La Universidad Internacional de Florida (FIU) reveló este martes su habitual encuesta sobre el estado social y político de los cubanoamericanos del condado Miami-Dade. Para decirlo mal y pronto, las conclusiones son grosso modo que el cuartico está igualito.
Se reafirma un giro a la derecha acompañado por un aumento de la simpatía por los republicanos en un estado que solía ser mayormente demócrata, algo que pudieran ratificar los resultados globales de las elecciones de medio término del 8 de noviembre.
Es que la mayoría de los cubanoamericanos le dan al presidente Biden malas calificaciones por su manejo de los problemas que enfrenta el país (apenas el 30% lo aprueba), mientras el 37% dice que quieren ver al expresidente Donald Trump en la boleta electoral de 2024.
Aunque el índice de aprobación nacional de Biden (42%) lo coloca en compañía de la mayoría de los presidentes anteriores durante tiempos de elecciones intermedias, solo el 32% de los cubanoamericanos ve su trabajo de manera positiva. Y al 37% le gustaría ver al expresidente Donald Trump de nuevo en la boleta electoral. La mayoría de los republicanos registrados (59%) dicen que apoyan a Trump.
Básicamente, esta encuesta muestra que el Partido Republicano sigue siendo el de preferencia entre los votantes de ascendencia cubana en el sur de Florida. Se espera que el gobernador de Florida Ron DeSantis y el senador Marco Rubio reciban alrededor del 64% del voto cubanoamericano en estas elecciones intermedias.
“Parece que el tren del Partido Republicano sigue recogiendo pasajeros en la Calle Ocho”, comentó Guillermo Grenier, el investigador principal de la encuesta y profesor de Sociología en el Departamento de Estudios Globales y Socioculturales de la Steven J. Green School of Asuntos Públicos e Internacionales, que patrocina el sondeo junto con el Instituto de Investigación Cubano de FIU. “Siguen siendo leales al Partido Republicano y a la versión de Trump”, acotó.
Los republicanos continúan manteniendo una ligera mayoría entre los votantes cubanoamericanos registrados (52%) y están trasladando ese apoyo a los recién llegados de la isla. El 54% de los electores registrados que llegaron a partir de 2015 dicen que son republicanos registrados.
También se espera que los candidatos republicanos al Congreso reciban un fuerte apoyo de los cubanoamericanos, con el 52% de los votantes informando que votarán por el candidato republicano de su distrito.
Por otro lado, la economía, la atención médica y la inmigración son los temas que más preocupan a los cubanoamericanos. Por primera vez la inmigración aparece entre los tres primeros desde que comenzó la encuesta en 1991. Esto tendría que ver con el cambio en las prácticas de admisión de los cubanos en Estados Unidos y con el hecho de que la casi totalidad de quienes arriban por vía marítima son devueltos a la isla.
Sobre el tema del embargo/bloqueo estadounidense a Cuba, el 63% de los cubanoamericanos del sur de la Florida apoya su continuación, aunque también muestra un apoyo relativamente alto a algunas políticas de compromiso de la era Biden, como la venta de alimentos (64% de apoyo) y medicinas (72% de apoyo) a la isla. Asimismo, aspiran a la reanudación de los viajes aéreos a todas las regiones de Cuba (71% de apoyo).
“Los resultados de la Encuesta Cuba de FIU de este año sugieren la necesidad de que la administración Biden trace un rumbo claro y calibrado entre las políticas de compromiso de la era de Obama y las políticas aislacionistas de la era de Trump hacia Cuba”, dijo Jorge Duany, director del Instituto de Investigaciones Cubanas.
En su opinión, “el statu quo en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba no agrada ni a los defensores de ‘normalizar’ los lazos bilaterales ni de aplicar ‘máxima presión’ para promover la democratización de la isla. Cómo apoyar activamente al pueblo cubano (sin ‘oxigenar’ al régimen actual) dentro del marco legal y político existente en Estados Unidos es el nudo gordiano de la política hacia Cuba”.
El 82% de los cubanoamericanos también apoyan abrumadoramente la reanudación de los servicios consulares y la emisión de visas en la Embajada en La Habana, así como la continuidad del Programa de Parole de Reunificación Familiar (92%), que permite a ciertos ciudadanos estadounidenses elegibles y a residentes permanentes legales solicitar visas de inmigración acelerada para sus familiares en Cuba.
“En ausencia de un cambio significativo en la narrativa sobre la política hacia Cuba proveniente de Washington, la comunidad cubanoamericana sigue siendo ambivalente sobre sus preferencias políticas”, agregó Grenier.
“Por un lado, la línea aislacionista tradicional se mantiene fuerte, mientras hay apoyo a las políticas que apoyan al pueblo cubano en este momento difícil”.
Exceptuando el apoyo al embargo/bloqueo, que solo durante el mandato de Obama contó con el apoyo minoritario de los cubanoamericanos, ahora el río parece haber regresado a su cauce, incluyendo a los llegados después de 2015, que están apostando a su mantenimiento.