Ahora que comienzan los play off de la pelota cubana, muchos vuelven su mirada a una contienda depauperada y carente de emoción en su etapa final. Sin embargo, más allá de saber qué equipo alzará finalmente la corona y representará luego a Cuba en la Serie del Caribe, un acontecimiento mayor se dibuja en el horizonte y aumenta la preocupación de especialistas y aficionados: el cada vez más cercano IV Clásico Mundial de Béisbol.
Parece una verdad de perogrullo que el peligro mayor para Cuba en el Clásico será la endeblez de su nómina. Así puede concluirse a juzgar por el linaje venido a menos del medio centenar de jugadores que aspira a viajar a Japón; apenas cincuenta sombras de un pasado dinástico, embriagador y extinto.
Pero serán muchos más los obstáculos emboscados en Tokio, la tecnologizada capital nipona. Si los diecinueve nombres que han adelantado los anfitriones como punta de lanza de su constelación de estrellas no infunden el suficiente pánico a los más optimistas, sepan que la teórica cenicienta, China, podría ser el caramelo envenenado del grupo y que Australia cuenta en su róster provisional con hasta nueve peloteros vinculados a equipos de Grandes Ligas.
En la edición de 2013, Cuba coincidió con chinos y japoneses en el grupo A. Para los entonces dirigidos por Víctor Mesa no hubo mayores problemas en ninguno de los dos partidos: fulminaron 12-0 a los del gigante asiático y al favorito Japón lo sorprendieron con pizarra de 6-3.
Solo que aquel equipo que encabezó el torneo en cuadrangulares –a la postre eliminado por Holanda– contaba con varias figuras que ya no frecuentan la Serie Nacional, muchas de ellas establecidas ahora en las Grandes Ligas de los Estados Unidos.
El grupo de ilustres ausentes lo encabeza José Dariel Abreu, superestrella de los Medias Blancas de Chicago, quien compartió el liderato de jonrones del III Clásico con su compatriota Alfredo Despaigne. Otras bajas importantes son las de Yasmani Tomás (Cascabeles de Arizona), Yuliesky Gurriel (Astros de Houston), Guillermo Heredia (Marineros de Seattle) y Raisel Iglesias (Rojos de Cincinnati).
Sin esos nombres y con un potencial muy desmejorado por la fuga de sus principales talentos, Cuba encontrará nuevamente en su camino a Japón y China, a la vez que volverá a verse las caras con la enigmática Australia, como sucedió en la segunda edición del Clásico.
El temible Samurai Japan
El fenomenal Shohei Ohtani, ganador del premio al Jugador Más Valioso de la Liga del Pacífico en la última temporada nipona, encabeza al Samurai Japan.
El astro de 22 años acaba de renovar su contrato con los Luchadores de Nippon Ham, equipo al que llevó al título el pasado octubre. En 2016 completó una de las temporadas más espectaculares de la historia: consiguió récord de 10-4 sobre el montículo, con 174 ponches en 140 entradas, una efectividad de 1.86 carreras limpias por nueve entradas (PCL) e increíble WHIP (corredores embasados por inning) de 0.96 en 20 aperturas. Mientras, en el rol de bateador designado tuvo línea ofensiva (AVE/OBP/SLU) de .322/.416/.588, con 22 jonrones y 67 carreras impulsadas en 104 juegos.
Pero más allá del deslumbrante Ohtani, los japoneses pudieran presentar una tanda liderada por el jardinero Yoshitomo Tsutsugo, líder jonronero (44) y remolcador (110) de la Liga Central en 2016; el inicialista Sho Nakata, primero en carreras impulsadas (110) de la Liga del Pacífico; Hayato Sakamoto, campeón de bateo (.344) en el circuito Central; y Tetsuto Yamada, MVP de esa propia liga en 2015 y autor de 38 jonrones y 102 remolques el pasado año.
