Los albores del III Clásico Mundial ya se observan en el horizonte. Bienvenido sea. La magia del béisbol comenzará a hechizar en breve a millones de fanáticos aunque, lamentablemente, varios de los principales “hechiceros” estarán ausentes de la justa, en gran medida por una serie de barreras arquitectónicas inaccesibles, impuestas unilateralmente por los organizadores.
Hace poco más de tres semanas el seleccionador nacional de béisbol de Cuba, Víctor Mesa, reveló la lista preliminar de jugadores que representarían a Cuba en el III Clásico Mundial, la cual provocó gran revuelo en la prensa especializada por la insensata exclusión de varias figuras claves y bateadores de poder.
La primera parte de la LII Serie Nacional del béisbol cubano culminó con notable dominio del pitcheo sobre el bateo, algo inexplicable en nuestros días si tenemos en cuenta que la mayoría de los equipos carecen de, al menos, tres abridores de calidad y un cerrador de lujo, una fórmula obligatoria para la consecución sistemática de victorias en la actualidad.
El azar y el destino se conjugaron de manera perfecta para darle a Víctor Mesa las riendas del equipo Cuba de béisbol al III Clásico Mundial. Aclamado por muchos y criticado por muchos otros, el otrora fuera de serie jardinero central caribeño realizó una electrizante revolución en la convocatoria del equipo a ese magno torneo, la cual, más allá de sus aciertos, lo llevó a cometer varios pecados capitales.
La sabiduría del seleccionador nacional en cualquier deporte es la clave para los resultados del equipo. La génesis del triunfo en cada competición se origina en los despachos de este personaje, pero si su nombre es Víctor Mesa nadie puede descifrar la idea cardinal del proyecto, aunque claramente el fin es el mismo que persiguen todos, ganar títulos y buscar la fama.
Cuando comenzaba a ver béisbol, hace ya más de 20 años, en Cuba existían equipos de béisbol fantásticos, con calidades sublimes. Los Industriales de la capital, los Vegueros de Pinar del Río, los Henequeneros de Matanzas, los naranjas de Villa Clara, o los rojinegros de Santiago de Cuba, todos invitaban a enamorarse de sus esencias por la mística que exhalaban sus historiales.
El albor del 52 Campeonato Cubano de béisbol tiene a la fanaticada nacional en vilo. Nadie, ni siquiera el más encumbrado de los expertos del país, puede, ni podrá señalar con acierto sus candidatos a clasificar a la segunda ronda, porque sencillamente es imposible debido a la enorme paridad entre los 16 equipos participantes.
El béisbol cubano está inmerso hoy en una nebulosa indescifrable. Hace menos de dos semanas comenzó la 52 Serie Nacional y los patrones estadísticos comparativos respecto a temporadas anteriores son nulos, ninguno de los expertos consultados pudo explicarme la más simple de las interrogantes ¿dónde se metieron los cuadrangulares?
Industriales, el equipo más laureado de la historia del béisbol cubano, después de 1959, buscará denodadamente su decimotercera corona en Series Nacionales, y para conquistarla su mentor Lázaro Vargas tiene proyectadas varias directrices de trabajo, aunque “la unidad” es la piedra filosofal del proyecto.
La selección nacional completó recientemente una productiva gira de cinco partidos amistosos por tierras asiáticas, la cual dejó disímiles aristas de análisis de cara al venidero III Clásico Mundial, previsto para marzo de 2013.
La selección nacional de béisbol de Cuba disputará una serie de cinco partidos amistosos contra las escuadras de Taipei de China y Japón para comprobar su dispositivo táctico de cara al III Clásico Mundial, previsto para marzo de 2013.
Bajo la égida de Víctor Mesa y Jorge Fuentes, el equipo antillano contará con 29 jugadores para afrontar la gira por tierras asiáticas, distribuidos en tres receptores, nueve jugadores de cuadro, seis jardineros y once lanzadores.
En la vida del cubano intervienen continuos sucesos de carácter económico, migratorio, y socio-político, sin embargo existe un fenómeno que mitiga las tensiones y desata impredecibles espontaneidades individuales, su nombre: béisbol.
Cuando aún restan varios meses para el comienzo en marzo de 2013 del III Clásico Mundial de béisbol ya la selección absoluta de Cuba piensa, delira y sueña con su intratable bestia negra: Japón, monarca en las dos primeras ediciones.
La edición 52 de la Serie Nacional del béisbol cubano estrenará nueva estructura de competencias, reveló este viernes en conferencia de prensa Higinio Vélez, presidente de la Federación Cubana de ese deporte (FCB).
El nuevo sistema impone el “todos contra todos” sin mediación de zonas geográficas y estará compuesto por dos fases, la primera de 45 juegos con la presencia de 16 equipos, y la segunda de 42 encuentros con los ocho primeros clasificados de esa ronda inicial.
Se repitió la historia. La tristeza emergió una vez más a la superficie del fútbol cubano. Ya no hay vuelta atrás, la selección nacional dijo adiós este viernes a sus posibilidades de clasificar a la Copa Mundial de Brasil-2014, tras caer 0-3 ante Honduras sobre la desastrosa grama del estadio Pedro Marrero de La Habana.
El antagonismo histórico entre Cuba y Estados Unidos, acentuado sobremanera en el ámbito político desde hace más de cinco décadas, se detendrá varios segundos en el tiempo, cuando el otrora espectacular torpedero cubano Tony González lance la primera bola en un partido de Grandes Ligas entre los Medias Rojas de Boston y los Reales de Kansas City.
Parece mentira pero es la cruda realidad. Los organizadores de la Serie del Caribe de béisbol denegaron la solicitud de Cuba de participar como “liga invitada” y de paso le cortaron de tajo su posible regreso al tradicional torneo regional.
El pedido de la Mayor de las Antillas radicaba en concursar en calidad de invitado en lugar de miembro permanente, por la imposibilidad de ejecutar el desembolso económico inmediato para obtener la membresía.
La ultrapublicitada batalla entre el cubano Dayron Robles y el chino Liu Xiang por conquistar la medalla de oro en los 110 metros con vallas en los venideros Juegos Olímpicos será antológica, de eso no hay dudas. Sin embargo ¿es esta una condición para titularse en Londres-2012?
La celebración de una cita estival siempre motivó fantasías excepcionales. Todos los fanáticos del deporte soñábamos con épicos triunfos que inyectaran en vena una pizca de orgullo nacional. Sin embargo hoy, a escasos días de la inauguración de los trigésimos Juegos Olímpicos de la modernidad, el escepticismo reina en el corazón de la mayoría de los ciudadanos de la tierra de José Martí.
Al oír el nombre de Freddy Asiel Álvarez los amantes del béisbol cubano pensamos inmediatamente en bolas, strikes, ponches, potencia por encima de las 93 millas por hora, talento en estado puro, sin embargo los que tenemos el privilegio de conocer al portentoso lanzador villaclareño sabemos que su pasión innata son los caballos.
Cuba venció en tres de cinco partidos a Estados Unidos en la resurrección de los emblemáticos topes amistosos de béisbol entre ambas naciones, y se postuló como firme candidato al cetro en el Torneo de la Semana Beisbolera de Haarlem, Holanda, previsto del 13 al 22 del corriente mes.
Decir Jorge Fuentes en Cuba es sinónimo de triunfo, liderazgo innato, coherencia de pensamiento, amor a la Patria, optimismo sin límites, sin embargo el paralelismo más certero se ciñe a una palabra mágica: béisbol, esa que nos quita el sueño los 365 días del año.
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