para Paquita y Fidelito,
Rafael Pérez y Axel
(y hablamos a final de temporada)
Muchos piensan que está loco.
Muchos dicen: “qué payaso”.
Otros dicen: “yo ni caso”
o “yo le descargo poco”.
Pero yo a Víctor lo evoco
siempre en el jardín central,
fildeador excepcional,
excelente bateador,
un showman, un jugador
que nada lo hacía mal.
Muchos dicen: “qué arrogante”.
Muchos: “qué mal educado”.
Muchos: “jamás ha ganado”.
Otros: “no hay Dios que lo aguante”.
Yo lo recuerdo brillante
disfrazado de campeón.
O cuando robaba home
(actitud osada y terca),
o trepándose a una cerca
para evitar un jonrón.
Ahora dicen que le llaman
“el Mourinho del beisbol”
que dirige sin control,
que o lo odian o lo aclaman,
que los estadios se inflaman,
que habla de forma vulgar…
Yo prefiero recordar
al Víctor Mesa genuino
que antes llenaba el Latino
solo por verlo jugar.
Y ahora vuelve. Ha regresado.
Mas no como jugador
sino como director
de Industriales. Y en el Prado
la gente se ha aglomerado
para hablar (o bien o mal).
Y en toda la capital
está caldeado el ambiente:
la eterna Esquina Caliente
incendia el Parque Central.
Locura azul. Víctor Mesa
va a dirigir Industriales
y en todas las capitales
se alarga la sobremesa.
¡Vaya difícil empresa,
cuánto está dando que hablar!
Me encantaría pasar
hoy por la Esquina Caliente
y ver bullir el ambiente
y a las palabras sudar.
“Asere, Víctor hará
lo que ni Vargas ni Anglada”.
“Nagüe, Víctor no hará nada”.
“Bróder, Víctor ganará”.
“Asere, tumba eso ya”.
“¿Víctor Mesa? ¡Qué locura!”
“Tremendo play”. “Qué aventura”.
“Víctor no está en sus cabales”.
“Tú sabes bien que Industriales
necesita mano dura”.
Locura azul. Los zafiros
suenan por los altavoces.
A Víctor ya lo conoces.
Y diatribas y suspiros.
Citadinos y guajiros,
fanáticos, no-fanáticos,
los calmados, los enfáticos
y los eternos rivales:
todos hablan de Industriales
con cálculos matemáticos.
La oferta televisiva
ahora será más amena,
Pues Tele-rebelde estrena
nueva “serie” deportiva.
CSI con bola viva.
Castle (crímenes ocultos).
Serie de gritos e insultos,
película de estridencia:
no sexo, mas sí violencia
y sí lenguaje de adultos.
Que sufra quien corresponda.
Otros veremos qué pasa
cuando empiece en cada casa
la Víctor-Mesa-Redonda.
La Televisión, oronda,
también se siente triunfal.
Con Víctor Mesa es normal
que aumenta la teleaudiencia:
le ha salido competencia
al Paquete Semanal.
El show Víctor va a empezar.
Comienza el victormesismo.
Renace el industrialismo.
El Latino va a temblar.
La víctorfobia “vulgar”
(de “vulgo”) crece en las pistas.
Hay pro y anti industrialistas
enfrentados, divididos,
victorófobos unidos
y unidos victormesistas.
Locura azul. Víctor Mesa,
manager industrialista.
Locura azul. Periodista,
¿listo?, porque el juego empieza.
Se te verá la torpeza
por mucho que disimules.
Será mejor que calcules
lo que narres, lo que escribas,
las loas y las diatribas
sobre los víctorazules.
Locura azul. El Latino
listo para el espectáculo.
Víctor toma el cetro, el báculo,
del buque capitalino.
Y tú, Víctor, “gallo fino”
por más poder que acumules
y más bolas que circules
es mejor que tus divismos
y extraños personalismos
los controles, los regules.
Entre partidos y viajes,
periodista, amigo mío,
que tras cada desafío
hablas distintos lenguajes,
cuida bien tus reportajes
y el modo en que los titules,
las preguntas que formules,
las cábalas que proyectes
pues no quiero que te afectes
por culpa de los azules.
Habrá debacles y gestas,
habrá adeptos atrevidos
e incluso juegos prohibidos
y números aguafiestas.
Si tú eres de los que apuestas
es mejor –no disimules–
que tus apuestas anules
y tus delitos termines
no vaya a ser que te arruines
por culpa de los azules.
Reporteros aguerridos
de los medios nacionales,
para hablar sobre Industriales
sin que pierdas los sentidos,
cuidado con los manidos
argumentos que articules,
mejor que te desvincules
de tus textos anteriores
y de los demás mentores
que tuvieron los azules.
Hombre que vas del trabajo
al estadio diariamente
esperando el aliciente
de un triunfo, siempre a destajo;
cuando solo y cabizbajo
por los estadios deambules,
será mejor que simules
real imparcialidad
ante la frágil verdad
del juego de los azules.
Si pones la teleserie
y sufres víctorpatía
recuerda que cualquier día
dormirás a la intemperie.
Si no, espero que en la serie
por lo menos te estimules.
Y que te auto-congratules
pues Víctor no juega “al flojo:
ya no es naranja ni rojo
ahora está con los azules.
Industrialista, no sigas
quejándote de tu suerte.
No grites “corona o muerte”,
no blasfemes, no maldigas.
Por muchas cosas que digas
y grites y gesticules,
por mucho que manipules
el deportivo menú,
es Víctor Mesa, no tú.
quien dirige a los azules.
Tú, villaclareño, espero
que olvides a tu paisano.
