De nuevo: Cuba, Estados Unidos y la música. El maestro Carlos Lazo ha vuelto a ser noticia al recibir junto a sus alumnos al músico cubano Descemer Bueno. La misma escuela de Seattle donde los estudiantes y su profesor se grabaron cantando Cuba Isla bella en un video que se volvió viral, acogió al famoso compositor con banderas de los dos países y canciones en español.
El recibimiento emocionó a Descemer hasta las lágrimas.
“Lejos de la realidad del momento, quizás no luzca tan impactante como fue. Fue algo apoteósico, lleno de energía y amor. Por supuesto que cualquiera se sensibiliza con eso. La emoción fue muy grande, al punto de que no pude aguantar las lágrimas. Les aseguro que se me apretó el pecho de la emoción”, dijo a OnCuba Descemer, un compositor que ha alcanzado nivel internacional con interpretaciones de referentes de la música latina como Juan Luis Guerra, Wisin y Yandel, Gilberto Santa Rosa y Enrique Iglesias.
Sin embargo, dice que a pesar de esto no está “acostumbrado aún a grandes públicos, todavía esas masas de gente me resultan impactantes y también me llenan de emoción; pero son dos cosas diferentes, estos adolescentes se sentían agradecidos con mi presencia y no pararon de sorprenderme. Fue muy lindo, habría que haber estado allí en mi lugar, para que vieran lo que se siente”.
No es la primera vez que este proyecto provoca este tipo de emociones. “Es como uno de los premios más lindos de mi carrera profesional. Más grande que un Grammy”, le dijo a OnCuba meses atrás Roldán González, de Orishas, al comentar la interpretación de Cuba Isla Bella.
Lazo no lo vivió con menos conmoción: “Para nosotros fue hacer realidad una de las tantas utopías que fraguamos a diario en La fábrica de sueños. Creo que los chicos lograron transmitir a Descemer todo el amor inmenso que sienten por su obra, pero también por la música y la cultura cubanas”.
Descemer habló de su vida en Cuba y su historia personal. “Esto fue de tremenda inspiración para mis alumnos”, dijo Lazo sobre el músico, nacido en el barrio de Belén, en La Habana Vieja.
“Los chicos se sintieron identificados con él pues no tenían que hacer una abstracción para pensar en esos lugares: muchos de esos muchachos han visitado Cuba conmigo y han hecho trabajo comunitario con niños cubanos, en esos mismos barrios como en el que Descemer creció”, comentó el maestro, que en más de una ocasión ha organizado viajes a Cuba para sus estudiantes.
Descemer asistió atendiendo a una invitación hecha por ellos.
“Me llamo mucho la atención del modo tan original que el profesor Carlos Lazo enseña español a sus alumnos a través de la música, luego todos fuimos testigos del video que hizo con sus alumnos de manera muy espontánea y para mí esto era muy novedoso. El lanzó una invitación a todos los artistas que tuvimos oportunidad de aparecer en el tema ‘Cuba Isla Bella’. Yo les prometí que iríamos a la escuela a conocerlos y mira que sorpresa tan linda me han dado”, cuenta Descemer repasando los momentos que precedieron este encuentro.
Fábrica de sueños, fábrica de puentes
“La labor y el empeño del profesor Lazo es merecedora de todo mi reconocimiento”, añade Descemer. “La Fabrica de Sueños” es un proyecto que intenta unir culturas a través del idioma. Por supuesto que cuentan con todo mi apoyo para este magnífico proyecto en cualquier latitud ¡e incluso puede que salga una canción!”, especuló el compositor, quien fantaseó con el reverso de este acontecimiento: “Sería increíble lo mismo en La Habana, en ese caso sería un profesor de inglés y tendría que ir un artista angloparlante”.
“Nosotros seguimos adelante”, aseguró Lazo a propósito del futuro. “Reiteramos nuestra invitación a artistas cubanos a que, si tienen una oportunidad, se den una vueltecita por la Fábrica. Sabemos que este proyecto tiene y tendrá repercusiones de amor para muchos en Estados Unidos, en Cuba y en el mundo”.
Lazo cuenta que ya hay maestros en varios países que lo han puesto al corriente de sus propios esfuerzos por hacer cosas similares, “convertir sus aulas en talleres de amor”, en sus palabras.
“Danay, una maestra cubana que vive en Valencia; Nailet, una maestra cubana en China, y otros maestros en los Estados Unidos y otras partes del mundo trabajan para que el puente de amor no pare”, añadió.
“También estoy convencido de que los alumnos que participen en estos esfuerzos serán mañana hombres y mujeres que trabajarán en el futuro para inundar de amor sus propias vidas y las de aquellos que los rodean, y para hacer un poquito mejor el mundo”.