La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, comparó hoy viernes las acciones de dos gobernadores republicanos que enviaron inmigrantes a ciudades controladas por demócratas con las de contrabandistas.
Jean-Pierre fustigó al gobernador de Florida Ron DeSantis (R) y al gobernador de Texas Greg Abbott (R) después de haber puesto a los inmigrantes en autobuses y aviones y enviarlos a Washington D.C., Massachusetts y Chicago. Los acusó de atraer a más de cien solicitantes de asilo, incluidos niños, con falsas promesas de que recibirían refugio y beneficios.
“Los usaron como peones políticos, los trataron como ganado con un truco político cruel y premeditado”. DeSantis, cuyo estado no limita con México, hizo los arreglos para llevar a los migrantes a Massachusetts y no alertó a las autoridades de su llegada inminente.
“Estos migrantes vulnerables fueron engañados sobre el lugar al que se dirigían… engañados sobre lo que se les proporcionaría cuando llegaran, prometiéndoles refugio, beneficios y más”, dijo Jean-Pierre. “Este es el tipo de tácticas que vemos de los contrabandistas en lugares como México y Guatemala. ¿Y para qué? Para una sesión de fotos. Porque a estos gobernadores les importa más crear teatro político que soluciones reales”.
Gobernador de Florida expulsa a inmigrantes indocumentados hacia Massachusetts
El miércoles DeSantis llenó dos aviones con inmigrantes y los dirigió a Martha’s Vineyard, en Massachusetts. Abbott ha realizado acciones similares en repetidas ocasiones, incluido el envío de dos autobuses de inmigrantes a la residencia de la vicepresidente Kamala Harris en Washington.
Los republicanos han argumentado que la administración Biden ha manejado mal la situación en la frontera entre Estados Unidos y México, lo que ha provocado una gran afluencia de inmigrantes. Al enviar inmigrantes a los estados azules, los gobernadores republicanos sostienen que deberían asumir la responsabilidad de cuidarlos.
Los funcionarios de la Casa Blanca han insistido en que heredaron un sistema de inmigración defectuoso que aún se está reconstruyendo después de la pandemia. Los demócratas han condenado ampliamente las acciones de los gobernadores como pura política y potencialmente dañinas.