La Compañía JetBlue,
línea aérea americana,
ha volado esta semana
a Cuba, rompió el tabú.
Whisky. Havana Club. Vermú.
Champán y queso con uva.
¡Que despegue ya! ¡Que suba!
Feliz la tripulación.
“Abróchense el cinturón”.
Fasten Seat Belts. ¡Cuba…! ¡Cuba!
Airbus A-320.
Fort Lauderdale ↔ Santa Clara.
Hasta el viento se declara
sorprendido. De repente,
reabren un aéreo puente
tras medio siglo cerrado.
El Airbus ha aterrizado
con más de cien pasajeros.
¡Bienvenidos, compañeros!
¡Welcome! ¡Good bye al pasado!
Anthony Foxx, Secretario
de Transporte (made in USA)
mira tanto verde y cruza
los dedos. “Será a diario
este viaje extraordinario”,
piensa. Mientras silba un son.
Aterrizaje. Emoción.
Rostro feliz del viajero
que es el primer pasajero
en descender del avión.
Cuba y Estados Unidos
en conexión comercial.
Viaje histórico. ¿Final
de embargos y sinsentidos?
Todo ojos. Todo oídos.
Qué lejos hemos llegado.
Y un “pensador jubilado”
se emociona por saber
que los “yumas” podrán ver
las huellas del tren blindado.
¡Ey, místeres, ey, señores!
¡Al Mausoleo tienen que ir!
Y al Mejunje, a descubrir
a los nuevos trovadores.
Ojalá que, exploradores,
descubran nuestra nación.
Y que al bajar del avión
vayan, tomando Cristal,
hasta la casa natal
de don Chanito Isidrón.
Ojalá que en Santa Clara
sepan de Samuel Feijóo,
bailen un buen guaguancó
y el sol les dore la cara.
Verán que Cuba no es cara
(huelga la comparación).
Ojalá que beban ron.
Ojalá que algún guajiro
les enseñe a tocar güiro,
y aprendan a bailar son.
Todos murmullan, barruntan,
especulan, sacan cuentas.
Cifras gordas. Grandes rentas.
Tantos números se juntan
que en voz baja se preguntan
los rostros más proletarios:
¿Si hay más de cien vuelos diarios
de la Yuma al Caimán Verde
(y el dinero no se pierde),
mejorarán los salarios?
Sin que la tensión me ciegue:
¿tras un vuelo comercial
todo empieza a ser “normal”?
¿“Deshielo” igual a “despegue”?
¿No hay miedo a que se nos pegue
la fiebre del consumismo?
¿Y haciendo en Cuba turismo,
amigos americanos,
no temen que los cubanos
les “peguen” el comunismo?
En fin, tras el primer vuelo
empieza una nueva etapa.
Sigue siendo chico el mapa
pero ahora es más grande el cielo.
¡Bienvenido, don Deshielo!
(piensa el cubano de a pie).
Y como en Cuba –se ve–
lo importante es que consumas
pronto abundarán los yumas
con las gorritas del Che.
Los 2 últimos no me gustaron pero este sí. Muy bueno
Siempre genial