Luego de varios meses de emitido el paquete jurídico para la formación de cooperativas no agropecuarias en Cuba, el Consejo de Ministros tiene a su cargo ahora la aprobación de un primer grupo de 126 de estas organizaciones económicas que constituirán la avanzada de lo que las autoridades denominan un “experimento”.
Según el informe del periódico Granma, Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión Permanente para la Implementación de los Lineamientos informó que estas primeras 126 cooperativas se constituirán a partir de 111 mercados agropecuarios; otras cinco se dedicarán a transporte de pasajeros; seis a servicios auxiliares del transporte; dos para el reciclaje de desechos y la obtención de materias primas; y 12 vinculadas al sector de la construcción.
La nota de prensa no ofrece más detalles acerca de la ubicación geográfica de estas cooperativas, o la cantidad de fuerza de trabajo que absorverán.
Estos avances quedan algo por debajo de las expectativas que el propio gobierno manejó en diciembre último cuando se informó que las primeras experiencias abarcarían unas 230 de estas asociaciones en casi todos los municipios del país.
Rubén Toledo Díaz, jefe del Grupo del Modelo de gestión de la Comisión de Implementación de los Lineamientos, declaró entonces que las actividades aprobadas para este tipo de gestión colectiva “en su fase inicial” sumarían 47.
Aunque la prensa nunca manejó la lista completa, trascendió entre ellas el transporte, la construcción y la recuperación de materias primas, la gastronomía, la pesca, los servicios personales y domésticos, la producción de materiales, y tres de carácter profesional: los servicios de traducción, informáticos y contables.
Dos Decretos-Ley del Consejo de Estado (los No. 305 y el 306, del 15 y 17 de noviembre del 2012, respectivamente), un Decreto del Consejo de Ministros (el No. 309, del 28 de noviembre del 2012), una Resolución del Ministerio de Finanzas y Precios (la No. 427/2012) y otra del de Economía y Planificación (la No. 570/2012), componen el marco regulatorio que permite hacer avanzar estos primeros ensayos.
Hasta la fecha, muchos de los cambios introducidos en la economía cubana, a partir de lo que se ha llamado “actualización del modelo económico”, han comenzado con pruebas en pequeña escala para afinar los instrumentos. Si bien parece una buena táctica en pos de pasos seguros, lo cierto es que algunas decisiones añoradas se continuan posponiendo.
“Todo parece indicar que la idea es, a partir de estas experiencias piloto, elaborar un anteproyecto de Ley General de Cooperativas”, afirmó en un artículo reciente Camila Piñeiro Harnecker, compiladora del libro “Cooperativas y Socialismo: una mirada desde Cuba” (Editorial Caminos, La Habana 2011).
Varios sectores y analistas en el país y fuera de él, consideran vital el desarrollo de estas formas productivas,– las más sociales–, para mantener vivo el espíritu de asociatividad y colectivismo que propugan el modelo socialista cubano, también en el plano de la economía.
El año 2012 fue declarado por la ONU como Año de las Cooperativas para “subrayar la contribución de las cooperativas al desarrollo socioeconómico” y para “reconocer su impacto en la reducción de la pobreza, la generación de empleo y la integración social”.
(Por Lucía Guevara)