La edición 36 del festival Jazz Plaza se realizará únicamente en formato online, por la difícil situación sanitaria que vive el país, pero el programa, como en anteriores ocasiones, comprende la presencia de músicos cubanos y estadounidenses de relieve, que confluirán durante el evento mayor del jazz en la Isla.
Esta será la primera ocasión que el evento estará disponible para el público internacional. Tiene entre sus principales organizadores a la compañía afincada en la ciudad de Chicago HotHouse y al Instituto Cubano de la Música. Los espectáculos están coproducidos por la directora, productora, curadora y fundadora de HotHouse, Marguerite Horberg y el productor Raúl Cuza.
En el programa del evento, que se celebrará del 19 al 24 de enero, resaltan particularmente los conciertos enmarcados dentro del “HotHouse Meets Havana”, una serie de presentaciones grabadas con antelación que podrán ser vistas por los seguidores del jazz en todo el mundo.
Al Festival de Jazz de La Habana siempre asisten personalidades y especialistas que dan testimonio de los espectáculos en diversos medios internacionales y cubanos. En este caso, el columnista Larry Blumenfeld, quien escribe habitualmente sobre jazz para medios como The Wall Street Journal y The New York Times, tendrá a su cargo la presentación el 21 de enero.
En esa fecha se integrarán al escenario los prestigiosos instrumentistas estadounidenses Roscoe Mitchell, Hamid Drake y Michael Zerang.
Mitchell, un veterano de la escena del jazz estadounidense, es considerado un músico todoterreno dentro de este género. Ha construido su carrera sobre los cimientos más notorios de la experimentación y la hibridación sonora. Su repertorio aúna jazz, rock, funk y música clásica, entre otros géneros.
La nota del programa enviada a este redactor por uno de los organizadores del evento, el abogado y productor Bill Martínez, lo califica como una de “las figuras clave del jazz de vanguardia, que integra influencias de todas partes… para crear música que es a la vez hermosa y compleja”.
Mitchell es un compositor muy prolífico. Ha sido solicitado para participar en cerca de 90 grabaciones de músicos de diverso signo y ha escrito más de 250 composiciones, repartidas entre los mundos del jazz y la música clásica.
Nacido en la ciudad de Los Ángeles, pero radicado en Chicago, Hamid Drake es, por su lado, un baterista de alto rango en el jazz estadounidense. Desde la década del 90, su nombre está estrechamente relacionado con los ámbitos de vanguardia del jazz y y de la llamada música improvisada.
En su carrera destaca un marcado interés por mostrar las múltiples posibilidades y los aportes del jazz. Gracias a esas facultades para la expansión, ha devenido instrumentista de referencia para los mayores representantes de este género. Como botón de muestra sobresalen sus colaboraciones con figuras como el pianista Herbie Hancock, el saxofonista Pharaoh Sanders, el bajista Reggie Workman, y William Parker, entre otros.
Sobre el talento de Drake, la revista Wired indicó: “El dominio de Drake en la percusión de pulsos, la escultura de texturas, las técnicas de percusión manual, el reggae, el funk y el garage punk lo convierten en uno de los músicos más elocuentes y lingüísticamente avanzados del circuito… Cecil Taylor afirmó una vez que cada hombre es su propia academia. Si ese es el caso, Drake es sin duda una de las escuelas”.
Su colega Michael Zerang comparte méritos muy parecidos en la pujante arena del jazz. Es un músico iconoclasta, que tiene entre sus objetivos la ruptura de los moldes, para tributar al fortalecimiento de lenguajes nuevos dentro del género. Ha actuado en más de 35 países y ha incursionado en el free jazz, el teatro experimental y la música electrónica y folclórica, por citar solo algunas de las vertientes más consolidadas de su trayectoria.
Como productor, ha corrido con el diseño de más de 300 conciertos de jazz, y electrónica, en notables escenarios de Chicago y otras ciudades estadounidenses. Junto a su trabajo como instrumentista, ha desarrollado una atendible obra como profesor, impartiendo talleres en Estados Unidos y en otros países de Europa, Asia y África.
Durante la primera jornada del HotHouse, Cuba estará representada por músicos a los que los precede la magnitud de su obra. Estarán poniendo de relieve su clase dentro del jazz dos músicos de distintas generaciones: el maestro Bobby Carcassés y Harold López-Nussa, dos instrumentistas que, desde diferentes maneras de entender la cultura sonora, han hecho considerables aportes al desarrollo del jazz insular.
Hothouse abrirá el viernes con otra serie de imperdibles conciertos, que tendrán como anfitrión al artista Richton Thomas, miembro de la mesa directiva de HotHouse y conductor de un programa de radio de jazz que transmite desde la Universidad de Chicago en WHPK 88.5.
Los músicos estadounidenses que saldrán a la arena el viernes pueden reconocerse como expertos del jazz, teniendo en cuenta las credenciales que han presentado hasta la consagración de su carrera.
