Entre polémicas y aplausos la serie televisiva dedicada a la cantante Celia Cruz continúa en las pantallas de varios países de América Latina y de Cuba también, gracias a las redes ilegales de televisión por cable y la circulación de contenidos de memoria USB en memoria USB. Para algunos el melodrama cae en varios errores históricos, pero otros se dejan atrapar por la ficción sin mostrar ningún interés a lo que pudo o no ser realidad.
Andrés Salgado, uno de los guionistas de la bio-novela y libretista de éxito en el mercado hispanoamericano, revela para OnCuba las motivaciones y estrategias que siguió en la escritura de la obra. Sin rubor asegura que el objetivo fue “impactar al público a través de un hecho que fuera visualmente atractivo”, un propósito que logró “con creces”, agrega.
Junto a Paúl Rodríguez ha “caminado los pasos” de una artista que considera “la metáfora palpable del valor e hidalguía de la mujer honesta y limpia que asciende por encima de sus obstáculos para alcanzar sus sueños en una época donde, a nivel musical, una mujer de su condición económica no tenía tanto el terreno allanado y las facilidades de ahora”.
La serie Celia es también un capítulo más en el inacabado debate entre las libertades de la ficción y la verosimilitud pedida por una parte del público a los relatos históricos. Andrés Salgado lo sabe y al parecer ha aprendido a lidiar con ello.
Pienso, Andrés, que uno de los mayores logros de la serie fue hacerla primero e inspirarse en una leyenda como Celia. Pero no hay obra perfecta. ¿Por qué, al final, salieron escenas con errores históricos? Por ejemplo, la llegada a La Habana de los rebeldes. ¿Acaso un pedido expreso de los productores? ¿Una visión muy particular de la Cuba que usted no vivió? ¿Obligación o desconocimiento?
Ninguna de las anteriores. Antes que nada me gustaría dejar claro que esta pregunta yo no la contestaré desde la historia, ni rindiéndole cuenta a historiadores ni a documentalistas, los cuales, respeto pero no me interesan más que como televidentes. La representación histórica de ese momento en particular fue ficcionada con el único objetivo de impactar al público a través de un hecho que fuera visualmente atractivo y francamente creo que se logró con creces.
Nadie al recordar la novela con el tiempo, olvidará ese momento, pero no por el “error” histórico sino por lo emotivo (que es lo que interesa en un producto de ficción), porque fueron unas escenas contundentes que sirvieron de metáfora para representar la presencia de un poder político que se instaló en la isla y que perdura hasta hoy con sus defectos y sus virtudes.
Yo comprendo que algunas personas -sobre todo las que entienden menos de lo que implican los procesos adaptativos, los procesos del paso de la realidad a la ficción y cómo funciona esto- se puedan sentir indignadas. Pero lo que sí está claro es que escribir ficción tiene sus leyes y que esas leyes hay que respetarlas para que un producto como este sea exitoso y marque las emociones del público.
¿No cree que la ficción se impuso demasiado?
Creo que la ficción se impuso cuando la realidad del momento que necesitaba contar no era lo suficientemente atractiva. Pero situaciones tales como el concurso que Celia ganó, la prohibición de su padre fogonero, la adoración y complicidad con su madre, el homosexual que había en su familia, su participación en la Sonora, el romance de ella con Pedro dentro de la orquesta, los hijos de Pedro antes de conocerla, su exilio, la llegada a México y su participación en el bolero, su matrimonio, la relación con la Fania, la alianza con Ralph Mercado, su enfermedad y su muerte; todo esto son eventos que se recrearon con un respeto y una fidelidad notoria al igual que su producción musical y la representación de sus valores y su talento.
Creo que los que critican deben entrar en el juego de la serie, hay que estar despiertos con lo que narra la serie, porque aunque a primera vista algunas personas pueden ver situaciones cambiadas, si lo analizan más a fondo entenderán que no estamos tan alejados del ambiente natural de lo que fue. Hay que aprender a ver más allá y descubrir las metáforas de los procesos adaptativos en un drama tan exitoso como este.
Finalmente pienso que es un poco ridículo juzgar la calidad de un producto de entretenimiento desde el rigor “documentalista” o histórico que además es prepotente. Ni siquiera un documental o un libro de historia cuenta las cosas como fueron. Hay casos en donde hermanos de la misma madre cuentan la vida de ella de maneras distintas. Hay muchas miradas de un mismo asunto.
