Gran Bretaña activó hoy lunes la primera alerta roja por calor extremo en el país para gran parte de Inglaterra, mientras las autoridades se preparaban para altas temperaturas que ya afectaban a desplazamientos, atención médica y escuelas.
Las alertas se mantendrían lunes y el martes, cuando la temperatura podría alcanzar los 40 grados Celsius por primera vez, lo cual suponía un riesgo de enfermedad grave e incluso de muerte para personas sanas, según la Oficina de Meteorología de Gran Bretaña. La temperatura más alta jamás registrada en Gran Bretaña era de 38.7 Celsius, un récord alcanzado en 2019.
Hoy se esperaba que los termómetros subieran aún más cuando el aire cálido avance hacia el norte, según indicó la directora general de la agencia meteorológica, Penélope Endersby. Las alertas por calor extremo iban desde Londres, en el sur, a Manchester y Leeds, en el norte.
“Será mañana cuando de verdad veremos más posibilidades de 40 grados y temperaturas por encima de eso”, dijo Endersby a la BBC. “No se descartan 41 grados. En el modelo tenemos incluso algunos 43, pero esperemos que no llegue a eso”.
El meteorólogo jefe de la Oficina Meteorológica, Paul Davies, advirtió que la noche del lunes sería “muy agobiante” y que resultaría difícil dormir por el calor.
“Y mañana es el día que nos preocupa de verdad por una probabilidad de alcanzar los 40 o 41 Celsius, y con ello todas las complicaciones de salud que conllevan esas temperaturas más altas”, dijo Davies.