El estado de la Unión es la oportunidad que tiene el presidente de dirigirse a los estadounidenses para informarles dónde se encuentra el país, hacia dónde se dirige y cuáles son sus prioridades.
Biden llegó al de hoy con la tasa de desempleo más baja desde 1969, pero los estadounidenses continúan incómodos con la dirección del país. Dos tercios dicen que va en la dirección equivocada. Y las encuestas arrojan que la mayoría desaprueba su labor al frente de la nación.
En este su segundo discurso sobre el estado de la Unión, Biden empezó por la economía al mencionar que su administración había “creado, con la ayuda de muchas personas en esta sala, 12 millones de nuevos empleos, más empleos creados en dos años que los que cualquier presidente haya creado en cuatro años“.
Fue, entre líneas, un recordatorio de que había llegado al ejecutivo menos de un año después de que de la economía se evaporaran casi 22 millones de empleos durante dos meses (marzo y abril de 2020) debido a la pandemia de la COVID-19.
Por otro lado, enfatizó la necesidad de lograr proyectos bipartidistas. “Firmé más de 300 leyes bipartidistas desde que me convertí en presidente“, dijo. Hizo un llamado a la unidad con los republicanos para trabajar juntos,en especial después de destacar el progreso que se ha logrado para financiar proyectos en todo el país a través de la ley de infraestructura.
Pidió al Congreso aumentar el techo de la deuda. Recordó que su administración “recortó el déficit en más de $1,7 billones, la mayor reducción del déficit en la historia de Estados Unidos“.
Y agregó: “Casi el 25% de toda la deuda nacional que tardó más de 200 años en acumularse fue agregada por una sola administración, la última. Son los hechos, compruébenlo. ¿Cómo respondió el Congreso a eso? Haciendo lo correcto. Levantaron el techo de la deuda tres veces sin condiciones previas ni crisis. Pagaron las cuentas de Estados Unidos para evitar un desastre económico en nuestro país“.
“Entonces esta noche le pido a este Congreso que haga lo mismo. Comprometámonos aquí esta noche a que la plena fe y el crédito de Estados Unidos de América nunca, nunca, serán cuestionados“, dijo.
Y ofreció, de nuevo, una rama de olivo a los republicanos. “La gente nos envió un mensaje claro. Luchar por luchar, poder por el poder, conflicto por el conflicto, no nos lleva a ninguna parte“, dijo. “Esa siempre ha sido mi visión para el país: restaurar el alma de la nación, reconstruir la columna vertebral de Estados Unidos: la clase media. Unir al país. Nos han enviado aquí para terminar el trabajo“.