 metros fijada por la World Athletic para participar en la cita universal indoors que entre el 15 y el 18 de marzo próximo se celebrará en Belgrado. De paso, se adueñó del registro líder en lo que va de temporada.
Además, para el joven de 24 años representa su mejor salto desde febrero de 2018, cuando fijó su tope personal en 17,28 metros, durante el Festival de Saltos Manuel Pérez Casanova, celebrado en la provincia cubana de Camagüey.
En su corta trayectoria acumula dos coronas mundiales en la categoría juvenil (Eugene 2014 y Bydgoszcz 2016) y una conquistada en cintas universales para cadetes (Donetsk 2013).
Este resultado llega como un bálsamo para las autoridades del atletismo en Cuba, que en tiempos recientes vieron como tomaban otros rumbos las principales figuras de la especialidad.
Uno de ellos es el jovencito Jordan Díaz, considerado la futura estrella de la especialidad y que cuenta en sus vitrinas con el título mundial de las categorías juvenil y de cadete, y el de campeón olímpico de la juventud.
Triplista Jordan Díaz recibe la nacionalidad española, y apunta a los Juegos Olímpicos de París
Jordan, ahora con 23 años, abandonó a la selección de la Isla en España poco antes de los Juegos Olímpicos de Tokio el pasado año. Hace pocos días recibió la nacionalidad española por carta de origen, y en su primera competencia bajo su nuevo estatus ganó la prueba del Campeonato de España de Clubes con salto de 16,37 metros.
Poco después, las autoridades deportivas cubanas recibieron otro balde de agua helada cuando el también triplista Andy Díaz, quien sí viajó a Tokio pero no compitió por una lesión, no volvió a la Isla.
Por su parte Cristian Nápoles, quien sí emprendió el camino de vuelta luego de clasificarse en la final y conseguir un décimo puesto en la cita bajo los cinco aros, solicitó el pasado mes de septiembre su baja del equipo nacional de atletismo con el fin de continuar su carrera deportiva sin el amparo de la federación cubana.
En el mitin francés también tuvo acción la pertiguista Yarisley Silva, quien finalizó en la sexta posición con una discreta marca de 4,55 metros. La pinareña venía de conseguir premios en sus tres primeras incursiones en cita bajo techo de la actual temporada, y en la última de ellas había conseguido su mejor marca del año con un 4,65 metros.
La prueba fue dominada esta vez por la rusa Anazhelika Sidorova con 4,85 metros, desde ahora lo mejor que se ha logrado en la campaña. Las restante posiciones fueron para la bielorrusa Irina Zhuk (4,80) y la estadounidense y campeona olímpica Katie Nageotte (4,80).
Lo más llamativo del certamen fue el récord mundial bajo techo impuesto por el campeón de Tokio 2020 en los 1 500 metros, el noruego Jakob Ingebrigtsen, con tiempo de 3.30:60 minutos.
Por su parte, la reina olímpica y recordista mundial del triple salto para damas, la venezolana Yulimar Rojas, compitió esta vez en el salto de longitud y se impuso con marca de 6,81 metros, su tope personal en esta especialidad.