La ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, aseguró este viernes que durante 2024 se mantendrá la cartilla para la distribución de la Canasta Familiar Normada.
“Queremos ratificar una vez más que la libreta de abastecimiento sigue siendo el medio de distribución que la Revolución hace 60 años decidió crear y mantener para una distribución equitativa a nuestra población”, manifestó la titular al ser inquirida por la Agencia Cubana de Noticias. (ACN)
Díaz Velázquez se refirió a que tal decisión estuvo contenida en la presentación de la nueva estrategia económica expuesta por el primer ministro Manuel Marrero ante el plenario del parlamento.
Bolas impugnadas
“Por tanto, son inciertas las bolas y rumores sobre su desaparición”, acotó.
Por otra parte, la funcionaria admitió dificultades en la distribución de la canasta contenida en el documento distributivo.
“No se han podido garantizar todos los productos por incrementos de precios, por falta de financiamiento oportuno, por la persecución del bloqueo estadounidense, que limita a veces que las transacciones financieras lleguen en tiempo”, explicó.
Por otra parte, reconoció que los barcos mercantes con cargamentos de arroz no arribaron a tiempo a la isla, “renglón sobre el cual también se ha montado similar matriz de opinión”.
Arroz en puertos cubanos
De acuerdo con sus declaraciones, en estos momentos se descarga el producto en los puertos de La Habana y Santiago de Cuba, y pronto lo harán también en los de Cienfuegos, en el centrosur de la isla, y Nuevitas, en la costa norte del oriente cubano.
“Está garantizado el arroz de diciembre y la continuidad para el de enero, e igualmente el resto de los productos normados, aunque con limitaciones, corrimientos y desfasamiento de ciclos y de meses en que no hemos podido asegurar algunos de ellos”, dijo.
Asimismo, la titular del Mincin expresó que además del arroz, están garantizados los granos, el azúcar, el aceite y el café para este diciembre, “en el que se incorpora una distribución de carnes en conserva por la industria alimentaria, como parte de la canasta de diciembre.”
La cartilla y el paquete de estabilización
Al anunciar el paquete de medidas para 2024 con el que las autoridades pretenden lograr un mínimo de estabilización macroeconómica, Marrero Cruz anunció la intención de avanzar en el principio de subsidiar a personas, no productos.
“No es justo que reciban lo mismo los que menos y los que más tienen”, dijo, y precisó que se trabaja en la actualización del costo de la canasta familiar normada y de la canasta de bienes y servicios de referencia, con los precios de los alimentos de producción nacional y los de importación para el plan de la economía de 2024.
Para ello, indicó Marrero Cruz, se actualizará la pesquisa para una mejor identificación de las familias y personas en situación de vulnerabilidad, bajo el principio de no dejar a nadie desamparado.
“Reconocemos los problemas en mantener la estabilidad de sus productos”, dijo el primer ministro en momentos en que la isla eroga cerca de 2 000 millones de dólares anuales para adquirir la casi totalidad de los productos regulados por la libreta de abastecimiento, lo que resulta un fardo insostenible, como indican los expertos.
Historia de una libreta
La cartilla de racionamiento llegó de la mano de la Ley 1015 del 12 marzo de 1962 para enfrentar la escasez generalizada como consecuencia de la hostilidad de Estados Unidos, que fue hasta 1960 el principal mercado de la isla. Fue un esfuerzo redistributivo dirigido a garantizar cuotas mínimas para todo el pueblo a precios subsidiados, a veces inferiores al costo de producción.
“A pesar de sus conocidas insuficiencias, la libreta continúa siendo un mecanismo crucial para la vida de millones de cubanos y funciona como un factor de estabilidad social y política del país, lo que a su vez le confiere una función positiva en la seguridad nacional”, estimó en 2017 el economista Pedro Monreal en su blog El Estado como tal.