La espera desde que los Texas Rangers celebraran el título de la Serie Mundial en el pasado otoño ya ha terminado. Por fin regresa el béisbol de Grandes Ligas, que este jueves vivirá un nuevo Opening Day con las 30 franquicias involucradas.
Como ya se ha vuelto costumbre, los cubanos estarán en los diamantes para comenzar a escribir su historia de 2024, otra campaña que promete para los jugadores de la isla.
Aunque son varios los antillanos proyectados como titulares en la jornada de apertura, hoy solo vamos a referirnos a uno: Néstor Cortés Jr. El lanzador de los Yankees asumirá como abridor del duelo inaugural de los neoyorquinos en Houston, donde protagonizarán otro capítulo de su encarnizado duelo particular frente a los Astros.
Cortés fue designado por el alto mando de los Yankees hace alrededor de diez días, poco después de que se confirmara que el as del plantel, el derecho Gerrit Cole, se perderá al menos dos meses de la contienda por una lesión en el hombro. Descartado el ganador del Premio “Cy Young” del pasado año, se abrió el casting para ocupar el puesto en el Opening Day y el zurdo cubano terminó de ganador, por delante de Carlos Rodón y de Marcus Stroman.
“Desde el principio de mi carrera he tenido altibajos, en el mejor de los casos he sido el quinto abridor de una rotación. Pude conseguir mi aparición en un All-Star, pero esta asignación para el día inaugural parecía algo remoto para mí. Estoy feliz de que Aaron Boone y la organización tengan la confianza en mí para salir al primer juego”, aseguró Cortés al reportero Bryan Hoch.
El zurdo, natural del Surgidero de Batabanó, será el segundo cubano en trabajar como abridor para los Yankees en el Opening Day, honor que compartirá con Orlando Hernández. “El Duque” tiró siete entradas contra Anaheim el 3 de abril del 2000, en las que solo permitió una carrera y propinó cuatro ponches, para una ajustada victoria de 3-2.
Además de los dos cubanos, solo otros tres extranjeros han sido abridores por los Yankees en partidos inaugurales: el taiwanés Chien-Ming Wang (2008), el dominicano Luis Severino (2018) y el japonés Masahiro Tanaka (2015-2017 y 2019).
La apertura de Cortés cortará una racha de siete temporadas sin abridores cubanos en el Opening Day. El último antillano designado para este trabajo fue Raisel Iglesias, en 2016. El pinero se enfrentó a Philadelphia y lanzó seis entradas, en las que permitió dos carreras y dio siete ponches, pero no pudo apuntarse la victoria. Poco después, Iglesias pasó al bullpen de los Reds y se convirtió en relevista a tiempo completo, hasta conseguir el puesto de cerrador en la campaña de 2017.
Las historias de Cortés, “El Duque” y Raisel como abridores del Opening Day no son las únicas de lanzadores cubanos, de hecho, desde hace más de un siglo tenemos registros de serpentineros de la isla que también tomaron la bola para los duelos inaugurales de sus respectivos equipos.
Adolfo Luque, el 13 de abril de 1921, fue el primer tirador cubano que abrió en el Opening Day. El incombustible derecho lanzó para los Cincinnati Reds, que ese día ganaron 5-3 con faena completa del habanero, quien logró la victoria pese a permitir una docena de imparables.
Treinta años después, el 17 de abril de 1951, Conrado Marrero se convirtió en el segundo cubano con una apertura en el partido inaugural de MLB. “El Guajiro de Laberinto”, que militaba en las filas del Washington, devoró los nueve episodios frente a Philadelphia Athletics con una sola carrera y seis ponches en su cuenta. Marrero estaba a punto de cumplir 40 primaveras y desde esa jornada su nombre quedó inscrito como el del abridor cubano más longevo (39 años y 357 días) en la historia del Opening Day.
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Tras Luque y Marrero, la lista de serpentineros nacidos en Cuba con aperturas en choques inaugurales no es tan larga como podemos pensar, de hecho, solo una docena de pitchers han logrado sumar su nombre al selecto club: Camilo Pascual, Pedro Ramos, Diego Seguí, Orlando Peña, Mike Cuéllar, Luis Tiant, Ariel Prieto, Liván Hernández, Orlando “El Duque” Hernández, José Ariel Contreras, José Fernández y Raisel Iglesias.
De todos ellos, Liván Hernández es quien más juegos inició con nueve, la tercera mayor cantidad para un latino, únicamente superado por el venezolano Félix Hernández (11), el nicaragüense Dennis Martínez (11) y el dominicano Juan Marichal (10).