Ese juicio histórico sobre un producto de ficción además es ilusorio. Es tan absurdo como si yo dijera que las clases de matemáticas que me imparte el profesor de mi escuela no sirven porque no me entretienen y que por esa razón, al profesor hay que echarlo del colegio. Espero haberme explicado bien.
¿Le hubiera gustado escribir la serie con guionistas cubanos?
Aunque en principio invité a una colega cubana a que fuese la asistente de guiones, ella no tuvo tiempo. La cosa quedó ahí. Luego entendí que fue lo mejor: haber metido a un guionista o a un director de Cuba hubiera sido quizás politizar demasiado una historia cuyo único objetivo es entretener y no dictar cátedra.
A lo mejor, la escritura de los capítulos se hubiera convertido en una especie de espacio terapéutico para esa persona y no estaba para eso. Si algo tuve claro es que no quería que la serie tuviera únicamente el “sabor” cubano. Yo quería que Celia tuviera el sabor mundial que tuvo. Porque Celia no es patrimonio de Cuba; Celia es patrimonio del mundo.
Creo que los grandes personajes de la historia dejan de ser locales y pasan a ser de todos porque su obra trasciende fronteras de espacio y de tiempo.
Una de las series más exitosas que se presentan actualmente se llama Narcos y habla sobre el Cartel de Medellín. Los guionistas –que no son colombianos– cuentan su versión de las cosas. Muchos eventos no ocurrieron como usualmente se conocen, pero es válido. Son versiones, todas las miradas son útiles. El drama es eso: miradas, lentes, versiones de la realidad.
Creo que hemos logrado cosas muy bonitas: escuchar a la gente decir que gracias a la serie quieren conocer Cuba, o la casa de ella en New Jersey o el Teatro Puerto Rico en Nueva York, o la música de la Sonora o la historia documental de Celia, es realmente reconfortante. Ver los videos que las personas suben con sus hijos pequeños gritando “azúcaaaa” mientras bailan con las imágenes de la novela, le da alegría a uno como autor.
Lograr que en la Isla y que en cualquier lugar donde la serie se presenta, la familia se una para verla, gozarla, comentarla, criticarla, todo eso es reconfortante. Que la serie sea tema de conversación en cafés, en la mesa, es fantástico. Uno como escritor no pide más.
¿Escribe Andrés Salgado por encargo o tiene ya la libertad de proponer cualesquier libreto a determinada productora?
Llevo 22 años escribiendo historias. He escrito historias originales como El Joe o Perro Amor y por encargo como Celia. Eso sí, siempre y cuando me interesen como producto.
¿Volvería a estar Cuba o algunos de sus personajes musicales en una próxima historia suya?
Mi relación con Cuba seguirá siendo la misma. Seguiré viajando siempre a la isla. Adoro el país, su gente, su cultura, su música, sus paisajes, su comida. Y sobre si escribiré sobre personajes musicales cubanos, yo solo puedo decirle que para un escritor, la inspiración no sabe de fronteras.
Me pregunto como se debe sentir una persona que quiere castigar a otra,pero la persona castigada triunfa en el mundo.
Es entendible su posición, pero es verdad también que la ficción por muy lejos de la realidad que esté, debe ser creíble, y quizás no contó con que muchos cubanos vivieron o conocen esa etapa de cuba y a veces no solo no es creible sino chocante. creo que dentro de la ficción “sobre la vida de alguien” hay que apegarse un poquito mas a la realidad, aunque la meta sea crear un producto altamente comercial. es evidente que le interesaba mas vender la serie al publico de america latina (desconocedor de los detalles) que al publico cubano!
Por que cambiar los artistas a mitad de la historia? Es horrible, podian haber usado maquillaje para envejecerlos.
“La representación histórica de ese momento en particular fue ficcionada con el único objetivo de impactar al público” pésima representación histórica, desvirtúa toda una época, yo quise verla pero me ha sido imposible, pues tantos errores históricos me han dado dolor de cabeza, es una pena, podía haber respetado un poco mas la historia, y en mi modesta opinión es una falta de respeto total hacia los cubanos y su historia. Eso conlleva a que quien no conozca de la historia de Cuba horita entienda menos. Y lo mas triste toda una mentira de la Cuba de los años 50.
