Excelente espectáculo de muñecos para adultos es el que se puede apreciar, hasta el 25 de junio, en la sala de El Ciervo Encantado. Se trata de Aventuras del soldado desconocido, versión teatral de Christian Medina de la novela Aventuras del soldado desconocido cubano, de Pablo de la Torriente Brau (San Juan de Puerto Rico, 1901-Majadahonda, Madrid, 1936).
El texto narrativo de Pablo, datado en 1940, es señalado como la aportación cubana al corpus literario antibelicista que intenta mostrar, de la forma más descarnada, los horrores de la primera conflagración mundial (1914-1918). En ese rubro se sitúan autores y obras tan destacados como el checo Jaroslav Hasek (El buen soldado Svejk, 1921), el alemán Erich María Remarque (Sin novedad en el frente, 1929) y el ítalocanadiense Humphrey Cobb (Senderos de gloria, 1935).
La obra de Pablo, inconclusa a causa de su muerte prematura, por su tono satírico es deudora directa de la de Hasek. Ambos satirizan el horror, lo que no quiere decir que lo edulcoren, sino que, por el contrario, muestra su cara más patética y cruel al someterlo al escalpelo de la mordacidad.
Estados Unidos declara la guerra a Alemania el 6 de abril de 1917. Cuba, sin poderío militar alguno, un día después, en lo que constituye quizás el hecho más ridículamente aberrante de nuestra historia republicana.
Heliodomiro del Sol, santiaguero arrollador y poliamoroso (tenía cinco novias), por una serie de infortunados episodios es enrolado en las fuerzas aliadas de una conflagración que no comprende. Su picaresco andar por la vida se ve interrumpido por una fuerza mayor, y a la postre termina en el cementerio militar de Arlington, Virginia, sin nombre ni filiación, bajo la etiqueta de “soldado desconocido”. Un antihéroe en toda la regla, dedicado en cuerpo y alma a vivir el aquí y el ahora desenfrenado con la despreocupada pasión que su existencialismo criollo prescribe.
Lenguaje popular, descacharrantes peripecias saltan de la novela a las tablas, en esta versión que respeta el espíritu del texto original, lo sintetiza y lo devuelve convertido en una serie de imágenes teatrales de eficacia visual.
Como excelente espectáculo de muñecos califiqué al inicio a esta coproducción del Teatro de Títeres La Salamandra y el Grupo Retablos, que llama la atención por la muy eficiente maquinaria escénica, resuelta con más ingenio que recursos, debida a Christian Medina, Ederlys Rodríguez y Mario David Cárdenas, mismos que han concebido la puesta en su totalidad, a partir del concepto visual de Mario D. Cárdenas.
En esencia, dos retablos multifuncionales y bellos en su pobreza que permiten los cambios de escenas sin apenas dilación, de modo orgánico, lo que contribuye a la comicidad del espectáculo. Es una propuesta con gran ritmo y muchas ocasiones para la risa incontenible.
Los títeres y marionetas merecen mención aparte. Los soldados, la cancerbera del inframundo y Heliodomiro del sol han sido diseñados con gran cuidado, pues de la simple observación de ellos el público comienza a hacerse una idea justa de sus respectivos rasgos sicológicos.
Faltan en nuestras parrillas de programación más espectáculos de guiñol para adultos. En una dimensión mítica siguen estando aquellas funciones del Guiñol Nacional del pasado siglo, que se recuerdan con nostálgica persistencia, como la versión de Asamblea de mujeres, de Aristófanes.
Existen las Bacanales de Títeres para Adultos y otros eventos destinados a no dejar morir esa expresión del arte teatral, pero hace falta que ese género tenga una presencia permanente, pues no sólo goza del favor del público, sino que, además, se aviene muy bien con las limitaciones crónicas de recursos que padece nuestro país. El diseño de los muñecos y los decorados requieren, sobre todo, de creatividad. Y de eso si hay bastante.
Aventuras del soldado desconocido tuvo su estreno mundial el 23 de marzo en la sala teatral El Arca, por lo que estas funciones de ahora que facilita El Ciervo Encantado tienen carácter de reposición. Otro de los problemas del panorama escénico de nuestro país es la corta duración de las temporadas, que no le hacen justicia a los inmensos esfuerzos que hay que poner en tensión para concebir y montar cada puesta.
Si es de La Habana o anda por aquí, no pierda la oportunidad de conocer al insigne Heliodomiro del Sol, que habla como nosotros, en muchos aspectos piensa como nosotros, pero, sobre todo, ríe como nosotros.
Qué: Aventuras del soldado desconocido.
Dónde: El Ciervo Encantado. 18 entre Línea y 13, El Vedado, La Habana.
Cuándo: hasta el 25 de Junio. Viernes y sábado, 8:30 pm; domingo, 5:00 pm.
Cuánto: 20 CUP, entrada general; 10 CUP, estudiantes.