A Osmani Urrutia se le conoce como el Señor de los 400 por su facilidad para promediar por encima de esa prestigiosa marca. Logró hacerlo en cinco de las 16 Series Nacionales que jugó, aún cuando le era difícil acreditarse un indiscutible, ya que por su corpulencia no era rápido corriendo las bases y la pelota debía pasar con fuerza a los jardines.
Ganó seis títulos de bateo, cinco veces de manera consecutiva entre las contiendas 40 y 44. En una de ellas, en la 43, promedió para 469 que constituye el récord para este tipo de competencias. De por vida acumula 366 de average.
El muchacho que nació en Macagua 8, un pueblito de Jobabo al sur de la provincia Las Tunas, cumplirá 36 años el 29 de junio próximo, por lo que se recuerda su actuación extraordinaria en la arena internacional, donde logró revalidar su título en los Juegos Olímpicos de Atenas en el 2004.
Fue un puntal en el Primer Clásico Mundial de Béisbol en el 2006 donde bateó para 345 de average vistiendo el uniforme del equipo Cuba que culminó en la segunda posición de la lid. Allí fungió en algunos partidos como cuarto bate, vistiéndose de gloria al pegar el jit impulsor para eliminar a República Dominicana en semifinales.
Jugó en su carrera como jardinero derecho y designado, siempre con el número 46 en su espalda. Osmani Urrutia dio gloria al béisbol cubano y el pueblo rápidamente lo identifica cuando se le llama El Señor de los 400.