Alfredo Prieto
Hoy miércoles los demócratas mostraron un nuevo de optimismo sobre el clima político del año electoral después de que los votantes de Kansas, tradicionalmente un estado conservador, respaldaron abrumadoramente el derecho al aborto.
En la Casa Blanca, el presidente Biden elogió la votación como el resultado directo de la indignación por la decisión de la Corte Suprema en junio de revocar el derecho constitucional de la mujer a abortar. Los republicanos y el tribunal superior “no tienen ni idea del poder de las mujeres estadounidenses”, dijo Biden. “Anoche en Kansas, se enteraron”.
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, D-N.Y., dijo: “Anoche en el corazón de Estados Unidos, la gente de Kansas envió un mensaje inequívoco a los extremistas republicanos. Si sucedió en Kansas, sucederá en muchos estados”.
Comentaristas políticos sostienen que a tres meses de las elecciones de noviembre, el optimismo puede ser prematuro. Pero representa un respiro muy necesario para un partido que ha pasado la mayor parte del año pasado tambaleándose de crisis en crisis, incluida la retirada fallida de Afganistán y el aumento de los precios de la gasolina y otros bienes.
Esos acontecimientos han contribuido a los bajos índices de aprobación de Biden, dejando a los demócratas sin un líder en posición de reunir a los votantes antes de las elecciones con el control del Congreso en juego.
Sin embargo, la votación de Kansas sugiere que las amenazas al derecho al aborto pueden energizar a los demócratas de una manera que pocos líderes políticos pueden hacerlo. Y sobreviene en un momento en que el partido está cobrando impulso en otros temas, incluido un paquete legislativo para reducir los precios de los medicamentos recetados, combatir el cambio climático y aumentar los impuestos a las corporaciones.
El desafío para los demócratas será mantener esa energía durante varios meses más y desafiar las tendencias que normalmente hacen tropezar al partido en el poder.
En la historia reciente, el partido que controla la Casa Blanca casi siempre sufre grandes pérdidas en las primeras elecciones de medio término de un presidente entrante. Y una abrumadora mayoría de votantes cree que el país va en la dirección equivocada en medio de la inflación y otras preocupaciones económicas.
Los partidarios del derecho al aborto acudieron a las urnas en Kansas, donde el aborto estaba literalmente en la boleta electoral. Por un margen de aproximadamente 20 puntos porcentuales, rechazaron una medida que habría cambiado la constitución estatal para permitir que los legisladores estatales impusieran restricciones al aborto, o incluso una prohibición. La participación en las primarias de principios de agosto estuvo a la par con la contienda de las elecciones generales de un gobernador. Pero pocas elecciones de este otoño presentarán apuestas tan claras por el derecho al aborto. Se espera que solo cuatro estados, California, Michigan, Vermont y Kentucky, presenten un referéndum sobre el aborto al estilo de Kansas en la boleta electoral de noviembre
En la mayoría de los estados, los demócratas deben convencer a los votantes de que solo pueden proteger el acceso al aborto derrotando a los candidatos republicanos antiaborto a nivel estatal y federal.
