Los hoteles de lujo Cayo Guillermo Resort Kempinski que se inaugurará en noviembre próximo y el Hotel Palacio Cueto que reabrió sus puertas en abril pasado en La Habana Vieja, han sido incluidos en la llamada “lista negra” de entidades cubanas con las que ni personas naturales ni jurídicas estadounidenses pueden tener relaciones financieras.
Se trata del listado del Departamento de Estado de Entidades o Sub entidades Restringidas Asociadas con Cuba, conocido como Lista de Restricciones cubana, que no es más que un listado de empresas bajo administración militar que, primero en 2017 y posteriormente el año pasado, fue creada y ampliada por la Casa Blanca para sancionar al Gobierno.
El recrudecimiento de la línea dura de EE.UU. hacia Cuba se produce el mismo día en el que se celebra el 26 de julio el Día de la Rebeldía Nacional.
“El Departamento mantiene su compromiso de garantizar que los fondos de los Estados Unidos no apoyen directamente el aparato de seguridad estatal de Cuba, que no solo viola los derechos humanos del pueblo cubano, sino que también exporta esta represión a Venezuela para apoyar al corrupto régimen de Maduro”, afirma la nota de prensa del Departamento de Estado.
Además de estos dos hoteles, también fueron incluidas la Casa Editorial Verde Olivo del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y la Editorial Capitán San Luis del Ministerio del Interior (MININT).
Con estas nuevas entidades ya suman 224 entidades cubanas incluidas en esta la lista en la que Washington promete seguir incorporando sancionados.
El Hotel Palacio Cueto, administrado por el grupo Gaviota S.A. de las FAR fue reinaugurado en abril pasado como un hotel de lujo con 60 habitaciones ubicado en un lugar privilegiado, en el entorno de la Plaza Vieja del centro histórico de La Habana.
El edificio, de grandes valores arquitectónicos y patrimoniales fue diseñado en 1908 por el arquitecto Arturo Marqués. Durante las últimas décadas había sido un edificio en ruinas que volvió a la vida.
El Cayo Guillermo Resort Kempinski será administrado por Kempinski Hotels y Gaviota S.A. y será el primer hotel resort en Cuba no todo incluido, de lujo con 245 habitaciones y suites, incluidas seis villas sobre el agua de 75 metros cuadrados y una suite presidencial sobre el agua de 200 metros cuadrados, todas con piscinas privadas. El hotel estará ubicado en la famosa playa de arena blanca Playa Pilar, probablemente la más hermosa de Cuba.