En 2019, cuando era prácticamente un desconocido, el cubano Luis Enrique Zayas asombró al mundo del salto de altura con un brinco de 2.30 metros que le dio la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima. Esa fue, quizás, la corona más sorprendente de la delegación cubana en la capital peruana…
Cuatro años más tarde, Zayas ha crecido: llevó su marca personal a 2.33, logró incluirse en tres finales mundiales y clasificó a los Juegos Olímpicos de Tokio, resultados estables que hace un buen tiempo no se veían en el salto de altura cubano. Lo mejor es que su luz no parece apagarse, y así lo demostró en la cita multideportiva continental de Santiago de Chile con un nuevo cetro.
El indómito llegó hasta los 2.27 y reinó en una cerrada prueba celebrada en el Coliseo del Estadio Nacional “Julio Martínez”, donde aventajó al puertorriqueño Luis Castro y al veterano bahamés Donald Thomas, ambos estancados en el 2.24.
Zayas comenzó la competencia en 2.15, altura que venció con comodidad, al igual que el 2.18. Sin embargo, pasó el 2.21 en su segundo intento tras un desliz, mientras el 2.24 lo superó fácilmente.
Quedó entonces servido el duelo contra Castro y Thomas, los únicos que también vencieron los 2.24. En esa batalla, el boricua partía con ventaja, pues no había cometido ningún fallo, Zayas estaba al acecho con una falta, mientras Thomas tenía la soga al cuello tras acumular cuatro fouls.
Pero lo que nadie pensaba que sucediera, sucedió. Castro, Thomas y Zayas acumularon fallo tras fallo. El boricua y el bahamés agotaron todos sus intentos y al cubano le quedaba solo una vida. En ese salto se definiría todo: si Zayas no podía con la altura, Castro sería campeón, y la vencía el título quedaría en manos del antillano.
“Antes de ese último salto, el bahamés Thomas me estaba dando consejos. Me dijo que activara los primeros pasos de la carrera para llegar bien abajo en el momento del despegue, trabajar no tanto la técnica sino la fuerza. Eso fue lo que hice y salió”, apuntó Zayas a la prensa acreditada.
El último salto fue de puro suspenso, porque Zayas rozó la varilla y estuvo a punto de caer, pero al final se sostuvo para sentenciar el éxito definitivo del santiaguero.
“Fue una competencia regular para mí, un poco difícil en la carrera de impulso, la técnica que me estaba chocando un poco. De cualquier manera estoy contento con la victoria. Los 2.27 no es una marca de nivel mundial, pero me sirve para ganar”, añadió el cubano.
De esta forma, Zayas se convirtió en el primer atleta desde Javier Sotomayor que triunfa en el salto de altura en dos Juegos Panamericanos consecutivos. El “Príncipe de las Alturas” logró tres cetros seguidos en Indianápolis 1987, La Habana 1991 y Mar del Plata 1995.
Cuba recupera la corona en el triple
También en un solo salto, aunque con menos dramatismo, Lázaro Martínez ganó la corona del triple masculino, prueba en la que Cuba recuperó el trono perdido en Lima 2019. El guantanamero fue el único que superó la barrera de los 17 metros (17.19) en una jornada de discretas marcas.
Lázaro logró su registro cimero en el primer intento, después cometió un foul y decidió entonces no saltar más, una decisión muy inteligente, pues a las claras ninguno de los rivales parecía capacitado para alcanzarlo. Luego de una larguísima temporada que incluyó pruebas bajo techo en la fase invernal, los Juegos Centroamericanos y del Caribe, el Campeonato Mundial y la Liga de Diamante, no había necesidad de exigirse demasiado.
“Mi entrenador me dijo que tenía que asegurar un salto, porque había algo de incertidumbre con el clima. Entonces pensé que debía ganar con ese primer salto y fui con todo”, aseguró Lázaro, quien quedó por delante del brasileño Almir Dos Santos (16.92) y de su compañero de equipo, Cristian Nápoles (16.66).
Desde los Juegos Panamericanos de La Habana 1991, Cuba ha ganado siete de las nueve finales del triple salto que se han disputado. Yoelbis Quesada (tres títulos), Yoandri Betanzos, Alexis Copello, Pedro Pablo Pichardo y ahora Lázaro Martínez han sido los campeones en la prueba más eficiente del atletismo antillano.
La jornada del campo y pista dejó otros resultados interesantes para Cuba, pues Daily Cooper se llevó la medalla de plata en los 1500 metros con crono de 4:11.86 minutos, únicamente superada por la venezolana Joselyn Brea (4:11.80). La carrera tuvo un final electrizante en el que la antillana estuvo a punto de rematar a la ganadora.
Por su parte, Yoao Illas bajó por primera vez de los 50 segundos y terminó tercero en los 400 con vallas. El cubano, que detuvo los cronómetros en 49.74 segundos, culminó por detrás del bahamés Jaheel Hyde (49.19) y del brasileño Matheus Lima (49.69).