Recordado como un clásico caballo de batallas por su capacidad para sumar innings, Liván tuvo buenos resultados en el Opening Day de manera general, con cuatro triunfos, igual cantidad de derrotas y efectividad de 4.45 en 56.2 entradas. En total, sumó seis aperturas con tres o menos carreras permitidas y seis episodios de labor.
No obstante, cuando se habla de actuaciones estelares de abridores cubanos en el Opening Day siempre sobresalen los nombres de Pedro Ramos y Camilo Pascual, quienes dejaron aperturas para el recuerdo en la década del 60 del pasado siglo. Repasemos sus historias.
El récord de Camilo Pascual
El lunes 18 de abril de 1960, alrededor de la 1:30 de la tarde en Washington, el cubano Camilo Pascual se encaramó en la lomita del Griffith Stadium y realizó el primer picheo de la temporada para los Senators. Abrió aquel choque ante el camarero de Boston, Pumpsie Green, quien fue retirado por la vía de los strikes en lo que sería el inicio de un recital memorable que todavía hoy, casi 64 años después, es récord absoluto en Grandes Ligas.
Aquella jornada Pascual estaba indescifrable, tenía la curva como un cuchillo y con ella liquidó a los rivales hasta totalizar la imponente cifra de 15 ponches. En total, dejó a nueve hombres con la carabina al hombro, entre los cuales Frank Malzone y Gene Stephens se tomaron tres “chocolates” cada uno, mientras Pumpsie Green se iba con dos.
Para Pascual fue un día redondo, pues su equipo ganó 10-1 y él contribuyó también con el madero, pues pegó un doble y remolcó una carrera. Su único “lunar”, por así decirle, fue no ponchar a Ted Williams, quien le fabricó la única anotación de los Red Sox con un jonrón.
La marca de 15 estrucados de Camilo Pascual se mantiene en el tope de la mayor cantidad de ponches de un lanzador en el Opening Day. Los que más se han acercado —con 14 retirados por la vía de los strikes— al récord son Shane Bieber (Cleveland vs. Kansas en 2020), Don Drysdale (Dodgers vs. Cubs en 1960) y en par de oportunidades Randy Johnson (Seattle vs. Toronto en 1993 y Seattle vs. White Sox en 1997), estos dos últimos miembros del Salón de la Fama de Cooperstown.
Sin embargo, más allá del récord, el historial de Camilo Pascual en el Opening Day no es nada del otro mundo. El habanero trabajó seis veces como abridor en el partido inaugural de la temporada y perdió cuatro de esos duelos, con elevado promedio de carreras limpias de 5.80. Además, permitió 13 jonrones, la mayor cantidad para cualquier lanzador en la historia de Grandes Ligas en estos duelos de apertura.
Por toda la ruta con Pedro Ramos
Pedro Ramos fue uno de los mejores lanzadores cubanos en MLB, con una larguísima carrera de 15 temporadas y más de 100 victorias en el mejor béisbol del mundo. Pasó por siete equipos, pero sus campañas más laboriosas llegaron con Washington y Minnesota. Precisamente, con estas dos novenas realizó tres aperturas en el Opening Day y todas terminaron de la misma manera.
En 1958, 1959 y 1961, Ramos tiró sendos juegos completos para abrir la temporada y en cada uno de los duelos se apuntó la victoria. Su primera víctima en estos partidos fue Boston, que solo le pegó cinco imparables y le anotó dos carreras el 14 de abril de 1958, cuando Ramos los derrotó con pizarra de 5-2. En ambos casos, vestía la camiseta de Washington.
Al año siguiente repitió la fórmula contra Baltimore, aunque el marcador fue más abultado (9-2).
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Su mejor actuación en el Opening Day llegó el 11 de abril de 1961 frente a los Yankees de Yogi Berra, Mickey Mantle, Lou Gehrig y compañía, a quienes les recetó nueve ceros con tres jits, un boleto y cinco ponches en su cuenta. Esa es tan solo una de las tres lechadas que han recibido los Bombarderos del Bronx en partidos inaugurales en los últimos 64 años.
La historia de Pedro Ramos en el Opening Day es algo curiosa, pues su primer choque de este tipo no fue como lanzador, sino de corredor sustituto en un duelo entre Washington y Baltimore. Ocurrió el 11 de abril de 1955, cuando lo sacaron en el sexto episodio por Jesse Levan, que había bateado de emergente. Desde ese día, ostenta el récord del cubano más joven (19 años y 348 días) en participar en el primer partido de la temporada.
Pero el cuento no termina ahí. La segunda vez que Ramos participó en el Opening Day también lo hizo como corredor emergente. El cubano entró en escena por Neil Chrisley en el onceno capítulo de otro duelo entre los Senators y los Orioles celebrado el 15 de abril de 1957. Después de estas primeras vivencias, entonces llegaron sus triunfos desde la lomita en la apertura de las campañas.