Ante la expansión sostenida del coronavirus y las dudas e incertidumbres que genera, la ciencia mira cada vez más a los asintomáticos como una de las claves para comprender y frenar la pandemia.
Nuevas investigaciones apuntan a que mucha más gente se habría contagiado con el virus sin mostrar síntomas, lo que alimenta la esperanza de que pueda ser menos letal de lo que hoy se considera.
Sin embargo, aunque estas podrían ser sin dudas buenas noticias, también implican que es prácticamente imposible saber quién podría ser contagioso, lo que complica las decisiones sobre el regreso al trabajo, la escuela y la vida normal.
En la última semana se reportaron infecciones silenciosas en un refugio para indigentes en Boston, un portaaviones de la Marina estadounidense, mujeres embarazadas de un hospital de Nueva York, varios países europeos y California.
El 25% de los infectados podría no mostrar síntomas, según el responsable de los Centros Estadounidenses de Control y Prevención de Enfermedades. Por su parte, el vicepresidente del Estado Mayor, el general John Hyten, estimó que ese porcentaje podría ser de hasta el 60% o el 70% entre personal militar.
Ninguno de esos números es definitivo porque se basan en sistemas de pruebas imperfectos e inadecuados, indicó el doctor Michael Mina, de la Facultad de Salud Pública de Harvard.
Sin embargo, señaló, en su conjunto indican que “hemos errado por enormes, enormes márgenes” al estimar las cifras totales de infecciones, señaló.
En todo el mundo se han confirmado más de 2,4 millones de infecciones y más de 165.000 muertes. El coronavirus ha causado unos daños sociales y económicos casi sin precedentes desde que se reportó su existencia.
Basándose en los casos conocidos, las autoridades sanitarias han señalado que el virus suele causar síntomas leves o moderados parecidos a los de una gripe. Pero cada vez más pruebas indican que una cantidad considerable de los infectados no tiene ningún síntoma.
En Cuba, de acuerdo al Ministerio de Salud Pública de la Isla, más del 40 % de los casos positivos detectados en los últimos días no presentaban síntomas en el momento en que le realizaron la prueba diagnóstica.
En Islandia se hicieron pruebas al 6% de la población para ver cuántos habían pasado por infecciones no detectadas, y concluyeron que en torno al 0,7% de las personas analizadas dio positivo. También dio positivo el 13% de un grupo de más riesgo por viajes recientes al extranjero o exposición a alguien enfermo.
A bordo del portaaviones USS Theodore Roosevelt, donde un tripulante murió por el virus, “los números aproximados son que el 40% son asintomáticos”, señaló el vicealmirante Phillip Sawyer, subcomandante de operaciones navales. La cifra podría variar si más personas desarrollan síntomas en el futuro, advirtió.
En Nueva York, un hospital hizo pruebas a todas las embarazadas que llegaron para dar a luz durante un periodo de dos semanas. Casi el 14% de las que llegaron sin síntomas de coronavirus resultaron tenerlo. De los 33 casos positivos, 29 no tenían síntomas al llegar, aunque algunas los mostraron más tarde.
Ya antes, las pruebas a los pasajeros y tripulantes del crucero Diamond Princess revelaron que casi la mitad de los que dieron positivo no tenían síntomas en ese momento. Los investigadores estiman que el 18% de los infectados nunca muestran síntomas.
Estos estudios utilizaron pruebas que detectan restos del virus en la garganta y en las fosas nasales, y que pueden no identificar todos los casos. Una persona puede dar negativo un día si no hay mucha concentración de virus, y luego dar positivo al siguiente.
Además, una persona puede no mostrar síntomas hasta después de la prueba. Un estudio japonés señaló que más de la mitad de los positivos asintomáticos se habían encontrado mal después.
Podría haber respuestas mejores en los tests más nuevos que analizan la sangre en busca de anticuerpos, unas sustancias que fabrica el sistema inmunológico para combatir el virus. Pero la fiabilidad de estas pruebas también está por determinar.
Además, los datos de barcos, unidades de maternidad y condados concretos no pueden extrapolarse a la situación en otros lugares. Y muchas de las cifras vienen de controles puntuales en grupos pequeños, no de investigaciones en poblaciones amplias a lo largo del tiempo.
Si las infecciones resultan estar más extendidas de lo que se pensaba en un principio, es posible que más gente haya desarrollado algún grado de inmunidad al virus. Eso podría frenar los contagios a través de la inmunidad de grupo, pero los científicos advierten que aún queda mucho por saber sobre si los casos leves confieren inmunidad, y cuánto tiempo podría durar.
Es probable que pasen meses antes de que se hagan pruebas fiables para responder a estas y otras preguntas, como cuánta gente se ha contagiado y la tasa de mortalidad real del virus, que por el momento solo se ha estimado.
AP / OnCuba
todavía se necesita mucha paciencia y atención…