La COVID-19 ya no es una enfermedad de los vacunados, como demuestra el hecho de que casi todos los pacientes hospitalizados en cuidados intensivos en el Reino Unido no están inmunizados, según Andrew Pollard, investigador de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca.
En un artículo que publica este martes el experto en el diario The Guardian, las personas que han recibido la pauta completa de vacunación solo experimentan síntomas leves del coronavirus.
“Entre el público en general, la pandemia es todavía considerada una enfermedad silenciosa, visible en las imágenes de los pacientes que luchan por dar el siguiente aliento. Este continuo horror, que tiene lugar en las UCI del Reino Unido, se limita ahora en gran medida a la gente que no está vacunada”, agrega.
En el Reino Unido, el 80,3 % de la población mayor de 12 años ha recibido la pauta completa de vacunación, mientras que el 26,7 % ya ha sido vacunada con una tercera dosis.
Según las últimas cifras oficiales, ayer fueron hospitalizadas 886 personas y en los últimos siete días la cifra fue de 6.097.
El investigador insiste en que, si bien la variante Delta del coronavirus sigue infectando a miles de personas, los que se infectan pero están vacunados experimentan pocas molestias.
Pollard resaltó que, en general, “la COVID-19 ya no es más una enfermedad de los vacunados” y que, “con algunas excepciones” las vacunas tienden a limitar la aflicción del paciente.
Covid patients in ICU now almost all unvaccinated, says Oxford scientist https://t.co/Y50Gg3q4Ws
— The Guardian (@guardian) November 23, 2021
Los científicos han resaltado que las dosis de refuerzo que el Reino Unido está suministrando y la inmunidad por las infecciones por la variante Delta que ocurrieron en verano deberían ayudar al Reino Unido a evitar el fuerte aumento de los contagios que algunos países europeos están registrando.
“En los países con un bajo porcentaje de vacunación, el impacto de la actual ola en las UCI de los hospitales (de otros países) será mucho peor que en el Reino Unido”, añade Pollard.
Según las últimas cifras oficiales, el Reino Unido registró ayer 44.917 nuevas infecciones y otras 45 muertes por la enfermedad.
OMS: 700.000 personas podrían morir de COVID-19 en Europa hasta la primavera
Alrededor de 700.000 personas podrían morir de aquí a primavera por covid-19 en Europa si se mantiene la actual tendencia de contagio, alertó este martes la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los pronósticos de la OMS apuntan a que 25 países de la región europea –que incluye a 53 de este continente y Asia Central– se arriesgan a sufrir falta de camas en hospitales y que 49 alcanzarían una situación de estrés alto o extremo en las UCI de ahora a marzo.
“Para vivir con este virus y seguir con nuestra vida diaria necesitamos un enfoque que exceda a la vacuna. Eso significa recibir las dosis estándar y una de refuerzo si es ofrecida, pero también incorporar medidas preventivas en nuestras rutinas”, señaló en un comunicado el director de OMS-Europa, Hans Kluge.
Entre ellas menciona el uso de mascarillas en interiores, la higiene de manos, ventilación de espacios, mantener la distancia o toser en el codo, lo que ayudaría a “evitar una tragedia innecesaria y pérdida de vidas”, además de limitar los trastornos en la sociedad.
La OMS aboga también por combinar esa medidas con intervenciones de salud pública como la implantación del pasaporte-covid, el aislamiento de quienes tienen síntomas, los test, el rastreo y las cuarentenas.
Coronavirus: Europa endurece medidas ante el aumento de los contagios
La región europea continúa bajo “la firme sujeción” de la pandemia, explica este organismo: la semana pasada se dobló el número de muertes diarias hasta 4.200 y se superaron los 1,5 millones de fallecidos desde el inicio de la pandemia, que aumentarían a los 2,2 millones acumulados en primavera, según las proyecciones actuales.
De acuerdo con el Instituto para indicadores de salud y evaluación, encargado de elaborar modelos para la OMS, la COVID-19 es ahora mismo la principal causa de muerte en la región europea.
La alta transmisión de coronavirus obedece a varios factores: el dominio de la variante Delta, el levantamiento de restricciones, la bajada de temperaturas y el consiguiente aumento de reuniones en interiores, y el gran número de personas aún no vacunadas.
Más de 1.000 millones de dosis han sido suministradas en la región, en la que el 53,5 % de la población total ha completado la pauta, pero esa cifra esconde grandes diferencias entre países: mientras unos no llegan al 10 %, otros pasan del 80 %.
De ahí que la OMS recuerde que las vacunas son “vitales” para prevenir enfermedad severa y muertes, y que es necesario aumentar los índices de inmunización, teniendo en cuenta que la evidencia apunta a que la protección que proporcionan está declinando.
“En este contexto se debería dar una dosis de refuerzo a los más vulnerables, incluidos inmunodepresivos, como prioridad. Dependiendo del contexto nacional de disponibilidad de dosis y de la epidemia de covid-19, los países deberían considerar también dársela a los mayores de 60 años y el personal sanitario”, afirma la OMS.
EFE / OnCuba