Cuando el joven músico gallego Roi Casal llegó por primera vez a La Habana en 2014 a recoger su premio internacional Cubadisco, no esperaba descubrir aquí parte de la propia historia de su país.
Fue en esta ciudad donde se gestó buena parte de la identidad gallega. Y quien mejor para contar esa historia que el mayor referente en ese tema, el escritor gallego Xosé Neira Vilas, quien vivió más de treinta años en Cuba.
Uno con sus letras, el otro con su música, empezaron a soñar un disco capaz de trasmitir ese legado a las generaciones más jóvenes. Nacía así Son galego, son cubano, (Soy gallego, soy cubano), un proyecto que va más allá y ha continuado sumando talento a ambos lados del Atlántico, para erigirse en homenaje a aquellos emigrantes y al propio maestro Neira Vilas, fallecido en pleno proceso creativo.
No fue necesario insistir mucho para incorporar a un grande como Pablo Milanés, quien además de sus vínculos familiares con Galicia, quedó atrapado en la historia común, en la sonoridad de los temas de Roi y en los magistrales arreglos de su propio director musical, Miguel Núñez.
Canciones que recogen parte de esa epopeya de los gallegos en el mundo, específicamente en Cuba, uno de los principales destinos de esta emigración. Entre 1870 y 1960 llegaron a esta isla cerca de medio millón de inmigrantes procedentes de Galicia, representando el 45 por ciento de todos los españoles. Justamente en La Habana nacieron varios de los símbolos de la identidad gallega. El himno, la bandera y la Academia de la Lengua Gallega, nacieron en esta ciudad.
Un trabajo que saca a la luz hechos imprescindibles de la historia común entre ambos países, todavía hoy desconocida por la mayoría en Cuba y Galicia, como la historia de los pescadores gallegos que se establecieron justo al otro lado de la bahía habanera, en Casablanca; la del gallego que llegó a general en la filas mambisas, Francisco Villamil; o los orígenes galaicos de ese loco ilustre y querido, el Caballero de París, que toman nueva vida en un disco que se grabará en el mes de marzo en La Habana, con la producción artística de Cary Diez.
Y como se dice que una imagen vale más que mil palabras, Son galego, son cubano tomará también forma audiovisual, a cargo de la reconocida empresa Galiwood. Por un lado, en varios videos musicales que se filmarán en Cuba y Galicia con directores de prestigio internacional. Por otra parte, un documental que más allá de un making of, intentará desandar algunos de esos caminos recorridos por millares de gallegos y gallegas que arribaron un día al puerto habanero para integrarse en la cultura y la nacionalidad cubana, a través de las propias canciones.
A Illa dos galegos, (La isla de los gallegos) dirigido por la cineasta y periodista Natasha Vázquez, que más de una vez ha tratado temas de emigración en sus documentales, contará además con la presencia y asesoría de los historiadores Julio César González Pagés y Nancy Pérez Rey. El material cuenta con imágenes y entrevistas inéditas del alma del proyecto, el maestro Neira Vilas.
Así, Son galego, son cubano, viene a recordarnos a todos, en ambas orillas del Atlántico, quiénes somos y de dónde venimos. Un fascinante viaje de ida y vuelta que conformó a la vez a las nacionalidades gallega y cubana, un pedazo de una historia en común marcada también por distancias y desgarramientos que de otras maneras, aún hoy se continúa escribiendo.
Me encantó ese proyecto muchos éxitos, soy nacida en Cuba pero nieta de gallegos, siempre viví con mis abuelos entretejiendo historias, me siento tan gallega como cubana y eso ha sido gracias al gran legado que junto a mi madre dejaron en mi, ahora vivo en Montevideo, y cada noticia de Galicia la guardo en mi pecho con mucho cariño y ansias de que un día pueda encontrarme con esa tierra tan querida, gracias a todos los gestores de este hermoso proyecto, en especial a Roi
Saludos Susana Valdés López