El expresidente Donald Trump está aumentado su apoyo en Florida mientras lucha por desbancar las ambiciones presidenciales del gobernador Ron DeSantis.
En los últimos días Trump recibió el respaldo del senador estadounidense Rick Scott y del legislador estatal Randy Fine, un antiguo aliado de DeSantis.
Como gobernador, DeSantis ha promulgado políticas muy conservadoras y se ha desplazado cada vez más hacia la derecha un estado tradicionalmente indeciso.
Pero a medida que se acercan las primeras contiendas de nominación de las primarias, está bástate rezagado y lucha contra una campaña de Trump centrada no solo en ganar la nominación, sino también en avergonzar a DeSantis en su estado natal y a nivel nacional.
“Debilitar la posición de DeSantis en Florida es un objetivo claro de la campaña de Trump”, dijo Alex Conant, estratega republicano que trabajó en la campaña presidencial de 2016 del senador Marco Rubio.
Trump y DeSantis estarán entre los aspirantes republicanos que hablarán el sábado en la Cumbre por la Libertad de Florida, organizada por el Partido Republicano en un centro de convenciones del área de Orlando. Varios miembros de la Cámara de Representantes que ya declararon su apoyo a Trump también están programados como oradores.
Cuatro días después, DeSantis se unirá a varios candidatos para el tercer debate republicano en Miami. Trump nuevamente no se presentará al debate para celebrar su propio evento en Hialeah.
Inicialmente se esperaba que DeSantis fuera el principal rival de Trump después de ganar la reelección por un amplio margen en noviembre pasado, pero ha tenido problemas desde que lanzó su campaña en mayo. Ahora mismo está en un distante segundo lugar.
Una encuesta del Des Moines Register publicada el lunes lo encuentra empatado en Iowa con Nikki Haley, la exgobernadora de Carolina del Sur que se desempeñó como embajadora de las Naciones Unidas durante el gobierno de Trump.
Ambos se situaron en el 16 %, 27 puntos porcentuales detrás del expresidente.
Trump ha calificado a DeSantis de desleal por competir contra él. Su campaña se ha estado burlando durante semanas de DeSantis y de sus interacciones con los votantes.
DeSantis respondió señalando los errores de Trump y sugiriendo que el expresidente ya no tiene la misma energía que antes.