En la más reciente reunión del Consejo de Ministros de Cuba, el 29 de mayo, se evalúo el experimento de las cooperativas dentro de la reforma del modelo económico cubano. El resultado, al menos según lo que se pudo saber por el informe de prensa, puede resumirse en que las cooperativas van, sí, pero todavía demoran.
Según lo dicho, en un proceso que ha durado más de dos años, el gobierno ha autorizado 498 cooperativas y de ellas 347 están funcionando. El 88 % se concentra en los sectores de Comercio, Gastronomía, y Servicios Técnicos y Personales (59 %); Construcción (19 %); e Industria (10 %). La mayoría, por encima del 70 % en La Habana, Artemisa y Matanzas. Se dijo que “la Comisión” evalúa actualmente otras 205 propuestas.
En el informe presentado se esgrimen criterios positivos respecto a la “eficiencia” económica del “experimento”; al tiempo que se destacan aspectos negativos que atañen a la aplicación y “comprensión” de su carácter experimental.
Frente a esta dualidad se resolvió no masificar la creación de cooperativas, priorizar la consolidación de las que existen y postergar la propuesta de cooperativas de segundo grado.
Durante la reunión del Consejo de Ministros, Marino Murillo dijo que “no todos han comprendido correctamente el carácter experimental del proceso, ni la prioridad para aplicarlo en sectores que tienen un alto impacto en el desarrollo de los territorios”.
Si bien no queda claro cuál es el problema que impide extender aún más esta “nueva forma de gestión”, al menos es posible plantear algunas dudas razonables sobre lo trascendido.
Dentro de las formas de organización productiva que se restructuran en Cuba, además de las modalidades de inversión extranjera, aparecen el trabajo privado, la empresa estatal socialista y el cooperativismo. Esta última es la única que tiene un carácter experimental, -sí, lo entendimos-, y su proceso de aprobación es complejo, dilatado y entorpecido por mecanismos burocráticos. Eso nos queda claro, pero, ¿por qué tanta diferenciación con otras formas de organización productiva?
Una respuesta posible es que no existe en el diseño de la reforma una comprensión clara sobre lo que es y será el cooperativismo en Cuba, su estructura, alcance, sentidos y lugar en el modelo económico en particular y en el empeño socialista en general.
La visión oficial y los medios que la sustentan refuerzan permanentemente las potencialidades económicas de un emprendimiento cooperado: fuente de empleo que incrementa las ofertas, aumenta la calidad de las producciones y los servicios, genera resultados productivos, económicos y financieros, eleva los ingresos por utilidades para los socios y mantienen una correcta disciplina tributaria.
Esta visión se refuerza con el anuncio de que se trabaja en la confección de un programa de preparación acerca de los principios de funcionamiento de las cooperativas, con prioridad para sus directivos, donde se aborden temas como la gestión de negocios, el sistema de contabilidad y la organización del sistema de control interno.
Pero poco o nada se habla de la esencia de las cooperativas: la “gestión democrática por parte de los asociados”. Es decir, el control directo que ejercen los productores en todo lo que atañe a la cooperativa, vinculado con otros principios como el “interés o compromiso por la comunidad”, y “la autonomía e independencia” de la cooperativa respecto a otras formas de gestión económica.
Menos todavía se habla de los valores que potencia este tipo de ordenamiento: solidaridad, cooperación, sentidos de comunidad, distribución justa de las riquezas productivas.
Habrá que esperar para ver cómo dialoga con el principio de autonomía de una cooperativa la decisión de insertarlas en la elaboración del Plan de la Economía y el Presupuesto del Estado, anunciado en la referida reunión del Consejo de Ministros. Entender que una cooperativa no es una empresa estatal es una línea roja que puede violarse si se pretende seguir imponiéndoles funciones y planes.
