Hace unos días se abanderó a la delegación cubana que asistirá a la XXX edición de los Juegos Olímpicos Londres 2012, la que tiene como principal propósito superar el desempeño logrado en Beijing-2008, donde los antillanos solo pudieron alzarse con dos medallas de oro, 11 de plata e igual número de bronce, y terminaron en el puesto 28.
Para esta contienda universal de los músculos que se disputará entre el 27 de julio y el 12 de agosto la comitiva caribeña centra sus esperanzas en deportes como la lucha grecorromana y el boxeo.
Sin lugar a dudas uno de los hombres con más posibilidades de subir a lo más alto del podio —entre los 108 atletas (43 mujeres) que representarán a la Mayor de las Antillas en la capital británica—, está el abanderado de la comitiva, el luchador del estilo grecorromano Mijaín López.
Este atleta, oriundo de la occidental provincia de Pinar del Río, es dueño de cuatro títulos mundiales y líder indiscutible de la división de los 120 kilogramos.
Además, le dio a Cuba y a Latinoamérica la primera medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing al vencer en la final al ruso Kazan Baroev en un combate donde fue muy superior de principio a fin.
El torneo de lucha de los JJ.OO. se realizará en el Pabellón 2 del ExCeL de Londres del 5 al 12 de agosto, y en el estilo clásico Cuba competirá con equipo completo, pues a López lo acompañan el pequeño Gustavo Balart (55 kg), Hansel Meoque (60), Pedro Isaac (66), Jorge Isbel Álvarez (74), Pablo Shorey (84) y Yunior Estrada (96).
Salvo Mijaín, el resto de la escuadra debuta en estas lides, y sus triunfos en recientes torneos europeos de preparación, generan optimismo entre el cuerpo técnico.
El doble campeón olímpico, Filiberto Ascuy —titular de los 74 kg en Atlanta-1996 y los 69 kg en Sydney-2000—, quien trabaja como tercer entrenador del plantel cubano cree que están listos para asumir el reto que representa esta competencia.
“Este equipo está muy bien, con muy buena salud desde el punto de vista deportivo, se ha hecho muy buena preparación a pesar de que hemos estado casi todo el tiempo aquí en el país. Tenemos hombres importantes como Mijaín, que tiene que salir a revalidar su título, mientras que Pablo y Pedro son los medallistas del ciclo, pienso que pueden mejorar sus resultados en los mundiales, y la mejoría es ir a buscar la medalla de oro”.
Ascuy considera a sus pupilos dispuestos a enfrentar a los rivales y a combatir por lograr una medalla que los consagre como los buenos luchadores que son.
“Pienso que todos saben lo que dan, y a lo que van. De todas formas los resultados se verán sobre el colchón, en Londres, pero pienso que el equipo de greco va a obtener buenos resultados”.
Por su parte, Mijaín espera algo grande de la cita londinense: “Voy con una meta que es conseguir mi segunda medalla olímpica, y darle el alegrón que quiere el pueblo de Cuba, que es la presea de oro en los Juegos Olímpicos.”
Abanderado por segunda ocasión de la delegación caribeña a una cita estival, este corpulento deportista de 1.95 metros de estatura dice sentirse en excelente forma para la competencia.
“Me siento muy bien —como en Beijing—, estoy en excelente forma tanto física como mentalmente. Pienso que lo otro se sabrá en el colchón, es el que me dará el oro, y eso se conseguirá gracias a la preparación hecha.”
El gigante alega que este ha sido un excelente ciclo olímpico donde consiguió muy buenos resultados, además realizó una base de entrenamientos muy provechosa en suelo italiano.
“En este período alcancé tres medallas mundiales, dos de oro y una de plata, al igual que el cuatrienio pasado y la medalla final es la importante, que es la que viene ahora, y espero que la vida me sonría.”
López, quien cayó en la final del Campeonato Mundial de Lucha, con sede en Estambul, Turquía, en el 2011, ante el joven turco Riza Kayaalp, cree que eso le sirvió para prepararse mejor y espera conseguir la revancha en Londres.
“No fue un resultado esperado ni por el público ni por mi, pasaron muchas cosas, pero creo que esa derrota me vino muy bien, me ha obligado a sacrificarme un poco más y ahora voy a los Juegos Olímpicos, con la mente más preparada que hace cuatro años. Y de darse la final ante el turco, la lucha en la lona dirá la última palabra, pero que confíen que el oro en Londres es mío”.
A pesar de conocer bien lo que pueden aportar los luchadores del estilo clásico, el grupo de instructores que los dirige, encabezado por el experimentado Pedro Val — seleccionado en 2010 como Mejor Entrenador de lucha en el mundo—, mantiene pronósticos reservados.
Los pronósticos son reservados porque a pesar del equipo esta bien hay falta de competencia y lo mejor es que todos estamos claros que hay que sobreponerse a esas cosas y con lo que tenemos hay que salir a pelear, concluyó Ascuy.