Una nueva elevación de la temperatura amenaza este miércoles a Grecia y los países mediterráneos, donde incendios y tormentas siguen causando estragos, con pérdidas humanas y medioambientales.
En Grecia, los incendios continúan en las islas de Rodas, Corfú y Eubea, y han dejado tres muertos en una de las olas de calor más prolongadas sufridas por ese país.
En Ática, la región alrededor de Atenas que lleva más de diez días sofocada, el termómetro debía alcanzar entre 43 °C y 44 °C.
Todos los sitios arqueológicos del país cerraron este miércoles durante las horas más calurosas del día, entre las 12 y las 17 horas.
Ola de calor obliga a cerrar temporalmente la Acrópolis de Atenas
En Italia al menos cinco personas murieron por los incendios en la isla de Sicilia y de las violentas tormentas del norte.
En Croacia se declaró un incendio este miércoles cerca de la localidad de Dubrovnik.
Y en la isla francesa de Córcega los bomberos combatieron un incendio el martes por la noche, aunque la situación mejoró a la mañana siguiente.
En Portugal, ocho bomberos fueron heridos y centenares seguían movilizados este miércoles en los alrededores de la ciudad de Sintra, un destino vacacional al noroeste de Lisboa.
Por otro lado, los incendios que se propagaron por el noreste de Argelia fueron extinguidos este miércoles, pero mataron a 34 personas.
Los científicos del grupo World Weather Attribution (WWW) consideran que las olas de calor que azotaron algunas áreas de Europa y de América del Norte este mes habrían sido casi imposibles sin el cambio climático provocado por la actividad humana.
“Las recientes olas de calor ya no son acontecimientos excepcionales” y las que vendrán “serán todavía más intensas y frecuentes si no se reducen rápidamente las emisiones” de gases con efecto invernadero, apuntaron los investigadores.