Si una forma de gestión económica es esencialmente socialista (socialización de la propiedad, el saber y el poder) esa es la cooperativa, donde economía y política se imbrican a través de la participación consciente y responsable de sus socios, donde las relaciones salariarles no tienen sentido, así como los modos de pago venidos desde fuera y desde arriba. Contrario a esas prácticas las cooperativas colegian en asamblea la distribución de las utilidades.
Desde esa perspectiva genera dudas la decisión de ampliar a un año (antes era tres meses) el tiempo máximo de uso de fuerza laboral asalariada, los cuales no podrán sobrepasar el 10% de los socios.
El resultado de la evaluación sobre el estado del “experimento” cooperativo pudiera estar tensionado por estas comprensiones divergentes. La lentitud y complejidad de los procesos de aprobación podrían estar relacionados a las tensiones políticas y prácticas de ambas visiones. Tal vez la economía centralizada no es compatible con la autonomía. Quizás la diversificación de las formas productivas, la liberalización y el levantamiento de restricciones a los procesos productivos no son sinónimos de democratización económica.
Potenciar una cooperativa en apego a los principios construidos progresivamente por más de cien años, sin obviar las contradicciones y las diferentes formas que han adquirido durante años, implica entender que no hay diferencia entre dirigentes y productores. Asumir las cooperativas en un sí…pero no, es condenarlas a la deformación, y es también potenciar y legitimar otras formas de gestión más individualistas que han demostrado con creces sus límites cuando de justicia distributiva de las riquezas se trata.
el problema es que son mas democráticas y eficientes que la empresa socialista el problema que la cuata de poder que hay que entregarle democratiza todo y eso es lo que no quiere un gobierno autoritario no quieren que los trabajadores sean de verdad desisores de sus vidas no quieren socializar el poder no quieren socialismo de verdad
las cooperativas existen en el mundo, no es un invento cubano, su origenes de alguna manera se asocia al de los gremios, …….si las cooperativas son un hibrido de las sociedades, que en el ámbito mercantil existen, S.A, S.Lt y otras formas de sociedades de capital privado con estructuras organizativas , funciones y responsabilidades, el sistema de cooperativa cubano si pretende perfeccionar las cooperaivas de los años 80 serán un fracaso de antemano, para las cooperativas debe regir el código de comercio tal sociedad como es una sociedad…tuve la oiportunidad de participar un 2 o 3 reuniones de las de gastronomia en el año 2013 para organizarlas y fueron más las dudas que las ventajas visibles,,,,imaginese que el partido o el gobierno le exiga a la cooeprativa cumplir con planes economicos-………………cierto es que los contratos pudieran favorecerlo……que se les exiga aportar un plan de aportes, deja de ser un ente privado y se convertiría en un ente pñublico no existe en el mundo unh hibrido que lo haya logrado…solo conozco de empresas estatales que tienen un sistema de trabajo competitivo de he4cho en cuba existen sobre todo en el turismo……..me explico la empresa estatal de primera en cuba que son pocas han adoptado las formas y amneras del mundoe mpresarial capitalista para poder ser eficientes, pasa en china y en vietnam,,,,como se expluica entonces que la cooperativa se organize )estatalize) en su funcionamiento para buscar aporte social e igualdad corrre en un rumbo contrario a las primeras….LQQD……es un fracaso o mejor dicho lo será .
Mi opinion:
La cooperativa tiene un poder y una fuerza legal que el gobierno aun no quiere ceder. Entiendase que estas representan una entidad legal, cosa que el cuentapropismo no. Ademas tiene el poder de realizar importaciones de materias primas, equipamiento y lo que necesite; de sobra conocemos el trabajo que pasamos los cuentapropistas para importar.
La cooperativa compite fuertemente con la idea del gobierno de atraer inversionistas extranjeros. FUERTEMENTE. Seriamos inversionistas en nuestra propia tierra! Un sueño aun no logrado. Me doy cuenta que tantos y tantos locales que estan abandonados el gobierno no los renta a privados porque los reserva para empresas extranjeras. Que lindo! Historia mas que conocida en Latinoamerica. No quieren clase alta cubana, mejor que sea clase alta extranjera.
