El rabo al burro:
El pasado día 30 de noviembre el gobierno cubano hizo pública una Declaración sobre nuevas medidas migratorias hacia el personal médico en la Isla. Se explicaba que:
“Ante la necesidad de garantizar a nuestro pueblo un servicio de salud eficiente y de calidad, así como mitigar las afectaciones que hoy se producen como consecuencia de la política migratoria selectiva y politizada de los Estados Unidos hacia Cuba y la creciente contratación no planificada de médicos cubanos en otros países, se ha decidido aplicar las regulaciones establecidas en el Decreto 306, del 11 de octubre de 2012, para las salidas al exterior por asuntos particulares de profesionales médicos de diferentes especialidades que realizan actividades vitales en los servicios de salud a la población y en la actividad científico-técnica.
Esto no significa que los médicos especialistas no puedan viajar o residir en el exterior, sino que se analizarán las fechas de salida del país, teniendo en cuenta el relevo de cada profesional, para propiciar un ordenamiento laboral que garantice la accesibilidad, calidad, continuidad y estabilidad del funcionamiento de los servicios de salud.
El Ministerio de Salud Pública está responsabilizado con la implementación de esta regulación, la cual será efectiva a partir del 7 de diciembre de 2015.”
La decisión ha levantado un intenso debate en redes digitales y propició dos foros digitales (Granma y Cubadebate), en el que se pueden leer cientos de opiniones de cubanos sobre este tema.
Un reconocido analista de las relaciones políticas entre Cuba y Estados Unidos, Jesús Arboleya, ha escrito:
“Está demostrado que las restricciones burocráticas no frenan los flujos migratorios. A la larga, el que se quiera ir lo hará. Las restricciones solo sirven para que lo realice en los peores términos. Máxime cuando su aplicación queda a la decisión de multitud de funcionarios, que actuarán a partir de sus propios criterios, adulterando en ocasiones el propósito de la política aprobada. Al parecer, resulta imposible centralizar este tipo de decisiones e incluso si se intentara, nadie puede asegurar su justicia y coherencia, debido a la infinidad de variables que intervienen en las mismas.
Por otro lado, en la práctica, se está discriminando de la política general al sector social y económicamente más importante de la realidad cubana actual, lo que de por sí genera malestares, incluso si se logra minimizar los defectos en la aplicación de las normas aprobadas.”
¿Y tú, qué opinas?
Me parece absurdo y volvemos a caer en las mismas restricciones de antes. Cuba quiere presionar a los médicos para no tener una salida masiva, pero a caso se han puesto ha pensar que realmente se busca???. Por que los profesionales buscan otros países para ejercer la profesión?? No comprendo porque siempre la solución en la isla es una prohibición y no una solución justa. Al final eso no va frenar la situación migratoria de los profesionales, al contrario se va seguir buscando otras formas. Hasta que un trabajador independiente o por cuenta propia puede tener mejor entrada económica que un profesional que dedico años de estudios, sacrificio y la retribución por su esfuerzo sea nula seguirá existiendo el inconformismo y las ganas de buscar nuevos horizontes en lugares donde sea reconocido su trabajo. No podemos tapar el sol con un dedo y vivir ajenos a una pirámide tan invertida, donde quien lleva la fuerza de la moneda sean unas cuantas personas que viven del “invento” como en buen cubano se dice. Esto es un enorme problema donde está influyendo hasta en las nuevas generaciones que no tienen los deseos de estudiar, ni de esforzarse para tener estudios universitarios.
Yo opino que se juega al gato y el ratón, mientras que el pueblo es rehén de la situación. EEUU no es sincero en sus propósitos de normalización con Cuba y se niega a levantar el embargo y a la misma vez Cuba responde con medidas que lejos de resolver la situación la empeora. Ambos países constriñen el libre albedrio de los cubanos.
jja.jja buena caricatura!
Efrén muy bueno y valiente tu comentario, estoy de acuerdo que no pueden mostrar el mismo ánimo si dependen de varias gente por encima de ellos para recibir “la liberación”. Si ya de por si las condiciones no son ni medianamente favorables, si los siguen asfixiando será aún peor.
