Un euro cada vez más debilitado cayó a la paridad con el dólar estadounidense, un tipo de cambio de 1 a 1, pero logró recuperar algunas posiciones por lo que no llegó a pagarse por debajo de la moneda estadounidese, reportan medios internacionales.
El temor a una recesión económica en el Viejo Continente y las incertidumbres energéticas impulsadas por la guerra, han provocado la caída de la moneda europea al punto de tocar la paridad con el dólar, algo que no ocurría desde hace 20 años, desde el 15 de julio de 2002, refiere un despacho de EFE.
Según los datos de Bloomberg consultados por la agencia española, el euro alcanzó a las 11.46 hora local (9.46 GMT) la paridad con el dólar al depreciarse un 0,4 % respecto al cierre de ayer y un 12,05 % en lo que va de año, pues terminó 2021 en 1,137 dólares.
Los expertos consideran que las recientes subidas de tipos de interés de la Reserva Federal de EEUU (Fed) han fortalecido al dólar y favorecido que los inversores se refugien en esta divisa, al tiempo que factores externos como la invasión rusa a Ucrania y tensiones internas dentro de la zona del euro debilitan más su cotización.
El euro perdió alrededor de un 12% frente al dólar en lo que va del año, a raíz de los temores sobre la recesión, la alta inflación y la incertidumbre energética provocada por la invasión de Rusia a Ucrania. https://t.co/pXBkN70Xkb
— CNN en Español (@CNNEE) July 12, 2022
El yen también continúa devaluándose frente al dólar y se cambia a 137 unidades, añade EFE, que apunta que se trata de un nivel no visto desde septiembre de 1998, a medida que las políticas monetarias del banco central japonés se distancian de la Fed o del Banco Central Europeo (BCE).
Un dólar fuerte
El dólar está fuerte porque los datos fundamentales de la economía estadounidense son más fuertes y por las rápidas y fuertes subidas de los tipos de interés de la Fed para frenar la inflación.
En cambio, los datos de la economía de la zona del euro son más débiles y el BCE va a comenzar a subir los tipos de interés la próxima semana para frenar la inflación y con más mesura que la Fed, señala el reporte noticioso.
Reseña EFE que los tipos de interés son más elevados en EEUU que en la zona del euro y las inversiones denominadas en dólares dan rendimientos más elevados y son más atractivas para los inversores. Mientras la economía europea se debilita, la Fed ha podido subir sus tipos de interés de forma agresiva y de este modo se ha fortalecido el dólar porque EEUU ofrece unos intereses más elevados.
Por este motivo los inversores prefieren ahora comprar dólares en detrimento de otras divisas como el euro o, incluso, el yen, que también se ha considerado tradicionalmente una inversión segura en momentos de crisis.
La crisis energética en Europa
La guerra en Ucrania afecta mucho más a Europa y a su economía y por ello se contempla la posibilidad de una recesión, aunque también este riesgo afecta a Estados Unidos y otras regiones.
En opinión de analistas de Commerzbank, citados por EFE, los cuellos de botella en los suministros y las consecuencias del actual conflicto bélico lastran el crecimiento en la zona del euro a corto plazo.
El euro alcanzó la paridad después de publicarse que la confianza inversora se desplomó en julio en Alemania por la preocupación por el suministro de energía y la probabilidad de que ese país, considerado la locomotora económica de Europa, entre en recesión es mayor debido a su mayor dependencia del gas ruso.
El vicecanciller y ministro de Economía de Alemania, el verde Robert Habeck, dijo el lunes que es muy difícil decir si el gasoducto Nord Stream 1 volverá a suministrar gas una vez concluidos los trabajos de mantenimiento que comenzaron a ejecutarse. A esto hay que añadir que la posibilidad de que China aplique nuevos confinamientos tras el aumento de los contagios de la COVID-19 podría lastrar la economía del país y la global.
Pero mientras las expectativas en la zona del euro se han desplomado en julio, suben las perspectivas de inflación y un euro débil intensifica más la inflación porque la energía y otras materias primas se pagan en dólares. Por ello las importaciones de estos productos se han vuelto mucho más caras en la zona del euro y han subido los precios del gas, de la electricidad, de los alimentos y de otros muchos productos.
Mientras, el yen se sitúa en mínimos desde hace casi 24 años frente al dólar en la medida que el Banco de Japón (BoJ) mantiene una política monetaria expansiva porque la economía japonesa se debilita, aunque mantiene una inflación baja, reseña EFE.
En este contexto, el gobernador del BoJ, Haruhiko Kuroda, reiteró que se mantiene una incertidumbre muy elevada por lo que ha aumentado el temor a que la economía japonesa también entre en recesión.
EFE / OnCuba