Aguiar, la antigua “calle del dinero” de La Habana

Nombrada como un coronel español, la vía habanera llegó a albergar distintos bancos y otras instituciones comerciales y financieras.

Calle Aguiar, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.

Calle Aguiar, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.

La calle Aguiar no suele ser de las más mencionadas cuando se recuerdan conocidas arterias de La Habana. Sin embargo, se trata, sin dudas, de una de las vías más importantes del centro histórico habanero, dueña de una historia insoslayable.

Nacida muy cerca del mar, en la hoy llamada Avenida de las Misiones, Aguiar llegó a ser conocida como “la calle del dinero” por la presencia en ella de distintos bancos y otras instituciones comerciales y financieras, principalmente en el período republicano.

Calle Aguiar. Foto: Otmaro Rodríguez.

La calle, que corre de norte a sur, data de inicios del siglo XVIII y debe su nombre al coronel Luis José de Aguiar, quien vivió en la esquina de Tejadillo y, según crónicas de la época, combatió con valor a los ingleses durante el ataque de estos a la ciudad.

Aguiar corre unas 15 cuadras desde Peña Pobre hasta Sol, donde finaliza su trayecto en los muros del convento de Santa Clara. En su recorrido es atravesada por otras conocidas arterias, como Empedrado, Obispo, Obrapía, Teniente Rey y Muralla, y algunos de sus tramos tuvieron curiosos nombres en algún momento de su historia.

En la Calle Aguiar y Obispo se encuentra el restaurante Europa. Foto: Otmaro Rodríguez.
Antigua Droguería Johnson, esquina Aguiar y Obispo. Foto: Otmaro Rodríguez.

Así, se conoció como “la Carnicería”, por la presencia de un establecimiento de este tipo, en la cuadra entre la de la Muralla y Teniente Rey; en tanto a la esquina de Amargura se le llamó “de los Terceros”, por la existencia allí de una capilla de la tercera orden de San Agustín.

En la calle Aguiar, el tramo entre Muralla y Teniente Rey se nombró de “La Carnicería”. Foto: Otmaro Rodríguez

El título de “calle del dinero” del que gozó en algún momento no se registró de manera oficial, pero tiene razones suficientes para ser avalado.

Cuenta el periodista Ciro Bianchi que en Aguiar llegaron a tener casas matrices o sucursales nueve bancos y “un elevado número de compañías, agencias de seguro y numerosas asociaciones comerciales como la Cámara de Comercio Británica, la Asociación de Bancos de Cuba y la Cámara Nacional de Comerciantes e Industriales”.

Por ello, no faltó quien la llamara la “Wall Street de Cuba”, una denominación extendida, en realidad, al distrito bancario, que abarcaba otras calles de la zona.

Fachada del Banco Gelats, que en su época era considerado la más antigua de las casas bancarias nacionales. Foto: Otmaro Rodríguez.
Antiguo Banco Hispano Cubano, en la calle Aguiar de La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Antiguo Banco Hispano Cubano, en la calle Aguiar de La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Edificio Aguiar 367, donde antiguamente se localizaba The Royal Bank of Canadá, hoy Tribunal Supremo Popular de la Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Se crean condiciones para realizar obras de construcción en el edifico conocido como el “Banco de los Colonos”. Foto: Otmaro Rodríguez.

Además, en sus predios tuvieron sus bufetes un centenar de abogados, al tiempo que hubo también tiendas, sastrerías, almacenes y otros establecimientos.

Edificio de la Familia Riva, hoy Museo de la Música. Foto: Otmaro Rodríguez.
Antiguo Restaurante Lafayette, calle Aguiar. Foto: Otmaro Rodríguez.
En el centro el antiguo edifico Quiñones, hoy Policlínico Universitario Dr. Tomás Romay. Foto: Otmaro Rodríguez.

Hoy Aguiar, donde alguna vez se hospedó el sabio alemán Alejandro de Humbolt, no exhibe el esplendor de antaño, y su trayecto muestra en la actualidad los contrastes, reanimaciones y heridas comunes a muchas otras arterias de La Habana.

No obstante, sigue albergando sitios emblemáticos, como el Parque Cervantes —antigua Plaza San Juan de Dios—, el Oratorio San Felipe Neri —convertido en una sala de conciertos—, así como instituciones estatales y negocios privados que, junto al paso cotidiano de visitantes y vecinos, forman parte hoy de sus imágenes y rutinas.

Oratorio San Felipe Neri, calle Aguiar. Foto: Otmaro Rodríguez.
Al tramo de la calle Aguiar entre la muralla y el Convento de Santa Clara se le decía calle “Juego de Barras”. Foto: Otmaro Rodríguez.
Parque Cervantes, calle Aguiar. Foto: Otmaro Rodríguez

A la calle Aguiar nos acercamos entonces a través del lente Otmaro Rodríguez, en otro recorrido gráfico por la capital cubana.

Calle Aguiar. Foto: Otmaro Rodríguez.
Paseo por la calle Peña Pobre y Aguiar. Foto: Otmaro Rodríguez.
Jóvenes pasean por la calle Aguiar. Foto: Otmaro Rodríguez.
Personas haciendo colas para entrar a un banco en la Calle Aguiar. Foto: Otmaro Rodríguez.
Edificio en la calle Aguiar. Foto: Otmaro Rodríguez

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