Los Pichardo son gente osada. Hace dos décadas cruzaron el estrecho de Florida en una balsa. Y durante seis años en Miami estafaron 38 millones de dólares al Medicare. Pero los atraparon.
Este lunes se conoció que un juez federal en Miami condenó a Rodolfo Pichardo, de 71 años, a una pena de 15 años de cárcel, y a su esposa, Marta Pichardo, de 66 años, a 8 de prisión. Entre 2010 y 2016 ambos crearon seis agencias de servicios médicos a domicilio, tres firmas de personal de salud y dos farmacias, con lo cual idearon un esquema para cobrar al gobierno federal por servicios médicos subsidiados que nunca fueron prestados.
Pese a que la pareja se declaró culpable, el juez no tuvo piedad y el hombre recibió la pena máxima posible por su delito.
El esquema es sencillo. Reclutan gente que recibe servicios médicos subsidiados, les pagan para que firmen las declaraciones de que han recibido tratamiento y le mandan la factura al gobierno. En este caso, la estafa fue un poco más sofisticada, porque se amplió a las medicinas y para ello crearon las dos farmacias.
Los Pichardo no han sido los únicos en estafar al gobierno de este modo. De hecho, las autoridades federales vienen repitiendo constantemente que el sur de Florida es la capital de Estados Unidos del fraude al Medicare, el sistema de salud subsidiado al que tienen acceso los ancianos. Tanto, que en 2007 el el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) creó una fuerza especial de lucha contra el fraude y que opera en nueve ciudades.
Desde entonces, han sido atrapados unos 2.100 delincuentes, quienes han estafado más de 6.500 mil millones de dólares. Y gran parte de ese fraude lo llevan a cabo por personas de origen cubano que, en algunos casos, suelen escapar a otros países sin ser descubiertos. Incluso, según la fiscalía federal, han regresado a Cuba, donde ha habido algunos arrestos en el marco de la colaboración entre los dos países.
En junio de este año el FBI anunció que el gobierno cubano incautó propiedades y cuentas bancarias del cubano-americano Orelvis Olivera, quien cumple un condena de seis años de cárcel en Estados Unidos por estafar al Medicare. Mientras estuvo estafando, Olivera no conservaba el dinero en Florida sino que lo trasladaba a Cuba, donde compró propiedades, adquirió automóviles y abrió cuentas bancarias. Cuando el FBI lo descubrió pasó a la policía cubana los detalles y un juez cubano ordenó el decomiso.