Excelente articulo, conciso y argumentado. De igual modo los comentarios. Coincido completamente en que no se quiere ceder poder. Normalmente las cooperativas las proponen los asociados y las aprueban las instancias de gobierno locales que es en lo esencial su esfera de accion. En Cuba, como casi todo, la cosa es a la inversa y desde bien arriba. Cuando en la Agricultura se constituyeron las Unidades Basicas de Produccion Cooperativa se les impuso asumir lo que no querian y se les sometio a tantas limitaciones que fracasaron estrepitosamente. Ese no puede ser el camino. La economia tiene que funcionar con cierto control pero esencialmente con democracia y apertura.
Este es el primer articulo que he leído sobre las cooperativas en Cuba que no habla de “pequeñas” cooperativas. Me parece muy bien. Una cooperativa puede empezar siendo pequeña, pero no hay que ponerles limites y trabas.
En el año 1955 el sacerdote católico, José María Arizmendiarrieta junto con solamente 5 obreros creo una cooperativa de artesanos. Hoy en día es la empresa mas grande en el País Vasco y la décima en España. Esta presente en 5 continentes en las áreas de Distribución, Industria, Finanzas y Conocimientos. Actualmente tiene activos superiores a los 34,000 millones de Euros y emplea a mas de 74,000 empleados. Que yo sepa, nunca hicieron tantas reuniones, ni planes, ni estudios , ni tantos experimentos o congresos. Ni siquiera tenían dinero. Todo lo que tenían era la libertad y la voluntad de hacer.
En lo de las cooperativas se pone de manifiesto una vez mas, que la casta gobernante durante 56 años en Cuba, aunque se dice socialista, en realidad son estalinistas represores por naturaleza y convicción.
Los creadores del llamado socialismo científico, Marx y Engels, en sus escritos nunca establecieron como “principio irrenunciable” que el estado socialista tenía que ser dueño de todo, administrarlo todo y regularlo todo, su concepción del socialismo se enfocaba esencialmente al autogobierno de dirigentes que se midieran por sus resultados y en lo económico a la organización de cooperativas con la mayor independencia para constituir y dirigir su organización.
Con la instauración de la dictadura estalinista en la antigua URSS, se comenzó por la persecución feroz a las cooperativas agrícolas organizadas en los primeros años de poder soviético y su conversión en ineficientes empresas estatales y de inmediato se apropió de toda la economía, de todo el comercio y de todos los medios de difusión, prohibió la existencia de cualquier otro partido y redactaron una Constitución y leyes que aseguraban el poder totalitario y vitalicio al partido único y sus jerarcas.
El modelo estalinista después se instauro a sangre y fuego en todos los países del llamado “campo socialista” y para su conveniencia y aspiraciones de poder desmedidas, F.C. lo aplico, también a sangre y fuego en Cuba. A eso es a lo que no quieren renunciar los tiranosaurios cubanos, que prefieren que empresas capitalistas extranjeras, explotando a trabajadores cubanos bajo el control del gobierno, sean el principal modo de producción que sustituya a las ineficientes empresas estatales, que permitir que el sistema cooperativo, con cubanos libremente asociados, se conviertan en el principal modo de producción, ya que eso les resta el poder absoluto estalinista al que no quieren renunciar, aunque el país se hunda en la mayor miseria, como han logrado hasta la fecha.
Crees que deberíamos tener una web nacional para estas estadísticas, que incluyera algunas tablas comparativas y gráficos claros para registrar el desarrollo del tema? Los involucrados y los estudiosos saldrían ganando con ella? Por qué nadie la crea? Gracias por informar!
Yosbani, todo lo que se necesita es una ley que permita que los cubanos puedan ser una entidad jurídica independiente. ¡Por Dios, tan complicado es hacer una cooperativa en Cuba! En el resto del mundo es solo llenar un par de papeles y abrir una cuenta bancaria con algunos pesos.