Soy cubana cumplo proximamente 72 ,leo bastante,veo novelas, hace 8 años vivo fuera de Cuba,con estos datos quiero decirle que conozco todos los acontecimientos históricos que rodean la Serie y escuchaba a Celia de adolescente por la radio y encuentro todo tan maravilloso como ha sido conformado,como maravilloso es el hecho de que la haya escrito un colombiano y la hayan interpretado actores y actrices latinoamericanos,le aseguro que todos los que se hayan situado a la distancia requerida e informado del tipo de homenaje han visto la obra de arte,gracias por tanta belleza,sientase feliz
Esta respuesta es francamente TONTA: “Ninguna de las anteriores. Antes que nada me gustaría dejar claro que esta pregunta yo no la contestaré desde la historia, ni rindiéndole cuenta a historiadores ni a documentalistas, los cuales, respeto pero no me interesan más que como televidentes. La representación histórica de ese momento en particular fue ficcionada con el único objetivo de impactar al público a través de un hecho que fuera visualmente atractivo y francamente creo que se logró con creces”.
Se puede mover una trama a un período histórico para conseguir impacto visual y emotivo. Pero ¿AJUSTAR la historia para ello? NO. Claro que no. La ‘libertad poética’ y la ‘musa’ no pueden volar tanto. Los guionistas de telebodrios siempre encontrarán argumentos para justificar sus fallos.
Delia Fiallo, que es guionista, que es cubana, que vivió la época y conoció a Celia, le hizo una dura crítica ¿entonces es cuestión de purismos o de absurdos? como el de incluir la tan chocante, pero generalizada palabra ‘asere’ en los textos, en una época que Cuba no era el paraíso de la chusma y, por ende, no se usaba.
Y lo más triste es que sea un COLOMBIANO el que escriba una historia que le ‘tocaría’ a un autor cubano.
Lo que demuestra no que no haya guionistas de la isla o en la isla (los hay, lo que no todos de la mejor calidad, aunque haya quien escriba como ‘plumas fantasmas’ ¡hasta pa’ Televisa!). Sino la ‘bendita discriminación’ del talento cubano, que incluso siendo una historia propia, meten a un extranjero.
La TV de Miami está dominada por las mexicanadas y, cuando no, por Colombia, el país, donde los americanos decidieron sus capitales, para establecer una fabriquita de sueños a nivel continental y promover sus planes políticos. Sólo así se dio el boom novelero de colombia, donde hasta el 90 y pico las productoras no tenían canales propios para emitir.
Pregunta: no quieres ‘sabor cubano’, sino ‘internacional’ (o sea un pasteurizado, mexicanoide, bien ‘neutro’). ¿Y por qué La ronca de oro ‘tiene derecho’ a su valor local, sin renunciar al valor universal y Celia, que viene de Cuba no?). Son respuestas evasivas y justificativas. Ok, si escribes un culebrón puro, se acepta. Pero no cuando se hace una biografía.
Con todo mi respeto, su serie de ficcion, basada en una historia real , habia q respetar mas y el no trabajar con mas artistas cubanos habiendo tantos , tambien es un error, poner a otros haciendo de cubanos no lo entiendo ,ademas no les queda bien ,pongalo como lo ponga , celia era cubana por muy famosa q fuera, me da la impresion no solo errores historicos , hay muchos errores en los años , q pasan no coinciden,los personajes pedro lo mismo un dia tenia canas y al otro no , el personaje de marito el actor q lo sustitye pesimo , el era mexicano y este de donde es por el acento y el nuevo descaro,nada ver en fin no soy experta y creo q no se gasto mucho dinero en la serie , parece una novela cubana realizada en los 90 , mejor la proxima vez realice la historia de alguien de su tierra quizas asi respete mas , porq hacer una serie o novela , a base de actores casi todos no son cubanos , la vida de celia contada a su manera y mas errores visibles en el siglo q estamos .la verdad disfrute del triunfo pero la proxima vez escriba de su pais y sus celebridades.
Si los cubanos hubiesemos hecho la serie a lo mejor fuese diferente. Pero nosotros estamos para otras cosas.
La ficción de la novela sólo trata de esconder una total falta de conocimiento y lejos de despolitizar a politizado demasiado con una burda falta de conocimiento e información. El paso del tiempo en la serie no se ha librado de la falta de conocimiento pero esta vez de como se trabaja en televisión o el cine, son burdas y caricaturescas.
Cuando se escribe sobre personajes reales hay que respetar el contexto historico sin masacrarlo, si queria solo hacer ficccion pues la serie podria llamarse en vez de Celia, Ana o Chencha.
Me encantan estas entrevistas donde el periodista se ahorra los juicios: el entrevistado se “dichava” solo…