Y si eres espirituano
olvida el “Gurriel sí, pero”.
Y si eres un matancero
no cejes, no capitules.
Pues por mucho que especules
ni tú ni nadie sabrá
lo que Víctor logrará
dirigiendo a los azules.
Ahora que nadie se esconda
y que nadie niegue nada.
Si la pelota es cuadrada
y viene en caja redonda
pido a quien le corresponda,
por favor, no la triangules.
No quiero que matricules
en victorófobos cursos
ni que gastes tus recursos
desacreditando azules.
Si eres de los compatriotas
que sufren con el perder;
si hasta dejas de comer,
si te sangran las derrotas
y aún tienes las venas rotas
es mejor que las coagules.
Mejor no compres ni hules
y platos ni pan ni queso…
que vas a bajar de peso
por culpa de los azules.
Yo, con perdón, me anticipo,
porque soy industrialista
y Víctor (soy realista),
molesta, pero es El Tipo.
Si hablaste mal de este equipo
mejor que recapitules,
y que no te confabules
a priori contra su juego,
no sea que sufras luego
por culpa de los azules.
Teniendo un mentor tan divo,
polémico y divergente,
que molesta a tanta gente
y que es tan “alternativo”,
locutor televisivo,
cuidado cuando modules,
mejor nunca te postules
diciendo tu favorito
y sé imparcial frente al mito
y el ritual de los azules.
Víctor Mesa, ex jardinero,
ex ídolo nacional,
ex primer bate genial,
ex mánager matancero,
ex del ex del ex… Espero
que en tus modales recules
y los pleitos que estipules
sean solo deportivos,
por el bien los nativos,
por el bien de los azules.
Y tú, que ves desde fuera
de La Habana lo que viene,
no pidas que algo lo frene,
o que algo dome a la fiera.
No hace falta ni siquiera
que tu ánimo cuadricules,
por mucho odio que inocules
tendrás que reconocer
lo que Víctor “puede hacer”
al frente de los azules.
Otra para periodistas:
no pierdas jamás el norte,
y no olvides que el deporte
lo hacen los deportistas.
¡No seamos victirmistas!
Y para que bien-titules
o tu crónica intitules
de una manera objetiva
deja alguna alternativa,
dale un chance a los azules.
Víctor, eres un artista
del dogout, alguien capaz
de sacarle a los demás
lo máximo, un trebejista.
¿Mas la nave industrialista
dejará que la tripules?
Víctor Mesa, no fabules,
no te creas Dios con gorra,
que sólo así se le ahorra
sufrimiento a los azules.
Víctor de torva mirada
y de polémico modo:
ni creas que lo eres todo,
ni pienses que no eres nada.
Con Vargas y con Anglada,
Germán y Javier, no emules,
para que jamás macules
un sueño que se eterniza.
ni reduzcas a ceniza
la historia de los azules.
Industrialista de ayer
que ahora juegas en la yuma,
¿Víctor te resta o te suma
los deseos de volver?
Si suma, debes crecer
para que te congratules.
Si no, que te desvincules
es mejor, porque el futuro
es bastante claroscuro
para todos los azules.
Fanático matancero
que nunca fuiste campeón,
hoy que Víctor es león,
¿sientes rencor?, ¿o primero
piensas como pelotero?
Aunque el deseo estrangules
mejor que te autorregules
y que te quedes tranquilo
para que tu cocodrilo
se crezca ante los azules.
Villaclareño de bien
que lo has odiado y amado,
aquel Víctor del pasado
es este Víctor también.
¿Locura azul? ¿Para quién?
Mejor que entrenes, muscules
y valores y bascules
y aceptes, en otra franja,
que ya no será naranja
quien dirige a los azules.
Esto del industrialismo
es como una enfermedad
que en el campo y la ciudad
contagia siempre lo mismo.
Cápsulas de fanatismo
es mejor que no encapsules.
Pues quienes los creen gandules
militantes de otras huestes
seguirán hablando pestes
del juego de los azules.
Locura azul: Industriales
estrena (otra vez) mentor
y todo a su alrededor
alebresta a los rivales.
Momentos excepcionales
que esperas, pules, repules,
Y yo hago (no me regules)
una décima con varios
finales (in)necesarios
para hablar de los azules.
• Todos contra los azules.
• ¿Y si ganan los azules?
• Espectáculos azules.
• Hay periodistas azules.
• La fiesta de los azules.
• El revés de los azules
• El triunfo de los azules.
• Todos vestidos de azules.
• Las camisetas azules.
• El odio hacia los azules.
• El himno de los azules.
• El récord de los azules.
• Los leones son azules.
• Pobrecitos los azules.
• Que se jodan los azules.
• Estas décimas azules.
• Víctor Mesa y los azules.
Voy contigo Pimienta. Victor=victoria. Magistral trabajo creativo, como siempre!!
Mal derrotero el de la pelota cubana, la que crecimos viendo y amando, la nuestra.. Como en el Coliseo Romano: “Pan y circo..” así se seguirá escribiendo la historia
Poesía por encargo y desconocedora de la opinión del pueblo. En tiempos de Valores aún se trata de seguir creando y aupando estos ídolos negativos por sobrados méritos o deméritos propios. Ahora resulta ser que Víctor puede resolver todo lo que el gobierno y la Dirección Provincial no podía garantizar, ¿que cosa es esto? Tiempo al tiempo, ya veremos otra debacle.
Eres muy virtuoso. Excelentes decimas que recogen todo el acontecer desde que se anunciara esa decision y tambien de todo lo q puede suceder jaja muy cubano. Gracias