De recibir autorización, los nipones podrían sumar además los servicios de lanzadores extraclase como los derechos Yu Darvish, de los Rangers de Texas; Masahiro Tanaka, de los Yankees de Nueva York; y Kenta Maeda, de los Dodgers de Los Ángeles, lo que daría una indiscutible fuerza a su pitcheo.
Pero, aun sin ellos, Japón ya ha adelantado un grupo de serpentineros con excelente rendimiento en su Liga en 2016, entre ellos los abridores Tomoyuki Sugano (efectividad de 2.01; WHIP de 0.99) y Takahiro Norimoto (PCL de 2.91; tasa de 9,9 ponches cada nueve entradas), además de los relevistas Kazuhisa Makita (7-1; 1.60 de PCL; 0.89 de WHIP), Hirotoshi Masui (10-3; 2.44 de PCL) y Ryo Akiyoshi (19 salvados).
China, la cenicienta con trampa
Para los chinos el juego más importante del IV Clásico Mundial se juega ahora mismo… en los despachos.
El mentor John McLaren, actual entrenador de bullpen de los Phillies de Filadelfia, espera que su lista incluya a varios jugadores con experiencia profesional. Uno de ellos es el lanzador zurdo Bruce Chen, quien está retirado del béisbol activo y fue el abridor utilizado por Panamá para enfrentar a Cuba en el debut de ambos conjuntos en el I Clásico Mundial.
Además del canalero, McLaren desea incluir en su nómina al diestro Vance Worley, un agente libre de 29 años que en 2016 lanzó para los Orioles de Baltimore. Este sería sin dudas el as de la rotación asiática, pues posee una larga carrera como abridor en el primer nivel del béisbol estadounidense. En la última temporada, sin embargo, debió actuar como relevista en 31 de los 35 juegos que trabajó, con balance de 2-2, efectividad de 3,53 y WHIP de 1,37 en 86 entradas.
El lanzador nacido en Hong Kong posee una recta de dos costuras que oscila entre las 90 y las 93 millas por hora (mph) y tuvo su mejor contienda en el año 2011, vistiendo la camiseta rayada de Filadelfia: 11-3 en ganados y perdidos, PCL de 3,01 y 119 ponches en 131 capítulos.
La lista de peticiones del piloto de los chinos también incluye al camarero Kolten Wong, de los Cardenales de San Luis, quien en el rol de utility tuvo 313 veces al bate en la temporada anterior y produjo para .276 de average, con cinco jonrones y muy buena cifra de 56 carreras remolcadas.
Del resto de probables refuerzos, destaca el lanzador Austin Brice, de los Marlins de Miami. El diestro de 24 años, nacido también en Hong Kong, es dueño de una recta de hasta 95 mph que en 2016 le abrió las puertas del “Big Show”. Luego de seis temporadas en el sistema de granjas de la pelota estadounidense tiene balance de 40-43, con 621 ponches en 634 innings.
Finalmente, los chinos aspiran a incorporar al diestro Ju Kwon, serpentinero del equipo KT wiz, de la Liga Profesional Coreana (KBO), quien en 2016 ganó seis juegos, perdió ocho y lanzó para 5,10. Y junto a él a los prospectos Kean Wong (hermano de Kolten), de los Rays de Tampa Bay; Joey Wong, ex jugador de los Rockies de Colorado; y Xu Guiyuan, firmado por los Orioles en 2015 y primer pelotero formado en uno de los tres Centros Chinos de Desarrollo de la MLB que alcanza un acuerdo con equipos de las Mayores.
Los “aussies”, el enigma
Australia consiguió su clasificación en el torneo eliminatorio acogido por la ciudad de Sidney a principios del pasado año. Hasta el momento no ha podido rebasar la primera ronda en un Clásico Mundial, aunque en la edición del 2009 estuvo a punto de sorprender a Cuba. Solo un jonrón del emergente Yosvany Peraza en las postrimerías del encuentro permitió a los cubanos imponerse cerradamente 5-4.
