Estados Unidos y Cuba han tendido un puente… Y sobre un puente –el bautizado “Roberto Clemente” en Pittsburgh, Pensilvania– se montará el ring para un espectáculo de boxeo inédito entre púgiles locales y los llegados desde La Habana en una delegación oficial que saldrá en unas horas.
El puente, desde 1999, lleva el nombre del beisbolista puertorriqueño que ganó dos Series Mundiales con el equipo donde hizo su carrera profesional, los Piratas de Pittsburgh. Clemente, además de ser considerado uno de los mejores jardineros derechos de la historia, sobresalió fuera del campo de juego por su preocupación por el prójimo, interés que lo involucró en el fatal accidente aéreo donde perdió la vida. Llevaba un cargamento humanitario a las víctimas del terremoto en Nicaragua en diciembre de 1972.
El match será el 30 de julio. No será de primer nivel ni contará con las primeras figuras cubanas. A una semana de abrirse los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro era impensable esa nómina. Púgiles escolares y juveniles, y tres medallistas del campeonato nacional cubano integrarán la expedición. En fin, el cartel tendrá 15 combates, con boxeadores con edades desde 11 a 26 años.
En junio, los boxeadores estadounidenses con sus coaches aterrizaron en La Habana para un entrenamiento conjunto y conocer a quienes serían sus oponentes en una semana. Antes de salir de Pittsburgh, Rich Donnelly, el entrenador principal, propició un encuentro de sus pupilos con el legendario superpesado George Foreman, con quien hablaron de su próximo tope con los cubanos.
Fuera de los tradicionales topes bilaterales que se desarrollaron por los años 90, y otros certámenes internacionales con sede en los EE.UU., es la primera experiencia de este tipo que se monta en cuadriláteros norteamericanos con el visto bueno de ambos gobiernos.
Declaran este 30 de julio el “Día de la amistad entre #Cuba y #EEUU” en #Pittsburgh https://t.co/W5zwPALSTE #CubaUS pic.twitter.com/PWPbBQObwL
— José Ramón Cabañas (@JoseRCabanas) 21 de julio de 2016
En Cuba apenas se ha mencionado este encuentro. Pero importancia tiene, incluso más allá del puente deportivo, toda vez que la cita boxística ha tenido un notable respaldo del congresista del Partido Demócrata por Pensilvania, Michael Doyle, a quien se le reconoce un papel muy activo en mejorar las relaciones con la Isla.
Hace un mes el presidente del INDER, Eduardo Becali, viajó precisamente a Pittsburgh invitado por una organización local, la Hibernian Celtic Athletic Fund, involucrada en la organización del cercano encuentro deportivo. Además de departir con Doyle, en su visita extendida a Washington el funcionario se reunió con la líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y la secretaria de Estado Adjunta para Asuntos Educativos y Culturales, Evan Ryan.
OnCuba no pudo confirmar especulaciones sobre posibles contactos en esa ocasión con representantes de la Major League Baseball en medio del proceso de negociaciones entre ambas partes. A fines de 2015, medios estadounidenses habían difundido una visita de Becali a Nueva York.
Antes del presidente del INDER, tres funcionarios deportivos –entre ellos el comisionado nacional de béisbol– también estuvieron en Pittsburgh por encuentros de béisbol en categorías infantiles, tras esta experiencia sobre el encerado.
A la cabeza de la expedición cubana estará la vicepresidenta del INDER, Gladys Bécquer. Una fuente deportiva comentó a esta publicación que antes de la celebración del tope, se cumplirá un programa de encuentros en un entorno social, cultural y político.
El asunto se viene diseñando desde el pasado año. Michael Diven ha sido el comandante en jefe de la organización. Diven, un ex miembro de la Cámara de Representantes de Pennsylvania, es hijo de “Joey” Diven, un legendario boxeador profesional de los Estados Unidos entre los años 40 y 50.
Diven ha tenido que dar muchas carreras, desde los primeros contactos con las autoridades cubanas para concretar la idea –por lo que viajó varias veces a la Isla, las más reciente acompañado por un hijo de Roberto Clemente que vive en Houston y le ha servido además de traductor en La Habana– y en encontrar los patrocinadores para conseguir los fondos.
Su amor por este deporte lo ha llevado a organizar en los últimos tres años el “Pittsburgh Donnybrook”, un match entre peleadores de su ciudad e Irlanda, a propósito del tradicional “Día de San Patricio”.
Entre los entrenadores europeos estuvo en la última convocatoria Michael Carruth, quien ganó para Irlanda la medalla de oro en los 67 kilogramos en los Juegos Olimpicos de Barcelona-92 kg tras vencer al cubano Juan Hernández Sierra. Carruth comentó a la prensa local su interés de asistir al tope con los caribeños y reencontrarse con amigos de aquella selección cubana, como el tricampeón olímpico Félix Savón. Pero en esta ocasión la delegación cubana no tendrá ninguna estrella olímpica ni mundial de antaño.
No hay duda, un nuevo puente se ha abierto… y quizás hasta los mismísimos Piratas de Pittsburgh lo transiten un día para llegarse a La Habana.