Hoy viernes Hamás liberó a 24 rehenes en Gaza e Israel hizo lo mismo con 39 palestinos presos, una primera etapa de un intercambio bajo un alto el fuego de cuatro días. Entre los rehenes liberados por los palestinos se encontraban 13 israelíes, 10 tailandeses y un filipino, según Qatar.
El acuerdo brindó un respiro a los residentes de Gaza y abrió el camino para que a Gaza llegue una ayuda muy necesitada.
También fue un momento de esperanza para las familias en Israel y en otros países, preocupadas por sus seres queridos en poder de Hamás desde el ataque del 7 de octubre.
Por su parte, los israelíes liberaron de las cárceles a 39 prisioneros palestinos: 24 mujeres, incluidas algunas condenadas por ataques a las fuerzas israelíes, y 15 adolescentes presos por arrojarles piedras.
Antes de la liberación, miles de israelíes se reunieron en lo que se ha denominado la “Plaza de los Rehenes” en Tel Aviv, cantando canciones para dar la bienvenida al sábado judío.
Los palestinos dicen que se necesita un alto el fuego más prolongado para recuperarse de la catástrofe humanitaria en Gaza. El cese de los combates el viernes dio a la población un momento para recuperar el aliento al cabo de semanas huyendo de los bombardeos.
Después de la tregua comenzó a fluir la ayuda prometida por el acuerdo. Cuatro camiones con combustible y cuatro con gas licuado entraron a Gaza desde Egipto, así como 200 camiones con suministros de socorro.
Desde que comenzó la guerra, Israel selló todas las importaciones a Gaza, excepto unos pocos suministros procedentes de Egipto.
Los hospitales, el acueducto, las panaderías y los refugios han tenido dificultades para mantener en funcionamiento los generadores. En medio de la escasez de alimentos, los funcionarios de la ONU habían advertido en las últimas semanas sobre la posibilidad de una hambruna.
Al final de la tregua de cuatro días, Hamás habría liberado a un total de 50 rehenes suyos. Los israelíes, a 150 prisioneros palestinos.