El asunto es viejo y tiene canas; a la vez es simple. Vamos a fabularlo. El Emperador vela por su gallina de los huevos de oro. Después de sacarlas de muchos pueblitos y ciudades, acostumbrarlas a la granja y sobre todo a comer un unico granito de maíz (a veces un grano de cualquier cosa) y descubrir el óptimo rendimiento de un huevo de oro por grano de maiz, ya no quiere renunciar a sus gallinitas de oro. En su opinion, la del Emperador, esas gallinas le pertenecen, él las crió en su granja y hacen una loable labor. No importa que el alimento sea mínimo, irrisorio comparado con cualquier lugar del mundo. Ahhh existe el MUNDO, por esa causa, por la pálida opinión del mundo pensó en dejarlas alimentarse mejor y hasta vivir en otras granjas pero muchas lo abandonaron y ya no puede jactarse de sus gallinas. Su último edicto fue muy claro: HAY QUE ATRANCAR LA PUERTA!!
Arboleya resume con claridad todo lo que implica esta ley y no va a sus raices, no incentiva el estudio de especialidades por parte de los nuevos médicos, no apoya la docencia para garantizar relevos, ni estimula la permanecia en la isla de los especialistas, lo peor apoya las politicas imperiales actuales de emigración. Esta ley nacio caduca, es un recurso de la época de Guerra Fria,es unidireccional, que resolvera a medias y limitadamente un problema.
Para que haya un especialista a disposición del pobre, hay que hacer muchas cosas, claro, si te importa que haya un especilalista a disposición del pobre. Y si se trata de elevar el nivel de vida de los médicos, levanto las dos manos.
Gladys,
Hay medicos cubanos quedados no solo en Estados Unidos, sino en casi todo el mundo y no estan alli precisamente por culpa del embargo o las pocas intenciones de una verdadera relacion entre el vecino del norte y Cuba. La causa esta en Cuba y es alli donde hay que resolver el problema
Basta ya con el discurso de que Cuba nos forma de gratis y por eso debemos estar eternamente agradecidos y cumplir al pie de la letra, así recibamos una miseria de salario que se burla del costo de la vida en una isla más cara que Manhattan. !Despierten!, nos estamos quedando sin médicos pork los mandamos a cumplir misiones acabaditos de salir de la facultad, y los que quedan en Cuba, así tengan 58 años, deben hacer guardias de 24 horas y asumir el trabajo de los **hermanos** internacionalistas para que el frente no caiga y la gente reciba la atención que necesita. El problema está aquí, por la austeridad y la escasa previsión. Denle a la gente lo que necesita para vivir con dignidad, y dignidad es también ir de vacaciones una vez al año y no tener que tratar con traficantes para comprar 20 litros de gasolina o un neumático de repuesto. Me preocupa el rumbo de un país que aprieta a los suyos. Hagan la prueba: tomen un puñado de arena en la palma de la mano y apriétenlo con todas sus fuerzas….a los 15 tendrá la mano vacía…
Una muestra de una imagen vale mas que mil palabras…. buena caricatura!
Siempre he escuchado que cuando se combate una enfermedad, hay que buscar aquello que la causa a fin de eliminarlo, el resto son medidas paliativas que no van a erradicar la enfermedad. Es por eso que quienes padecen de diabetis tienen que hacer dieta y que se lucha contra el mosquito para eliminar el dengue.
La decisión que ha impuesto el gobierno solo persigue remedios paliativos, no erradica la causa. Encuentren la causa por la cual los médicos abandonan el país en busca de otros horizontes, eliminen dicha causa y solo entonces tendremos médicos sin necesidad de coartar sus libertades personales y restringirles el derecho humano de la libertad de movimiento.
La decisión adoptada también puede acarrear consecuencias negativas, recuerdo cuando estaba en la edad de decidir qué profesión estudiar, varios de mis amigos que decían que no estudiaban medicina porque los médicos no podían salir del país. Hay que pensar en el futuro y en cómo acogerán esta medida aquellos jóvenes que pudiesen tener vocación hacia el estudio de la medicina, pero que por causa de la misma deciden ser abogados o economistas.