Como resultado de una disminución de la demanda, varias aerolíneas estadounidenses han tomado la decisión de reducir el número de vuelos y cancelar rutas hacia Cuba.
United y Delta han solicitado al Departamento de Transporte una exención de inactividad para varias de sus rutas.
United anunció que suspenderá los servicios entre el aeropuerto de Newark y La Habana a partir del 29 de octubre de este año, lo que afectará la conexión entre Nueva York y Cuba.
Delta pidió una exención desde el 29 de octubre de 2023 hasta el 30 de marzo de 2024, lo cual significa suspender siete vuelos entre Atlanta y La Habana, y una reducción en las frecuencias entre Miami y La Habana.
JetBlue dejará de volar a Cuba a partir del 17 de septiembre
Jetblue fue la primera en anunciar esos cambios al cancelar sus rutas a Cuba a partir del 17 de septiembre. La aerolínea ha solicitado un aplazamiento de tres años para no operar 20 vuelos semanales entre Fort Lauderdale y La Habana.
También han devuelto una frecuencia semanal entre Nueva York JFK y La Habana. Estos cambios en las operaciones de Jetblue reflejan la necesidad de ajustar su capacidad de vuelo de acuerdo con la demanda actual.
Los ajustes en los vuelos hacia Cuba tendrán un impacto significativo en la conectividad entre los destinos afectados. La suspensión de rutas y la reducción de frecuencias limitarán las opciones de viaje para los pasajeros que deseen volar desde ciudades como Nueva York, Atlanta, Miami y Fort Lauderdale hacia La Habana y otras ciudades cubanas.