El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), de la Organización de Naciones Unidas, corroboró que no observó ni minas ni explosivos en la planta de energía nuclear de Zaporiyia, Ucrania, controlada por Rusia, después de acceder sin impedimentos a la central.
Sus expertos “no observaron minas ni explosivos en los techos de los edificios de los reactores de las unidades tres y cuatro, ni en las salas de turbinas de la planta de energía nuclear de Zaporiyia”, dijo el director general de la organización, el argentino Rafael Grossi.
A principios de julio Ucrania acusó a Moscú de preparar una “provocación” y el ejército afirmó que “se habían colocado objetos similares a artefactos explosivos” en los techos de los reactores tres y cuatro.
Grossi precisó que el OIEA tuvo acceso a la planta “sin impedimentos” ayer jueves por la tarde después de “repetidas solicitudes”.
Ante las acusaciones mutuas de Kiev y Moscú, el OIEA exigió un mejor acceso para “verificar los hechos sobre el terreno”, de manera “independiente y objetiva”.
“Reitero mi llamado a todas las partes para que se abstengan de acciones que puedan conducir a un accidente nuclear con posibles consecuencias para la salud pública y el medio ambiente”, subrayó Grossi.
La instalación nuclear más grande de Europa cayó en manos delos rusos el 4 de marzo de 2022. También se ha desconectado de la red eléctrica en varias ocasiones, una situación precaria que hace temer un accidente nuclear.