Los instrumentistas Ari Brown, Yosef Ben-Israel y Charles Heath mostrarán su virtuosismo y las diferentes fórmulas patentadas en sus laboratorios sonoros.
“Brown ha sido considerado durante mucho tiempo por la crítica como un maestro del saxofón, uno de los mayores practicantes del sonido de Chicago y un artista que merece mucho reconocimiento, dice la nota mencionada antes.
¿Qué es el llamado “sonido de Chicago”?, se preguntarán muchos de nuestros queridos lectores. Bien, podemos decir que se trata de ese estilo que pone por delante el dinamismo y la improvisación. Tuvo como puente hacia su desarrollo la influencia de los músicos de Nueva Orleans y los aportes de otro grupo destacable de instrumentistas. Ese mestizaje aportó finalmente a la renovación de algunos códigos establecidos, al incorporar una rica instrumentación, que dio forma a un sonido muy reconocible en la música estadounidense.
La versatilidad de Charles Healt es uno de los primeros atributos ponderados por la crítica especializada. De ahí que se desempeña como pez en al agua no solo en el jazz, sino en estilos afines como el góspel y la música latina. No por gusto es en la actualidad el baterista de Ramsey Lewis, un astro del jazz mundial. Por su parte, Yoseff Ben-Israel tiene un amplio recorrido como contrabajista en diversos grupos y ha colaborado con músicos de relevancia en el jazz norteamericano.
Coco Elysses, Alexis Lombre e Ivan Taylor también compartirán escenario durante esta celebración, donde los músicos estadounidenses evidenciarán los conocidos vasos comunicantes entre las escenas del jazz cubano y norteamericano, una de las principales lecciones dadas por el Jazz Plaza desde sus primeras ediciones.
Elysses es una artista multipremiada en el jazz estadounidense. Ha recibido entre otros un premio ALTA a la mejor música original en una obra de teatro y ganó relevancia además por su colaboración en diversos filmes de la industria estadounidense.
Nuevas generaciones de instrumentistas de ese país también mostrarán su obra y el legado de los grandes del jazz norteamericano, que han hecho suyo. Es el caso de la joven pianista Alexis Lombre, quien comenzó en la música clásica hasta desembarcar en el mismo centro del jazz. La crítica reconoce su talento, al señalar que toca como “una maestra del jazz “. Ella ha estado a la altura de tantos elogios, demostrando su talento en los escenarios y en discos como Southside Sounds, su vigoroso álbum debut, que colocó los reflectores sobre su trabajo.
Iván Taylor es otro exponente de la nueva generación del jazz, que ha llamado la atención por su experticia y su creatividad. De hecho, gira habitualmente con figuras relevantes del jazz estadounidense.
Del ámbito cubano, están el maestro Frank Fernández y el saxofonista Michel Herrera, un joven instrumentista que está definiendo su carrera con la imbricación de diferentes afluentes sonoros de la música cubana. De Fernández, la crítica ha dicho: “un hombre tocado por lo divino, y un pianista inolvidable”.
El sábado actuará otro grupo de músicos estadounidenses y cubanos de primera línea, que han tributado a la expansión del jazz desde diferentes frentes y dotado a la tradición de nuevos aires contemporáneos. En el programa de esta jornada aparecen figuras como los estadounidenses James Sanders, Leandro López Várady, Ben La Mar Gay con Mike Reed y Mayda Del Valle; todos exponentes relevantes de la escena de Chicago, así como los cubanos Roberto Fonseca y Orlando Maraca. Estos últimos, se sabe, son dos instrumentistas ubicados entre los más alto de la música cubana.
Mientras, el domingo confirmarán sus cualidades interpretativas los cubanos Ruy López-Nussa y Alejandro Falcón, y los estadounidenses Tomeka Reid, Junius Paul, Edward Wilkerson, Jamie Kempkers y Jim Baker.
Antes de la apertura de los conciertos, se realizará un programa especial el 18 de enero, como parte de las celebraciones del Día de Martin Luther King. La sitarista Shanta Nurullah y la vocalista Zahra Baker, integrantes del dúo ShaZah, harán una versión del himno africano “Levanta cada voz y canta”.
La agenda se complementará con el panel “Cuba, la conversación continua”, moderado por James Early, exdirector de Estudios Culturales y Comunicación del Centro de Programas de Vida Folclórica y Estudios Culturales del Instituto Smithsonian, en Washington, D.C. Está previsto que el debate gire en torno a las tradiciones musicales de los afrodescendientes y la construcción de puentes de comunicación entre Estados Unidos y Cuba.
Entre los participantes estarán el compositor ganador de un premio Grammy Arturo O Farrill, la veterana líder de la banda New Yor-Uba Michele Rosewoman y los músicos Jean-Christophe LeRoy y James Sanders.