Cuba volvió a retrasar la fecha de realización del Censo de Población y Viviendas, ahora para 2025, de acuerdo con fuentes oficiales.
Inicialmente el censo estaba previsto para septiembre de 2022, pero el gobierno cubano decidió luego posponerlo para este año debido a la compleja situación económica del país.
Sin embargo, ante la sostenida crisis de la isla, agravada por las actuales dificultades con el suministro de combustible, las autoridades se han decantado por una nueva posposición.
“Ya hay una propuesta de levantar el censo en el primer cuatrimestre de 2025. Esa es la fecha hasta ahora oficial”, confirmó este viernes en conferencia de prensa Diego Enrique González, director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPDE) de Cuba.
“Cuando empezamos el año, el plan era realizarlo antes de finalizar 2023, pero ya en marzo, en una reunión de la Comisión Nacional del Censo, se hizo un análisis profundo de la situación actual y las posibilidades reales que teníamos”, explicó González a una pregunta de OnCuba.
Entonces, según el experto, “se aprobó un presupuesto para poder hacer este año un registro previo o pre-censo, que entraña visitar todas las viviendas del país, tomar el nombre de la persona de referencia para la entrevista y geolocalizar la vivienda y otras infraestructuras, y hacer luego un ensayo censal”.
Sin embargo, acotó, después de esa reunión “comenzaron las limitaciones que tenemos ahora con el combustible” y el plan debió volver a cambiarse.
“El censo necesita mucho recorrido de terreno, lo que entraña la disponibilidad de equipos de transporte y de combustible que en este momento el país no dispone”, explicó el director del CEPDE.
Por ello, dijo, la nueva propuesta pospone su realización hasta dentro de dos años, aunque la idea es desde este mismo 2023 “ir adelantando en todas las tareas y actividades que se pueda”.
El especialista explicó que “el censo es un operativo complejo y muy costoso, está reconocido como la operación estadística que realizan los países. Debe realizarse en equipo, porque involucra no solo a los especialistas estadísticos, sino a una buena parte de la sociedad, y requiere de muchos recursos, de apoyo material”.
Por su parte, Juan Carlos Alfonso, vicejefe de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), aseguró a OnCuba que aunque “en estos momentos el censo está pospuesto por razones económicas, lo vamos a hacer, porque es muy importante para la medición de todos los indicadores demográficos del país”.
Acerca de su realización, detalló que “a las casas no se va a llegar con un cuestionario en papel, sino con un dispositivo móvil de captura” y consideró que gran parte de su posible éxito recae en tener “la mayor disponibilidad” de estos equipos cuando se vaya a realizar.
En este sentido, resaltó los donativos recibidos de naciones como México y organismos internacionales como el Fondo de Población de Naciones Unidas, la Unicef y la Unión Europea, la Unicef. También adelantó la posibilidad de nuevas donaciones que refuercen la base técnica necesaria para este operativo que “llega a todo el país”.
México dona 8 mil dispositivos a Cuba para captar la información estadística
En la conferencia de prensa de este viernes, también trascendió que al cierre de 2022 la población cubana ascendía a 11 089 511 personas, lo que confirma el decrecimiento poblacional que vive la isla desde hace varios años.
La cifra es incluso menor (11 082 964) al cierre de marzo, según las estimaciones oficiales, aun cuando estas estimaciones no contemplan a las personas que han salido del país —e incluso han entrado a Estados Unidos de manera irregular—, pero legalmente siguen siendo residentes en la isla.
Según lo informado por los especialistas, las proyecciones indican que al cierre de 2025 la población cubana descenderá de los 11 millones de habitantes y 17 años después caerá por debajo de los 10 millones.
Mientras, el envejecimiento poblacional (personas de 60 años y más con respecto al total de habitantes), que al finalizar 2022 se situó en el 22.3 %, debe crecer hasta el 25.2 al cierre de 2025, hasta el 32.9 % diez años después, y hasta el 35.8 % en 2055.