Hoy martes Rusia intensificó sus operaciones militares con el envío de un enorme convoy militar hacia Kiev, el bombardeo a la segunda ciudad de país, Járkov, y el asedio contra el puerto de Mariúpol.
Al cierre, las tropas de Moscú bombardeaban en el centro de Járkov, ciudad de 1.4 millones de habitantes ubicada no lejos de la frontera con Rusia. Fuentes ucranianas informan al menos 10 muertos en el bombardeo y más de 20 heridos.
La plaza central estaba llena de escombros luego de un bombardeo que hizo estallar todos los cristales de la sede del gobierno. El gobernadorl Oleg Sinegubov acusó al ejército ruso de usar “armas pesadas contra la población civil”.
En Mariúpol, los ataques dejaron sin electricidad a este importante puerto ubicado en el mar de Azov, informó el gobernador de la región, quien indicó que la localidad vecina de Volnovaja, donde viven 20 000 habitantes, había quedado casi “destruida”.
Estas dos ciudades están entre el territorio controlado por los rebeldes separatistas prorrusos del este y la península de Crimea, anexada por Moscú en 2014.
El comandante de las fuerzas separatistas del territorio prorruso de Donestk, Eduard Basurin, indicó que Mariúpol “quedará cercada por completo” hoy martes, y que sus tropas permitirán a los civiles salir a través de “dos corredores humanitarios” abiertos hasta el miércoles.
Las imágenes de satélite de la empresa estadounidense Maxar captaron durante la noche una columna de más de 60 kilómetros de vehículos y artillería rusos avanzando hacia la capital, Kiev.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski dijo hoy martes que la defensa de Kiev es la “prioridad” y calificó de “crimen de guerra” los bombardeos en Járkov.
En el sexto día desde la invasión rusa, la ONU estima que más de 660 000 personas han huido de Ucrania. La situación””parece camino a convertirse en la crisis de refugiados más grande de Europa en este siglo”, dijo la portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR).
El conflicto entre Rusia y Ucrania tiene aspectos relativamente buenos y malos simultáneamente. Entre lo positivo podemos destacar que Rusia pretende eliminar al régimen neonazi ucraniano.
No se puede estar bien con Dios y con el Diablo. La invasión rusa está justificada desde el punto de vista antifascista. A veces debemos luchar por la paz con violencia; extraña paradoja.
¿Estás o no a favor de eliminar al movimiento fascista ucraniano? ¿Cómo lo vamos a lograr, apelando a la buena voluntad de los fascistas?