Para la versión de 2017, el veterano apagafuegos Peter Moylan es la cara más conocida. A sus 38 años, es un agente libre que exhibe balance excepcional de 24-9 y efectividad de 2,91 en 10 temporadas como relevista situacional dentro de las Grandes Ligas. En 2016 trabajó para los Reales de Kansas City, con foja de 2-0, PCL de 3,43 y 34 ponches en 44 capítulos, apoyado sobre todo en una sinker que llega hasta las 92 mph.
Sin embargo, el futuro parece pertenecerle al diestro Warwick Saupold, probable primer abridor de los oceánicos y poseedor de una recta que ronda las medianas 90 mph. Saupold tuvo una breve estancia en MLB con los Tigres de Detroit la temporada anterior, luego de exhibir balance de 7-2, efectividad de 2.25 y WHIP de 1.21 en el nivel AAA.
En el posible staff que podrían reunir los australianos destacan, además, tres zurdos: Ryan Rowland-Smith, activo hasta 2014 en el béisbol profesional norteamericano, con balance de 12-17, efectividad de 4,57 y WHIP de 1.42; Steve Kent, sin experiencia en Grandes Ligas, pero dueño de una tasa de 8,3 ponches cada 9,0 entradas en las Menores; y el experimentado Travis Blackley, abridor en 2016 con los Pericos de Puebla (8-8; 3.92), de la Liga Mexicana (AAA).
Los diestros Todd Van Steensel y Sam Gibbons, ambos pertenecientes a los Mellizos de Minessota, podrían redondear el cuerpo de pitcheo de los “aussies”. El primero acumula 296 ponches en 273 entradas, con PCL de 3.42 en ocho campañas en las Menores; mientras el segundo, de solo 23 años, cuenta con 25 victorias y 3.47 de efectividad en el mismo nivel desde 2012.
Las dudas comienzan a crecer cuando se revisa el arsenal ofensivo australiano, incapaz de producir ante pitchers de calidad en los Clásicos anteriores. Uno de sus principales toleteros podría ser el antesalista James Beresford, quien registró el pasado año su primera estancia en Grandes Ligas con los Mellizos de Minessota, luego de promediar .283 en el sistema de granjas desde 2007.
Además, Australia seguramente volverá a depender de los veteranos Trent Oeltjen y Luke Hughes. Oeltjen, un jardinero de 33 años que estuvo en 2015 en la Semana Beisbolera de Haarlem, Holanda, acumula bateo de .294 con 84 jonrones en 14 campañas en Ligas Menores. En las Mayores incursionó en 2011 con los Cascabeles de Arizona y los Dodgers de Los Ángeles.
Hughes, por su parte, es un antesalista de 32 años que pasó brevemente por Grandes Ligas con Minessota y Oakland, aunque su accionar se produjo casi exclusivamente en las Menores. A ese nivel compendió average de .267, con slugging de .420 y 66 cuadrangulares en 10 temporadas.
Del resto, se distinguen algunos jugadores con experiencia en Ligas Menores: el inicialista Stefan Welch (68 jonrones entre 2007 y 2014), el camarero Brad Harman (50 vuelacercas de 2004 a 2009) y el jardinero derecho Mitch Dening, quien jugó en AA para los Medias Rojas de Boston entre 2007 y 2011.
El calendario del grupo B ha reservado para el 7 de marzo el choque inaugural, entre Japón y Cuba, con la casi segura presencia sobre el box del extraclase Shohei Ohtani. Un día después, China podría apelar a Vance Worley en su debut, precisamente ante el elenco cubano. Finalmente, los antillanos cerrarán la primera fase enfrentando a Australia, el día 9.
¿Podrá el equipo cubano sortear estos peligros y avanzar a la segunda fase?
En el beisbol al igual q muchos otros deportes la suerte es loca y a cualquiera le toca.
