A Norisley Valladares Gómez (El Noro) no le gusta que lo encasillen dentro de una determinada estética musical o lo asocien con géneros específicos dentro del mundo de las sonoridades.
Prefiere presentarse ante el público como un artista capaz de incursionar en las más disímiles tendencias; aunque aclara que no es necesario divagar entre tantos estilos, pues eso atentaría contra la forma en que el público percibe su trabajo.
Es por ello que este cantante y compositor ha apostado fuertemente por la música cubana. El son, la timba y otros ritmos de la Mayor de las Antillas han definido su timbre desde que comenzara a trabajar hace más de diez años en orquestas de la Mayor de las Antillas, como la de Maykel Blanco y su Salsa Mayor, Manolito Simonet y su Trabuco, entre otras.
Después de haberse fogueado empíricamente en ese ambiente nutrido de finos acordes, El Noro decidió crear Primera Clase, su propia banda, en octubre del 2013. Con esta agrupación ha buscado la manera de diseñar propuestas novedosas que lo distingan de su trabajo anterior y lo posicionen cómodamente ante el público nacional.
En declaraciones a OnCuba, manifiesta que el motivo principal de sacar adelante su propio proyecto fue la necesidad de encontrar un vehículo que le sirviera para exponer sus propias letras y hacer más expansiva una obra de carácter personal.
Aun así, advierte, está abierto a cualquier idea de otros autores, siempre que venga revestida de calidad, porque “otros colores” pueden ser muy favorables a la hora de mostrar buenos resultados y “no repetirse” en cuanto a estilos.
Luego de cosechar algunos éxitos, la banda arribó a su primer disco, Sin escala, del Sello Unicornio y Producciones Abdala, con el cual alcanzaron el Premio al Mejor Disco de Música Popular Bailable, en la modalidad Jóvenes Talentos, durante la última entrega de los Premios Cubadisco.
“Este reconocimiento fue una sorpresa que no esperaba. Me enteré de que teníamos dos nominaciones durante una gira por Venezuela. Llegamos el día antes de la entrega del premio y ha sido un gran incentivo a nuestro trabajo”, destaca el cantante.
El CD se compone de doce temas de música popular bailable, con bachatas y una salsa más presta al oído que al baile.
“El disco ha sido hasta ahora el producto final de la orquesta. Pienso que las canciones se pueden defender en un escenario en vivo, pero el CD es lo que llega a los hogares de las personas. Actualmente es el disco más vendido digitalmente en el catálogo de Abdala y eso me tiene muy contento”, resalta El Noro.
“Los doce temas de esta producción son de mi autoría. Yo tenía una mayor cantidad de números, pero todos los integrantes del equipo nos sentamos a analizar cuáles funcionarían más. La selección fue un trabajo de mesa. Tuvimos en cuenta la reacción del público en nuestras presentaciones en vivo. Finalmente hicimos un balance entre temas populares y otros que ponen a pensar”, señala el artista.
Para el cantante, la música popular no tiene porqué inclinarse solamente hacia la parte lógica del baile. Supone también acercarse a la reflexión, aun desde una sonoridad que en la mayoría de los casos no se presta para el análisis.
“Sin embargo, a mí me gusta escribir temas que pongan de relieve la realidad del cubano y no me da miedo tocar los problemas directamente. Porque los problemas se pueden tocar, pero de manera responsable, sutil y constructiva.
“Me encanta la parte social de mi creación, aunque muchas veces trato de no enfocarme demasiado en eso para no hacer de mi canción algo tan político o social. Me gusta mezclar todo eso con la alegría. La música cubana debe tener este componente para que funcione”, subrayó.
El tema La parada, incluido en el CD, aborda sin cortapisas varios problemas sociales del país porque, según el artista, es importante incitar a la juventud a comportarse de una manera más adecuada en la sociedad.
“Escogí este tema para un audiovisual por su implicación social, pero también porque es muy bailable y el arreglo musical me gusta mucho. Tal vez no sea el más pegajoso o popular del disco pero tiene mezclas interesantes.
“El realizador fue Jose Rojas. Me gustó trabajar con él, pues le dio una visualidad diferente a la música cubana. El rodaje fue intenso: lo hicimos en un día pero todo fluyó de la mejor manera y nos divertimos muchísimo.
“Ahora vamos a hacer otro clip con el tema Yo lo sé, que incluye a Alexander Abreu. Y también estamos enfrascados en la canción Ciudad maravilla, para el próximo carnaval de La Habana, que también lleva un audiovisual. Queremos hacer algo bien bonito”, destacó El Noro.
Según el artista, existe un cliché bastante generalizado a la hora de presentar visualmente la música cubana: siempre demasiado urbana y marginal.
“Yo creo que en nuestra sociedad hay marginalidad, pero también mucha gente inteligente y preparada. Hay muchos géneros foráneos que nos han invadido en los últimos tiempos y me sería mucho más fácil irme por esa corriente. Sin embargo, he apostado por nuestra identidad. A veces escoger el camino más largo y difícil es lo correcto”, precisó.
Para el artista, la música popular bailable respira aires de renacimiento en Cuba y está gestando productos interesantes que han puesto a competir nuevamente a las grandes orquestas del país.
“Este tipo de música estuvo en crisis hasta hace un tiempo. Ahora las cosas están cambiando. Tengo fe en que la juventud cubana se interese más por lo nuestro, pero el secreto está en hablarle en su propio lenguaje. Hay que saber hacerlo. Para ello, hay que tener en cuenta que lo más sublime del arte, en todas sus manifestaciones, es la creación.
“También es necesario brindar espectáculos porque el mundo es cada vez más audiovisual. Hay que brindar un poco más de alegría. No obstante, eso no depende siempre de los artistas o directores de orquestas, sino de la logística u otras cosas que conspiran contra un show de calidad. A veces llegamos a un carnaval de provincia y el escenario no tiene la iluminación adecuada, o no disponemos de tiempo suficiente para hacer un montaje de calidad.
“Y yo lo digo sin tapujos: el público cubano me preocupa por sobre todas las cosas. Hemos tenido mucho éxito internacionalmente, pero me interesa mucho Cuba y lograr conectar eficazmente con la juventud de mi país”.
Felicidades!. es refrescante ver a un joven cubano moderno dedicandose a la autentica musica cubana , con mucho ritmo y sin vulgaridades
… canción Ciudad maravilla…demagogia en tu musica.
Me alegra sus palabras, su puntos de vista sobre el contexto actual, su ritmo, decencia, le deseo muchos éxitos.