La Guardia Costera de Estados Unidos interceptó a 4076 balseros cubanos entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre de 2022, según datos de la propia entidad.
De esta forma, en apenas tres meses del actual año fiscal ya ha sido interceptada por naves estadounidenses más de la mitad de la cifra de balseros capturados en todo el año fiscal anterior, entre octubre de 2021 y septiembre de 2022.
En ese período, el número de migrantes cubanos interceptados por la Guardia Costera ascendió a 6182, cifra a su vez significativamente superior a los 838 del año fiscal 2021 y a los apenas 49 del año fiscal 2020.
Ello evidencia el creciente flujo de migrantes irregulares de Cuba hacia Estados Unidos a través de las aguas del estrecho de la Florida, un fenómeno paralelo a la masiva oleada migratoria de cubanos que intentan llegar a territorio estadounidense a través de Centroamérica.
Este sábado, en el último día de 2022, las autoridades norteamericanas realizaron la última devolución del año de balseros interceptados en el mar, en virtud de los acuerdos vigentes entre los dos países.
BREAKING: @USCG Cutter Richard Etheridge's crew repatriated 80 Cubans to #Cuba, Saturday. #DontTakeToTheSea
"These voyages are not only illegal, but also incredibly dangerous.” – Petty Officer 3rd Class Ryan Estrada
Read: https://t.co/AaV2PmkRdz@USEmbCuba pic.twitter.com/FpOjxCIjEb
— USCGSoutheast (@USCGSoutheast) December 31, 2022
Esta vez fueron 80 los migrantes repatriados, a bordo del guardacostas Richard Etheridge. Los mismos habían sido interceptados esta semana en varias operaciones cerca de las costas de la Florida, de acuerdo con lo notificado por la Guardia Costera.
“Estos viajes no solo son ilegales, sino también increíblemente peligrosos”, comentó al respecto el suboficial de tercera clase Ryan Estrada, del Séptimo Distrito de la Guardia Costera.
“Las condiciones del mar y del clima pueden cambiar en cualquier momento y costarle la vida”, añadió.
Las autoridades de Cuba apuntan a la Ley de Ajuste Cubano como un motivo para que sus ciudadanos intenten llegar a suelo norteamericano de forma irregular, por tierra o mar. Esta normativa permite acceder a la residencia permanente a quienes permanezcan al menos un año en su territorio.
A ello habría que añadir la grave crisis económica que vive el país, agudizada por la pandemia de COVID-19, las sanciones estadounidenses y las dificultades e ineficiencias internas, situación que motiva a muchas personas a salir de la isla en busca de mejores condiciones de vida.