Estados Unidos asistiría “definitivamente” a una futura Cumbre de las Américas a la que estén invitados los líderes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, siempre que no sea en territorio estadounidense, aseguró Juan González, el principal asesor para Latinoamérica del mandatario Joe Biden.
En una entrevista con Efe al terminar la IX Cumbre de las Américas en Los Ángeles, González defendió la polémica decisión de Biden de excluir a esos tres países con el argumento de que Washington está dispuesto a dialogar con ellos, pero invitar sus líderes a Estados Unidos habría sido una “contradicción”.
Hemos visto declaraciones muy duras de líderes como los de Argentina y Belice, que han considerado inaceptables las exclusiones de Cuba, Venezuela y Nicaragua. ¿Cómo han sido las conversaciones privadas sobre este tema durante la cumbre? ¿Se ha avanzado un poco en los desacuerdos?
La comunidad de democracias de la región estamos reunidos aquí, cubiertos por la prensa de una forma transparente, debatiendo estos temas, como debería ser; y es algo que la comunidad cubana, venezolana y de Nicaragua, son derechos que ellos no disfrutan. Eso es un punto muy importante para resaltar. El segundo es que, el minuto en que se apagaban las cámaras, la conversación muy rápidamente se iba a los retos que está enfrentando la región, no solo económicos sino de desigualdad (…) que ha sido el enfoque de la cumbre. En las conversaciones, incluso en el retiro de líderes, sí se habló un poco de Cuba. Nadie habló de Nicaragua. Pero muy rápidamente el enfoque se centraba en qué podemos hacer juntos para responder a los retos.
.@POTUS at #SummitAmericas Opening Plenary: "Over the past decade, our region has changed. The challenges we faced have changed. And so, our policies and our solutions have to change as well." pic.twitter.com/ts2a3x2qEt
— Department of State (@StateDept) June 11, 2022
¿Cree que se podría haber arreglado esto invitando solo a Cuba? La relación de México con Cuba es especialmente importante, y la presencia de Cuba es un tema que se habló en las otras cumbres y que parecía que ya se había resuelto para la de Panamá en 2015.
Entiendo eso, pero en 2001, los países miembros de la OEA llegaron a un acuerdo de que solo los países que eran partidarios a la Carta Democrática iban a ser invitados. Lo más importante es que, ¿cómo podemos nosotros invitar a un país cuando están poniendo en la cárcel a personas solo por cantar y pedir comida? No se puede reconciliar ese tipo de (cosas con una) invitación. No quiere decir que no vamos a hablar con Cuba, porque nosotros hemos cambiado la política nuestra, estamos dispuestos a tener conversaciones con Cuba, apoyamos un diálogo en Venezuela, hemos intentado hablar con Nicaragua, pero eso es muy diferente que invitarlos aquí. El presidente (Biden) habla con (su homólogo ruso, Vladímir) Putin, ha hablado con Putin de la invasión de Ucrania, pero no lo va a invitar a Washington.
¿Y no invitaría tampoco a Washington por ejemplo al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, con el que Biden planea reunirse en una posible visita a Arabia Saudí? ¿Por qué con unos líderes autoritarios sí puede haber relación, y con otros no?
Son ‘manzanas y naranjas’ (situaciones que no se pueden comparar). Nosotros vamos a hablar con todo tipo de líderes con tal de avanzar nuestros intereses. Cuando se trata de abogar por los derechos humanos, comunicar nuestras preocupaciones… eso lo vamos a hablar de cara a cara. Pero eso es una cosa e invitarlos a Washington (o a Los Ángeles) es otra, especialmente cuando estamos teniendo una cumbre en donde estamos hablando sobre cómo poder responder a las necesidades de nuestros pueblos. ¿Cómo vas a responder a las necesidades de nuestros pueblos si metes a la gente en la cárcel y le das sentencias de 30, 40 años solo por cantar? Esa es una contradicción que para nosotros es demasiado.
Y si hay una futura Cumbre de las Américas en otro país, fuera de Estados Unidos, y los actuales líderes de Cuba Venezuela Nicaragua siguen en el poder, ¿Estados Unidos asistiría a esa cumbre?
Definitivamente. Nosotros no vamos a huir de esta conversación. La diferencia es invitar nosotros como anfitrión a un país que no está respetando los derechos fundamentales de su propio pueblo. Invitarlos aquí, para el presidente fue una decisión que, él viendo los imágenes de lo que hizo el régimen (cubano) después del 11 de julio del año pasado, y la sentencia a jóvenes menores de 18 años, a cantantes… Eso es muy difícil justificar lo de invitar a alguien (así) aquí, a una cumbre que nosotros estamos presidiendo.
Igual que se ha reunido con Putin, que se va a reunir ahora con el príncipe heredero saudí, ¿estaría dispuesto Biden a reunirse con el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, o con el venezolano Nicolás Maduro, fuera de Estados Unidos, si esa es la lógica?
Estados Unidos siempre está dispuesto a dialogar, y si es algo que sube al nivel del presidente, obviamente él lo consideraría; pero en este momento nosotros estamos enfocados en una política que apoye al pueblo cubano mientras imponga un costo al abuso de los derechos humanos, apoyando un diálogo que es liderado por los venezolanos, buscando un regreso al orden democrático en Nicaragua. Todo esto no es nosotros imponiendo nuestra voluntad, es abogar por los derechos de las mismas personas en estos países, para que sean ellos los que tengan el derecho de determinar el futuro de su país.
¿Se ha acordado dónde va a ser la próxima Cumbre de las Américas? ¿Sería en 2025?
Todavía no. Hay países que están debatiéndolo. Sería en tres años.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha invitado a Biden a la próxima cumbre de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). ¿Irá el presidente Biden a esa cumbre?
Cualquier petición de un líder es algo que vamos a considerar muy en serio, y también cualquier esfuerzo de integración de Latinoamérica y el Caribe para nosotros es algo que avanza nuestros intereses. Veremos, es algo que vamos a estudiar.
Efe/Lucía Leal.
Los Estados Unidos han apoyado a dictaduras atroces como las de Suramérica, miles y miles de muertos y desaparecidos y ahora quieren o insisten en catalogar a Cuba como una dictadura. Cuanto cinismo