No obstante gracias Leo por darle trabajo a los q analizaran los numeritos de esos posibles atletas de las selecciones de Japo, Cina y Autralia, vamos aver q podemos hacer con nuestras sombras.
Saludos.Cuba esta alejada de la excelencia de antaño.sus peloteros no tienen la calidad requerida para este importante evento.no esperemos sorpresas.ni exijamos a los integrantes del plantel cubano.resultados mas alla de competir con decoro.esta es la realidad.pensar de otra manera es engañarnos a nosotros mismos.gracias
Enrique, en realidad no es Cuba la que está alejada de la excelencia de antaño, más bien son los deportista que Cuba formó como excelencias los que se han alejado de Cuba en busca de mejores postores. Y tienes razón al decir que la mayor Victoria de nuestro menguado equipo estar en competir con toda la dignidad y el mayor esfuerzo que de ellos espera el pueblo cubano.
Como se las arreglaran estos jugadores de excelencia con los vestigios de patriotismo que pudieran quedarle al enfrentarse contra un “disminuido” equipo Cuba.
TM.61:
Estimado se jugará beisbol, pelota, la bola…un juego no es una guerra. Patriotismo, dignidad, Victoria??? Es un juego de pelota estimado. No obstante, si el gobierno cubano lo permitiese el team Cuba sería uno de los mejores del próximo clásico mundial. Los peloteros cubanos que juegan en diferentes partes del mundo desean hacerlo para su país y el gobierno cubano no lo permite. Entonces estimado…saque usted sus propias conclusiones, y si le gusta la bola, haga acopio de duralginas porque los que nos viene encima es la candela, no le vamos a dar ni a tres montaos en un burro…
Muy de acuerdo con TM 61. Allá los que se fueron o más bien, los que desertaron. Yo me quedo con los que están aqui.
Sigo dicendo LA SUERTE ES LOCA Y A CUALQUIERA LE TOCA, ya los cogeran nuestras sombras, uds se imaginan si nuestro equipo de sombras le gana un partido a esos mounstros
TM61
Tu eres uno de los problemas que tiene Cuba, pero para que te voy a explicar, mejor apurate que sacaron boniatos.
La toma de experiencia de técnicos y jugadores foráneos debe convertirse en una necesidad, quien quita que asesores puedan prestar su intelecto en este clásico venidero. Sería muy interesante realizar una preparatoria donde prime la solución que los cubanos queremos, dar batalla al precio que la comisión nacional no está dispuesta a pagar por orgullo y principios obsoletos, que perdemos con dar oportunidad de juego a nuestros muchachos dispersos en el mundo dispuestos a defender su bandera, si todo el mundo cuenta parafraseando buena fe el mañana es hoy .
Si es nuestro deporte nacional deberíamos entre todos tomar una decisión, propongo yo que lo sometamos a votación y que el pueblo decida.
Esta ha sido Una pelea de los Cubanos Contra los Demonios; alguno la ha llamado aqui orgullo, otros principios, q nadie se me ponga bravo pero en la concreta lo q la gente q nacio aqui y vivio aqui quiere es representar a su pais, como no voy a arreglar al mundo por q yo no tengo la posibilidad de arreglarlo al igual q todos los q escriben en este foro me limitare a decir q eso acabara en su momento, y como cdo discutia con mi amigo Eduardo “El Malo” Delgado de la Bola q si los cubanos eramos buenos o malos en la Bola el me decia, cdo nos den un chance de verdad, y q nos dejen representar a nuestro pais bajo nuestra bandera y vivir tranquilos, sin tratar de meternos el pie hasta Hong Kong, y hacernos hacer cosas indignas a las q hacen los demas para vivir, les demostraremos a los q saben, de q material estamos hechos los cubanos q juegan beisbol, solo un poquito, para q no aprendan el secreto nuestro, de por q somos tan dificiles y revencuos.