El Congreso de Estados Unidos aprobó este viernes un proyecto de ley que solicita a la directora nacional de Inteligencia, Avril Haines, desclasificar la información relativa al origen de la COVID-19.
Tras su autorización en el Senado el pasado 1 de marzo, la Cámara de Representantes dio su visto bueno unánime con 419 votos a favor y ninguno en contra.
El texto apunta que hay razones para creer que la pandemia de COVID-19 se originó en un laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan (China) y cree que Haines debería “desclasificar y poner en disposición del público toda la información posible”.
El objetivo, según ese proyecto de ley, que Estados Unidos y otros países puedan identificar el origen “lo antes posible” y usar esa información para tomar las medidas que no permitan que haya pandemias similares.
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El proyecto de ley pretende que esa desclasificación tenga lugar como muy tarde 90 días después de la promulgación, que ahora solamente tiene pendiente la firma del presidente estadounidense, Joe Biden.
Entre los datos solicitados se busca información de investigaciones sobre el coronavirus que el laboratorio de Wuhan haya efectuado antes del surgimiento de la COVID-19, y de los investigadores que enfermaron en el otoño de 2019, incluido si visitaron algún hospital mientras estaban enfermos.
El director de la policía federal estadounidense (FBI), Christopher Wray, expresó a finales de febrero su creencia de que la pandemia fue causada “probablemente” por una fuga en un laboratorio en la ciudad china de Wuhan.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, reconoció después que en el seno de la Administración estadounidense no hay consenso sobre el origen de la pandemia y que Washington quiere “hechos” para poder evitar otras pandemias en el futuro.