Esta vez no hubo muchas bocas abiertas de sorpresa. El drama Oppenheimer será el portaaviones que surcará el mar de expectativas de la edición 96 de los premios Oscar.
La película sobre el padre de la bomba atómica estadounidense, el físico Robert Oppenheimer, y sus dilemas morales antes y después de su lanzamiento sobre un vencido Japón, parte como la gran favorita para los premios de cine más codiciados del mundo.
De tres horas de duración, el filme biográfico o biopic del director británico Christopher Nolan competirá en 13 categorías, según decidieron con su voto los más de 7 mil miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos.
Oppenheimer logró el visto bueno de los académicos en las casillas de mejor película y mejor dirección de Nolan; nominaciones de actuación para Cillian Murphy, Robert Downey Jr. y Emily Blunt; y múltiples honores repartidos en los departamentos de producción, guion adaptado, fotografía y vestuario, entre otros.
Aunque Nolan es considerado un cineasta de culto, nunca ha ganado un galardón de la Academia, ni sus cintas han conquistado el premio a la mejor película. Muchos aguardan a que este año Hollywood finalmente lo premie.
Una carrera cerrada
Sin embargo, en la carrera por las estatuillas doradas a la monumental Oppenheimer le pisan los talones dos cintas hechas por directores de fuerte pegada.
Se trata de Pobres criaturas, del celebrado Yorgos Lanthimos, que opta a 11 premios; y Los asesinos de la luna, con 10 nominaciones y dirigida por un mito viviente, Martin Scorsese, quien ha recorrido cuanto festival de primer nivel existe con cerradas ovaciones.
Barbie esquinada
Rezagada, con ocho candidaturas, quedó Barbie. Incluso al margen de las nominaciones que muchos daban por seguras: las de Margot Robbie y Greta Gerwig, protagonista y directora de la película revelación del año.
La comedia feminista de la Gerwig, que hizo su agosto en las taquillas del mundo y pintó de rosado las mil y una mercaderías, fue nominada a mejor película; mejor actor de reparto para Ryan Gosling, y cuenta dos candidatas a mejor canción: What Was I Made For y I’m Just Ken.
Dato revelante. Por primera vez, tres de las nominadas a mejor película fueron dirigidas por mujeres: Past Lives, de Celine Song; Anatomie d’une chute de Justine Triet, quien también fue nominada a mejor dirección; y Barbie de Gerwig.
Por su parte, American Fiction, el perspicaz drama de Cord Jefferson sobre un novelista frustrado por un mercado que no le hace caso, capturó cinco nominaciones.
En cine documental, los académicos votaron a favor de 20 días en Mariúpol, la desgarradora crónica de Mstyslav Chernov sobre la ciudad ucraniana sitiada y luego conquistada por Rusia.
Ese material es escoltado por Four Daughters, Bobi Wine: The People’s President’, To Kill a Tiger y la chilena The Eternal Memory, un conmovedor testimonio sobre un paciente de Alzheimer y los cuidados dispensados por su esposa, con quien lleva una relación de más de 25 años.
Bayona se cuela otra vez y otra vez con catastrofismo
En el apartado a mejor película internacional resalta entre las escogidas para la competencia La sociedad de la nieve (España), basada en la historia real de los sobrevivientes en un terrible accidente de aviación.
Su director, Juan Antonio Bayona, logró tres nominaciones y repite en las quinielas como cuando se coló con Lo imposible, en 2013, de la mano de la actriz Naomi Watts.
Las otras piezas en competencia son The Zone of Interest, (Reino Unido) —para muchos, la otra gran favorita—; Das Lehrerzimmer (Alemania), Io Capitano (Italia), y Perfect Days ( Japón).
Por su parte, las nominadas a mejor película animada son: El niño y la garza (Japón); Elemental (EE.UU); Nimona (EE.UU-Reino Unido) ; Robot Dreams (España-Francia) y Spider-Man: Across the Spider-Verse (EE.UU).
Netflix capitanea el streaming
En otro dato revelador de la espumeante importancia de las plataformas de streaming, Netflix obtuvo la mayor cantidad de nominaciones que cualquier otro estudio con 18.
La ceremonia de entrega se celebrará el próximo domingo 10 de marzo en el Teatro Dolby de Los Ángeles, con la animación del humorista Jimmy Kimmel, quien repite como maestro de ceremonias por cuarta vez.
El espectáculo, que será trasmitido a 200 países, vende espacios para anuncios de 30 segundos. Su costo promedia 1,95 millones de dólares.