El Sr. John Caulfield, Jefe de Misión de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, quien fue invitado a lanzar la primera bola por los norteños, mostró su complacencia con este tipo de encuentros al expresar que esta “es una buena oportunidad para cubanos y americanos de conocerse y entender lo que significa realmente la cultura. Si nos relacionáramos así en todas las esferas sería una maravilla”.
Ante la interrogante de si estos intercambios podrían edificarse como puentes de entendimiento entre ambos pueblos, el alto funcionario exclamó: “¡Ojalá! Aún no sabemos eso, pero realmente los jugadores se divierten mucho. Este no es un tema de gobiernos, sino de la gente”.
Como parte del equipo norteamericano, en el shortstop, se desempeñó Conrad Tribble, Jefe Adjunto de la Sección de Intereses, quien tuvo palabras de elogio para sus contrarios y aseguró que “es un verdadero honor compartir el terreno con peloteros de tanta calidad. Personalmente practico con algunos de ellos cada sábado y esta es una gran oportunidad para mí, cualquiera que ganara serñia lo mismo, esto es en esencia un partido de amistad”.
Por la parte cubana, Carlos Lamar, metodólogo de la Comisión Nacional de Softbol, reconoció la importancia de estos eventos y corroboró el apoyo prestado por el INDER y la federación cubana para el desarrollo de los mismos.
Hugo Cancio, presidente de OnCuba quien también fue invitado al juego, comentó que “la cultura y el deporte siempre construyen lazos de amistad, de reconciliación, de conocimiento. Esta es una gran oportunidad para desatar un poco ese nudo que ha enrarecido la relación entre ambos pueblos. Creo que este tipo de evento deberían celebrarse más a menudo”.